Pasó una semana del cumpleaños de José, todo regresó a la normalidad. Después de la escuela, limpié el departamento y regresé para colocar el mandado en la alacena. Cuando tocan la puerta, bajé de la pequeña escalera y grité.-¡Está abierto, Yayo!.- Yayo entra.
-¿Cómo sabías que era yo?.- Pregunta.
- Conozco como tocas por eso.- guardando la última lata en la alacena.
-Entonces si un ladrón toca igual que yo ¿Lo dejarás entrar?.- Rodeé los ojos.
-Cállate Yayo, me alegra que hayas venido.- Dije entre risas.
Fui con él a darle un gran abrazo, siento las manos de Yayo aferradas a mi cuerpo, como nunca quisiera soltarme o al menos eso sentí.
-¿Cómo te ha ido con Pepe?.
-Bien, me agrada estar junto a él, hemos tenido un bonito inicio, fue a grabar con la banda hoy, creo que llegará hasta mañana...te he notado diferente.
-¿Yo? Por favor ____.
-¿Entonces por has estado distanciado? ¿Porqué no estuviste en el cumpleaños de Pepe?- Pregunté algo triste.
-Si estuve, hable con él, oye también necesito mi espacio.
-Te alejaste de mí también, siempre tienes un pretexto para no verme.- Yayo ya sabía que pretexto sacarle con tal de que no supiera la verdad.
-Sabes que a veces que me entra la soledad muy fuerte por eso me alejo tú sabes como soy.
-¿O estás celoso de que estoy con él? ¿Estás celoso?.- El enojo de Yayo se hizo notar.
-¡NO! Carajo, no estoy celoso sólo trato de protegerte, sabes que ambos son mis mejores amigos.
-¿Protegerme? ¿De qué Yayo?.
- Tú sabes de que, no quiero que vuelva a pasar.- Cruzando los brazos.
-Soy lo suficientemente grande, no tienes que cuidarme y sé a lo que te refieres.
-Pero me preocupas mucho.
-José no podría hacerme daño, Yayo y tú lo sabes, tal vez él tenga su carácter pero así es él.- Yayo me acerca a mi, poniendo sus manos en mi cadera.
- No quiero que esas cicatrices vuelvan.- Me mira a los ojos y me abraza.
Nos separamos, caricia mi cara poco a poco va poniendo mis labios sobre los de él pero lo detengo.
-No puedo.- Mi teléfono suena, contesto y cuelgo rápido.
-¿Qué pasa?.- pregunta Yayo.
-José, tuvo un accidente.- dije dejando caer el teléfono.
-¿Qué?.- dice impactado Yayo, yo comienzo al alterarme un poco.
-Necesito ir al hospital, necesito verlo vamos.- dije presionándolo.
-¿Pero qué le pasó? ¿Porqué no me dices?.
-¡TUVO UN ACCIDENTE YAYO! ¡NECESITAMOS IR AL HOSPITAL AHORA! ¡JOSÉ ME NECESITA!.- Dije gritando y desesperada, Yayo me toma de los hombros.
-Tranquila, no puedo llevarte así, podría pasarnos algo, respira profundo, él estará bien, sólo piensa en eso.- Trataba de imaginar otra cosa pero no podía hacerlo.
Mi mente no me dejaba, sólo podía proyectar a él lastimado o algo peor, antes de que las lágrimas llegarán, di un enorme respiro abrí los ojos y noté a Yayo asustado por mi estado.
-Ya estoy bien, ¿Ya podemos irnos?.- él asienta la cabeza, salimos corriendo al carro manejando directo al hospital.
Espero que te haya gustado este capitulo no olvides darle favorito y comentar.
ESTÁS LEYENDO
Contra Fuego | José Salazar.
FanfictionPRIMERA TEMPORADA. Dejé mi pequeña ciudad para mudarme a esta enorme ciudad para cursar mi segundo año de la carrera. También en busca de nuevas oportunidades, nuevas amistades, nuevas experiencias y recuerdos. En un día normal, en la parada de auto...