Lo prohibido

Mi vida se tambalea.

Pasamos la navidad con mí família, mis hermanos, mis sobrinos, mi madre y mi tia, la família de Raúl nunca nos invitaron a pasarlo con ellos, no había trato familiar era todo muy frio, mis hijos tampoco nunca los trataron como abuelos, para ellos su família era solo la mía. La noche de fin de año la hicimos en casa de mi hermano mellizo Jose, cuando terminaron las uvas sonó el teléfono, era para mí. —Sí, quién es?
—María, feliz año nuevo amor!!,
—Felíz año! Que tal?
—Bueno, te hecho de menos, y nuestra discusión me ha tenido todos los días muy triste, por favor perdoname.
—Estás perdonado, entiendo que quieras estar con ella, pero mis hijos son tres, y no quiero diferencias entre ellos por lo menos no por mi parte. Mañana vendrás a casa a buscarla?
—Sí, quereis venir vosotros?
—No gracias, de verdad. Necesitamos descansar, esto es un no parar. Mañana nos vemos, te quiero.

Así quedamos, y al día siguiente, pico al timbre. Cuando subió, note cosquillas en mi estomago, le había echado de menos. Aprovechó que Raúl dormía y nada más entrar me plantó un besazo.
—Hola, mi amor. Necesitaba tocarte, verte, abrazarte.
— Y yo cariño, como estás?
—Bien, ahora que te veo, estoy más tranquilo. Lo he pasado fatal. No me gusta estar enfadado contigo, y a demás estaba enfadado conmigo mismo por lo que te dije, tu  no eres culpable de nada, y pensandolo bien, tienes razón son tres hermanos y no puedo llevarmela a mi antojo.
—Héctor sé lo mucho que necesitas a María y yo nunca te separía de ella, pero como tu dices son tres y quiero que crezcan como hemanos y sin diferencias, nunca me perdonaría que entre ellos tuvieran diferencias.

Preparé a María, y se la llevó, yo me quedé con mis niños y decidimos irnos a pasear. Raúl se despertó y desayuno, nos dijo que pasaría el día fuera, por mí perfecto y  a sus hijos no les importaba. Mi hijo Tony estaba muy distanciado de su padre pero Raúl con Eva se portaba mucho mejor y ella se notaba lo quería mucho, yo nunca jugaría en contra de mi hija y si ella lo quería yo aceptaría, pero nunca bajaría la guardia, yo sé de lo que es capaz.
Mi hijo empezaba a salir con amigos estaba en la adolescencia y a veces padecía mucho, sus amistades no me acababan de gustar, pero él era un niño de buen corazón y muy fácil de engañar. Eso hizo que muchas veces Héctor lo sacara de algunos problemas.
Los meses pasaban volando y nuestra vida era esa, todo marchaba bien y Héctor disfrutaba de su hija siempre que podía se la llevaba, mi niña ya empezaba hablar y era preciosa. Nosotros nos veíamos todas las tardes y cuando Raúl se iba aprovechábamos para estar a solas.
Pasó el tiempo y mi niña María ya tenia tres añitos, yo últimamente habia estado de médicos porque no me encontraba bien, el médico me recomendó parar de trabajar, estaba débil, y necesitaba un descanso. Todo me lo callaba, la decisión era mía ,así que la tomaría sola. No quise explicarlselo a Héctor porque yo notaba que algunas tardes venía con mala cara y estoy segura que discutía con su madre, él ya tenía bastante con su batalla.
Después de mucho pensar y observar a los que me rodeaban, lo mejor era dejar el negocio. Me dolía tener que tomar esa decisión pero era lo mejor. Yo descansaria y recuperaría mi salud, mi hijo Tony necesitaba vigilancia, siempre estaba metiendose en lios, y Eva siempre me reclamaba tenía mucha dependencia de mí, así que le vendría bien . Por la economía, pues ya veriamos lo que haría, tenía algo ahorrado y más adelante buscaría otro trabajo. Lo pensé mucho y decidí ofrecerle el negocio a mi amiga Luci. A ella le encantó la idea, y yo me quedé tranquila de cederle el negocio, quien mejor que ella.
Antes de hacer todo eso hablé con Héctor y con Raúl pero por separado.
Héctor al enterarse de mis problemas de salud, se enfadó y me decía que debería de haber contado con él. Lo entendí y le pedí perdón, pero eran decisiones que tenía que tomar yo.
Él me ofreció su ayuda y su apoyo, no esperaba menos. Con Raúl fue más complicado. —Raúl he decidido traspasar el negocio. No me encuentro bien y el médico me ha recomendado parar, me pondrá un tratamiento y necesito descansar.
—Haz lo que te de la gana, a mi que me cuentas?
—Pues no querras que se lo cuente al vecino?
—María, no te pases. Y haz lo que quieras, si estas mala pues curate. Y si lo haces por verte con él pues hazlo. Yo haré como siempre te paso una cantidad para la comida y ya te apañaras.
—De acuerdo, no tengo nada más que hablar contigo.

Este hombre no tiene remedio, será egoísta toda la vida.
Llegó el día y yo estaba hundida y sola, le entregué las llaves a Luci y me fui a casa. Empezaba lo duro, pero tenía la esperanza de volver a ser yo.
Esa noche cuando estuvimos solos Héctor y yo, me abrazó y me dijo que contará con él para todo, eso me hizo venirme abajo.
—Héctor, como quieres que cuente contigo, estoy sola, mira mi situación.Tu estas allí y yo aquí, nunca podremos estar juntos. Tony no para de meterse en lios, Eva esta loca con su padre si yo decido separarme esa niña caería enferma, y María está entre dos aguas. Que estoy haciendo con mi vida? Que hemos hecho?

Yo era un mar de lágrimas.
—Ssshhh... María tranquilizate, hoy a sido un día duro para ti. Estoy y estaré contigo siempre, y algún día estaremos juntos y sin ninguno de estos problemas. Tony cambiará, ahora está en una edad mala. Eva adora a su padre , y no porque este se lo merezca, pero ella es un amor ,que con poco que le des te quiere sin condiciones. Y María es felíz, es una niña muy querida, y tiene la suerte de tener una família que la adora. Por nosotros no sufras , te amo con locura y podremos superar esto y más. Y refente a trabajar , no sufras te pondrás bien y volveras a ser la mujer fuerte de la que me enamoré.

Jo!! Este hombre me ama, y sabe entenderme. Me eché sobre él y le quité la ropa.