Capítulo 33 | Me Importas.

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_____.

Llegó el viernes, amaneció nevando, era la primera vez que veía nevar. Crecí en un lugar que parecía un horno bueno más bien un clima desértico y mudarme a la Cd. De México no fue la excepción, así que nunca había visto nevar.

Parece una enorme colcha blanca que cubre toda ciudad, era realmente sorprendente además de hacer más bella la ciudad. Estábamos en una cafetería, ambos cayendo del sueño, José se quedó dormido en la mesa.

-¿Qué es esto?.- Dice José, tomando la taza.

-Es café, lo toman las personas normales, no cerveza.- Me hizo un caron, traté de ignorar ese gesto y disfrutar mi café.

-Nuestro último día en Nueva York ¿Pudiste despejarte?.-Preguntó José.

-Si, ¿Crees que los demás sepan esto?.-pregunté.

-Luisito y Jux lo sabe.— Le da un sorbo a su café.

-¿Jux? ¿Porqué el?.- Pregunté.

-Porque hoy tenía que grabar vídeo para mi canal, cancelé mi lunes de desvergue por ti eso es mucho pedir.- Reí.

-Me siento privilegiada.-Siendo sarcástica.

-Deberías, por cierto que café tan horrible.-Dice José.

-¿No le pusiste azúcar y leche?.— Reí.

-¿Se le puede hacer eso?.— Su voz se emocionó.

-Claro, José.- Reí nuevamente.

Cuando terminamos de desayunar, teníamos que tomar el metro cerca de un parque. Había caído mucha nieve, José iba caminando enfrente de mí, tomé un poco de nieve la hice bola y apunté hacia él, dió en el blanco.

-¿Qué verga?.- Se limpió la nieve.

-Ahí esta tu lunes de desvergue.-Grité.

-Ya valiste, _____.-Dice José tomando una bola.

-¡Fallaste tonto!.- Comencé a correr tratando de que José no me diera.

—¡Espera! ¡Espera! ¡Tregua!.- Decía pero cayó una bola de nieve en mi cara.

-Tregua mis bolas te di.- Me tiré encima de él, jugando una especie de luchita.

Al parecer no percaté que estamos en la calle y nos tranquilizamos un poco, después del metro, fuimos a central park junto al puente.

-Fue divertido.- Dije quitándole el sombrero a José y poniéndomelo. 

-Esto es bello ¿No lo crees?.- Dice José.

- Demasiado, gracias por traerme aquí.- Tomé su mano pero él la suelta de inmediato, haciéndome sentir arrepentida y decepción.

-Me importas ____, eres una chica muy linda y realmente me importas.

-Tu también, José.- Me mira sorprendido pero a la vez sonriente.

-Me sorprende eso de ti, digo por "Es necesario que fumes de esa manera" "Eres un pelado, José".- José tratando de imitar mi voz.  

-Y la patada en las bolas.— reí.

-Pero me recompensaste después.-En un tono bastante caliente, le dí un pequeño golpe en el brazo.

-Eres un pelado.-Dije riendo, me toma del brazo haciendo que lo mirara a los ojos y tomó de mi cara.

-Me gusta ser así contigo.- Plantó un dulce y tranquilo beso.

-Tienes nieve en la barba.-Ambos reímos mientras le quitaba la nieve.

Más noche, volvimos al departamento, me puso contra la pared acercando sus dulces labios cerca de los mios mientras caminabamos hacia la habitación.

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Contra Fuego | José Salazar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora