Contra Fuego | José Salazar.

Capítulo 95 | Perdón, Mi Amor.

Las noches siguieron igual, tenía que drogarme para estar bien, ese era todo el misterio, por la cual Yayo se preocupaba tanto por mi.

Temía por que muriera por una sobredosis o algo así pero a veces necesitaba esto para poder dormir, tocan la puerta y rápidamente escondí el frasco en el baño, corrí a la cocina a sentarme en un banquillo.

-Está abierto.- Grité y se abre la puerta del departamento, gire el banquillo y era José con un pequeño ramo.

-Hola amor, ¿Cómo estás?.- Me dió un beso en la frente sin esperarlo también un abrazo.

-Un pequeño obsequio para ti, se que te gustan las flores y te traje esto.-  Me dió unos boletos y unos gafetes.

-¿Qué es esto?.- Pregunto confundida y José sonríe.

-Son pases para el concierto, nuestro último concierto del año, será en unos días, le dije a los chicos para que fueran y no podía faltar mi niña bonita.- Me acaricia la barbilla, traté de hacer un gesto amable.

-Gracias por los regalos, fue muy lindo de tu parte.- Lo dije de la forma menos animada.

-¿Qué tienes? Te noto muy cabizbaja.- Me mira de manera muy dulce, daban ganas de agarrarlo a besos.

-Sólo estoy cansada, no he dormido bien, es todo además estoy en esos días de las mujeres así que no estoy de humor.- Mentira.

-¿Quieres que me quede contigo? puedo quedarme un rato más, no tengo que ir con Rodrigo y Yoryi.- cruzo los brazos.

-¿Porqué tan amoroso?.- Pregunté muy fría, José suelta una risa, tomándome de la cintura.

-¿Qué no puedo ser así, amor?.- trata de darme un beso pero con mi mano tapo su boca.

-Bueno no importa, al cabo puedes ir a coger a otra y te va a valer madre, con o sin novia.- La cagué y mucho.

-Chingada madre ¿Vas a volver a empezar?.- Me suelta molesto yo cruzo los brazos.

-Nadie te tiene aquí, creo que tienes que decir estupideces delante de una cámara, para decir estupideces eres muy bueno.- José puso sus manos en la cara con desesperación.

-¿Porqué la quieres hacer de pedo? No quiero pelear contigo, sólo traté de darte algo lindo ¿Sabes qué? haz lo que te de la puta regalada gana, no te voy andar aguantando.- José se va junto con un portazo.

-¡Vete a la verga!.- Tomé las flores y las tiré al bote de basura furiosa, fui al baño y cerré con un portazo.

Tomé el frasco de pastillas, tomé unas cuantas y me tiré al suelo, llorando con mis rodillas juntas.

José.

Salí emputado del departamento ¿Porqué tuvo que salí con esa pendejada? Solo quería darle una puta sorpresa y sale con esa mamada.

Me sentí mal por gritarle, no estuvo bien de mi parte, sé que está en sus días y se enoja con la más mínima cosa, me regresé a pedirle disculpa.

Abrí la puerta, ya no estaba en la cocina y dije varias veces su nombre pero no respondía fui al baño, abrí la puerta y la encontré tirada en el piso con sus piernas juntas con un frasco en la mano.

-¿Amor, qué estás haciendo?. 

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