Llegamos al hospital, corrí lo más rápido posible hasta llegar a la recepción.
-Señorita ¿Qué se le ofrece?.- Me pregunta una enfermera.
-Estoy buscando a mi novio, acaban de traerlo, José Salazar Pérez.-La enfermera saca una agenda, mi corazón latía rápido.
-Acaba de entrar a cirugía, si gusta pasar a sentarse y esperar a que el paciente salga.
-¿Pero qué tiene? ¿estará bien?.- preguntaba ansiosa.
-No lo sé señorita, sólo sé que tuvo un accidente automovilístico y está en operación ¿Puede tomar asiento?.- Yayo me toma de los hombros y me hace sentar.
-¿Quieres algo de máquina o de la cafetería?.
- Quiero respuestas, no quiero que le pase algo, Yayo no quiero que muera.
-No pasará eso ____, tranquila, sólo trata de pensar en otra cosa.- caminaba por todo el pasillo, juntaba mis manos, mi vista se cansaba, eran las 2 de la mañana y aún no sabía nada de él.
-¿Usted es ____? ¿Es pariente a José Salazar?.- Me pregunta un hombre con bata blanca.
-Soy su novia ¿se encuentra bien?.- Pregunté con el corazón en la garganta.
-Lamentó decirle que el paciente falleció durante la operación, mis mayores condolencias.- Miles de recuerdos junto a José se viene a mi mente.
Sentía que el mundo se paró y que las lágrimas salían de mis ojos, sentí que alguien me sostuvo para no cayera por más que quería gritar, no podía estaba muda, necesitaba despertar.
(…)
-Despierta, despierta.- Escuché la voz de Yayo y reaccioné asustada.
-¿Qué horas son? ¿Qué paso?.- Pregunté asustada.
-Son las 3 de la madrugada y te quedaste dormida, Pepe está a salvo, sólo le hicieron unas puntadas pero él está bien.
-¿Ya podemos ir lo a ver?.- Yayo me asienta, fuimos a la habitación donde estaba.
Caminé lento hacia él, no reconocí su cara por unos largos segundos, él trata de mover su cabeza pero el dolor se lo impidió, extiende su mano y la tomo.
-¿Cómo te sientes?.- Le pregunté.
-Cansado y adolorido, que bueno que estés aquí.
-Yayo me trajo, vinimos en cuanto nos llamaron.- José levantó un poco la mirada para ver a Yayo pero no duró.
-No hagas esfuerzo, necesitas descansar ¿Cómo paso?.- dice Yayo.
-El sueño me venció, iba de camino a casa cuando pasó, sólo recuerdo que cerré los ojos y desperté el hospital.
-¿Puedes darnos un momento Yayo?.- Le pregunte, él asentó con la cabeza y salió de la habitación, acaricié su cabello.
-Me asustaste, no debiste manejar cansado, te hubieras quedado en el estudio.
-Lo siento mi amor, creí que te perdería.-Mierda, hizo que me hiciera lagrimas en los ojos.
-No llores mi amor, estoy bien, herido pero estoy junto a ti.- Pasando sus dedos sobre mis mejillas, secando mis lagrimas.
-Me quedaré aquí está noche, no te preocupes.- José me negó con la cabeza.
-No, vete a casa, yo estaré bien aquí, cuidarán de mí, puedes venir mañana.- lo interrumpí.
-Claro que no, tu me cuidaste cuando me lastimaron, yo también haré lo mismo, dormiré aquí contigo .- Tomé una silla, la acerqué a la cama me senté y tomé nuevamente su mano.
-Gracias mi amor.
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Contra Fuego | José Salazar.
Hayran KurguPRIMERA TEMPORADA. Dejé mi pequeña ciudad para mudarme a esta enorme ciudad para cursar mi segundo año de la carrera. También en busca de nuevas oportunidades, nuevas amistades, nuevas experiencias y recuerdos. En un día normal, en la parada de auto...