Se acabó el esconder.

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No me molestó más, pero al día siguiente se podía cortar la tensión en casa. Llamé a Héctor y le pedí que se llevará a María, por si acaso estallaba la guerra no quería que estuviera en medio. Cuando vino yo intenté poner buena cara pero me conoce bien y me preguntó. —María te encuentras bien? Algo te pasa, a mí no me engañas.
Yo rompí a llorar, estabamos en el portal, ni siquiera lo dejé subir por si Raúl se ponía chulo. Mandé a Maria al coche y entonces pude explicarle.
—Héctor no te enfades por favor, pero ayer noche Raúl se metió en mi cama pidiendome que me comportara como su esposa y tuvimos una bronca. Por favor lo que menos necesito es que subas y se lie, llevate a María, Eva está durmiendo y yo me iré ahora a dar una vuelta no quiero estar con él a solas.
— Lo mato, es que como se atreve!! No la voy a liar, pero esto no se quedará así, le voy a dar donde más le duela. Y tú sube y arreglate que nos vamos a pasar el día los tres juntos aquí no te dejo, diselo a Eva.

Así lo hice, se lo dije a Eva y siguió durmiendo yo me vestí y cuando me iba Raúl se reía, no me volví ni para mirarlo. Nos fuimos los tres con el coche y yo pensé que pasariamos el día con su família pero no , nos llevó a Barcelona estuvimos paseando como una família normal me parecía mentira, estaba flotando. Comimos en el puerto ,María todo el rato jugaba con Héctor y el estaba siendo tierno y cuidadoso conmigo, María nos observaba a veces, en una ocasión nos dijo. —Mama porque mi padre no puede ser el Nino? Es que yo lo quiero mucho más que a nadie en el mundo.
A Héctor se le cayeron dos lágrimas y tubo que disimular.
—Mi vida, Héctor te quiere a ti como si fueras su hija, y nunca te dejará, y a lo mejor un día hasta vivís juntos y tu lo podrás cuidar a él.
—Pues yo lo cuidaré y jugaré con él a todo lo que quiera, a que sí Nino?
—María, para mí no hay nadie más importante que tú, bueno Eva y Tony también son mis niños pero tú eres mi ángel y haré todo lo necesario para que seas felíz y estaré siempre a tu lado.
—Eres mejor que un papá!

Está niña era locura lo que tenía con él, y yo orgullosisima de que fuera así.
Llegamos a casa y Héctor nos dejó en la puerta, era mejor así, si subía se liaria una muy grande. Ya eran las ocho de la tarde, me puse arreglar cosas para el día siguiente. En casa no había nadie, Eva llegó después. — Hola mama, vengo de tomar algo con las amigas y vosotras donde habeis estado?
— Pues paseando por Barcelona con Héctor, tu como estabas durmiendo no te he querido levantar.
—No podía levantarme estaba muerta de tanto bailar ayer en la boda. Cuando desperté el papa no estaba y todavía no a vuelto.
— Bueno ya sabes el va por libre. Preparo la cena y nos vamos a dormir que mañana tu tienes que ir a estudiar y yo a trabajar.
Nos acostamos pronto las tres, y escuché llegar a Raúl a las doce, menuda borrachera llevaba yo me hice la dormida y él se metió en su habitación.
Al día siguiente no estaba se había ido a trabajar, Eva se fue a estudiar, ya le quedaban días para ser peluquera, yo abrí el bar como cada día y María se fue al colegio. A mediodía llego Raúl al bar a comer, y él muy cínico como si nada, él jiji jaja con los clientes y yo mordiendome la lengua, al poco rato de estar comiendo apareció Héctor por la puerta con un ramo de flores, me quería morir. Raúl hechaba fuego por los ojos y los clientes que nos conocían aguantaban la risa al verle la cara. — Toma María este regalo es por el día tan bueno de ayer, fue inolvidable.
Sera el tío!! Dijo que le daría donde más le dolía y eso está haciendo.
Yo lo cogí y lo puse encima de la barra.
—Gracias Héctor, pero no debías haber gastado nada para mí fue igual de especial.

Toma!!!
Y encima se puso a comer a mi lado delante justo de Raúl. No aguantó ni cinco minutos, se fue para casa.
—Héctor como se te a ocurrido? Pensé que estallaria.
— Este no tiene narices, prefiere hacerse el martir es un cobarde, pero que a partir de ahora te voy a regalar lo que me de la gana, y por la gente que hablen lo que quieran.
Pasaron los días y una tarde vino un amigo de la família y me comentó que en su trabajo buscaban a un hombre responsable y trabajador para que se hiciera cargo de una sección de la empresa, el me lo dijo por si se lo quería decir a mi hijo pero él tenía un buen trabajo y en seguida pensé en Héctor, le dije que no se lo dijera a nadie que esperará que hablaría con una persona haber si le interesaba.
Al llegar Héctor se lo comenté y estaba muy interesado, quería dejar el negocio familiar y así poder ahorrar para tener un futuro juntos, cada vez lo pasaba peor al ver que no nos tenía con él. Todo salió bien y empezó el nuevo trabajo, lo paso mal estaba muy nervioso por hacerlo bien, y lo consiguió en poco tiempo lo contrataron indefinidamente.
Mi hija Eva empezó a tontear con un chico que era cliente del bar, y a mí no me hacía ninguna gracia, era un gandul y además tenía trapicheos con drogas, ella estaba ciega por él y no nos hacía caso en nada yo llegué a tener una conversación con Raúl.
— Raúl, creo que deberíamos dejar que ese chico venga a casa como uno más, así Eva lo conocerá de verdad y vera como es en realidad, si se siguen viendo a escondidas la tendrá engañada.
— Ni de broma!! Ese no entra en mi casa. Ya se le quitará la tontería a esta niña.
—Espero estés en lo cierto, pero si no nos,estallará en la cara.

Lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora