Capítulo 23 | Aquí Estoy.

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Llegué a la habitación, la habitación estaba sola. Tania tal vez seguía con los demás, me senté en la cama pensando mirando a un punto fijo mientras de uno de mis ojos salía una diminuta lágrima.

Reaccioné, limpiándome y me levanté de la cama, tomé mi maleta. Comencé a meter mis cosas a ella, cuando terminé salí de la habitación.

Tome un taxi dirigiéndome al aeropuerto, compré mi boleto y esperé a que llamayran mi vuelo... sólo quería estar en casa ahora.

-Te pasaste de verga, Jux.

-¿Qué? era una negra jugosa Pepe, no me pude resistir.

-¡Ay Dios mío Jux! ¡Qué cochinote eres! el niñito Jesús ha de andar llorando por tu culpa.

-¿Qué piensas Pepe?-Dice Jux.

-¿Qué le habrá dicho ___ a Yayo? ¿Crees qué le haya dicho que si?.— Preguntó Pepe.

-Lo más probable es que si.— Dice Jux.

-¡No digas eso, bato!-Dijo molesto.

Pepe y Jux abrieron la puerta, encontraron a Yayo acostado en la cama con su maleta ya hecha.

-¿Cómo te fue con ____?.— Preguntó Jux.

-Digamos que me mandó a la verga.— Dijo un poco triste, Pepe se alegro al escuchar eso.

-¿Dónde está ella?.— Preguntó Pepe.

-No sé, no la he visto desde hace 2 horas.—Dijo Yayo.

-Pepe ¿Porqué no vas a verla?.— Le dice Jux a Pepe, él asentó con la cabeza.

Salió de la habitación dirigiendo a su habitación con una enorme sonrisa. La puerta estaba abierta, buscó a ____ por toda la habitación y  salió de nuevo al cuarto.

-No está, ni sus cosas.— Dijo Pepe algo preocupado.

-Creo decidió irse temprano de la ciudad,iré por algo de beber ¿Quieren ir?.—Dijo Yayo, Pepe y Jux se negaron, Yayo cierra la puerta.

-¿Qué haces Pepe?.— Dice Jux mientras Pepe arregla su maleta.

-Ya me voy al D.F, ya no tengo que hacer nada en Monterrey ¿Me acompañas?.— Cerrando la maleta.

Jux asiente dejando su cerveza en la mesita, alistan sus maletas dejando el hotel y dirigiéndose al aeropuerto. Mientras que ___ ya se encontraba en casa, muy cansada.

____.

Dejé por algún lado del departamento mis cosas, no me encontraba emocionalmente bien pasé de tener  un día hermoso y bueno a pasar algo deprimente.

Llegué a mi habitación, me quité la ropa para darme una merecida ducha. Cuando salí me dirigí al refrigerador por una cerveza, debería estar llamando a Camila y contarle lo que pasó pero...ya me siento mal con este drama para llamarle y crear más, dejé a un lado el teléfono.

traté de enfocarme otra cosa hasta que tocaron mi puerta, me levanté del sillón y abrí la puerta.

-¿Qué haces aquí?.— Dije impresionada al ver a José con todas sus maletas.

-Bueno Jux ya quería venirse porque necesitamos grabar unas cosas además quería venir a verte.

-Que lindo de tu parte pero no tengo ningún amino de estar con alguien.— Tomé la puerta apunto de cerrar pero José la detiene.

-Supe lo de Yayo...-Ambos nos quedamos callados, bajé mi cabeza un poco no pude más y casi me lanzé al pecho de José llorando, él me abrazó.

-Lo siento, José.

-Tranquila, está bien.— Cerró la puerta, ambos entramos José me cargó hasta el sillón. Me acostó en sus piernas acariciándome lentamente para tranquilizarme mientras yo lloraba y temblaba como una niña pequeña siguió así hasta quedarme dormida junto a él.

Mil perdones por la tardanza pero pronto iniciare exámenes así que me siento algo alterada pero espero subir capitulo un poco mas seguidos por favor no olviden comentar y dale favorito para poder seguir esta novela, no quiero cancelarla ¡besos!

Contra Fuego | José Salazar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora