Capítulo 63 | No Quiero Perderte.

593 47 4
                                    

Llegamos al hospital, corrí lo más rápido posible hasta llegar a la recepción.

-Señorita ¿Qué se le ofrece?.- Me pregunta una enfermera.

-Estoy buscando a mi novio, acaban de traerlo, José Salazar Pérez.-La enfermera saca una agenda, mi corazón latía rápido.

-Acaba de entrar a cirugía, si gusta pasar a sentarse y esperar a que el paciente salga.

-¿Pero qué tiene? ¿estará bien?.- preguntaba ansiosa.

-No lo sé señorita, sólo sé que tuvo un accidente automovilístico y está en operación ¿Puede tomar asiento?.- Yayo me toma de los hombros y me hace sentar.

-¿Quieres algo de máquina o de la cafetería?.

- Quiero respuestas, no quiero que le pase algo, Yayo no quiero que muera.

-No pasará eso ____, tranquila, sólo trata de pensar en otra cosa.- caminaba por todo el pasillo, juntaba mis manos, mi vista se cansaba, eran las 2 de la mañana y aún no sabía nada de él.

-¿Usted es ____? ¿Es pariente a José Salazar?.- Me pregunta un hombre con bata blanca.

-Soy su novia ¿se encuentra bien?.- Pregunté con el corazón en la garganta.

-Lamentó decirle que el paciente falleció durante la operación, mis mayores condolencias.- Miles de recuerdos junto a José se viene a mi mente.

Sentía que el mundo se paró y que las lágrimas salían de mis ojos, sentí que alguien me sostuvo para no cayera por más que quería gritar, no podía estaba muda, necesitaba despertar.

(…)

-Despierta, despierta.- Escuché la voz de Yayo y reaccioné asustada.

-¿Qué horas son? ¿Qué paso?.- Pregunté asustada.

-Son las 3 de la madrugada y te quedaste dormida, Pepe está a salvo, sólo le hicieron unas puntadas pero él está bien.

-¿Ya podemos ir lo a ver?.- Yayo me asienta, fuimos a la habitación donde estaba.

Caminé lento hacia él, no reconocí su cara por unos largos segundos, él trata de mover su cabeza pero el dolor se lo impidió, extiende su mano y la tomo.

-¿Cómo te sientes?.- Le pregunté.

-Cansado y adolorido, que bueno que estés aquí.

-Yayo me trajo, vinimos en cuanto nos llamaron.- José levantó un poco la mirada para ver a Yayo pero no duró.

-No hagas esfuerzo, necesitas descansar ¿Cómo paso?.- dice Yayo.

-El sueño me venció, iba de camino a casa cuando pasó, sólo recuerdo que cerré los ojos y desperté el hospital.

-¿Puedes darnos un momento Yayo?.- Le pregunte, él asentó con la cabeza y salió de la habitación, acaricié su cabello. 

-Me asustaste, no debiste manejar cansado, te hubieras quedado en el estudio.

-Lo siento mi amor, creí que te perdería.-Mierda, hizo que me hiciera lagrimas en los ojos.

-No llores mi amor, estoy bien, herido pero estoy junto a ti.- Pasando sus dedos sobre mis mejillas, secando mis lagrimas.

-Me quedaré aquí está noche, no te preocupes.- José me negó con la cabeza.

-No, vete a casa, yo estaré bien aquí, cuidarán de mí, puedes venir mañana.- lo interrumpí.

-Claro que no, tu me cuidaste cuando me lastimaron, yo también haré lo mismo, dormiré aquí contigo .- Tomé una silla, la acerqué a la cama me senté y tomé nuevamente su mano.

-Gracias mi amor.

Espero que te haya gustado este capitulo no olvides darle favorito y comentar.     

Contra Fuego | José Salazar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora