Los Mellizos Potter: Luz y Oscuridad. (Tercera Temporada)

Capitulo 13 Hogar dulce hogar

Mire fijamente mi padre, tenía que aclarar mis pensamientos y saber que quería hablar con él.

-¿Qué quieres hablar conmigo?-le pregunte fría y pude ver algo de dolor en sus ojos

Hubo un momento de silencio tenso, cerró los ojos y suspiro, parecía abatido.

-Quisiera...saber como estas, después de...ya sabes-dijo con cautela.

Reí con amargura.

-¿Después de que me secuestraran? Pues bien, te lo dire-dije furiosa, al demonio con el control-No he podidi entrar al agua sin quemarme hasta hoy, no hay noche que no tenga pesadillas, ¡no puedo olvidar todo lo que sentía en ese momento! El sentimiento de querer morir... Algunas veces aún lo quisiera hacer-admití bajando la vista.

Me miró asombrado.

-¿Sabes que me duele más?-le pregunte mirandole a los ojos-Que no fuiste tu quien me salvo, Apolo tuvo que ir a salvarme a tus espaldas.

No pude desifrar la expresión en su rostro.

-Bien,-dijo mi padre en tono tranquilo-ya has hablado tu, creo que es mi turno.-hizo una larga pausa-Esta claro que no me voy a disculpar y que tu tampoco lo harás.

-No tengo por que disculparme-dije enojada

Me miro mal.

-No me interrumpas, y bien, quiero aclarar que sabía perfectamente la situación en la que te encontrabas en el verano,-estaba a punto de gritarle cosas que me aseguraban un lugar en el Tártaro pero me interrumpió-Zeus me prohibió interferir, como sabes, los dioses no intervienen en los asuntos de sus hijos.

-Ah pero cuando ustedes necesitan algo debemos hacerlo o morir ¿no?-espete con amargura

Mi padre ignoró ese comentario.

-Apolo también estaba al tanto de la situación, así que por alguna razón se aventuró a ir por ti arriesgandose a un castigo de Zeus-explicó-Le estoy muy agradecido, la verdad, espero que lo hayas entendido.

-No soy estupida,-dije aún molesta-aún estoy enfadada con los dioses en general, ahora solamente tengo quiero ir a casa.

Pareció aliviado.

-Bien, te llevare al Campamente Mestizo...

-No, quiero ir con mi hermano, el es mi verdadero hogar, en el campamento no tengo a nadie además de Alex y Caroline-mentí, el Campamento también era mi hogar, pero no se lo dejaría saber, de pronto caí en la cuenta de algo- que por cierto exigo saber donde están.

Su mirada parecía dolida y furiosa, pero con un gesto deshizo las cuerdas invisibles que me retenían a la cama, tomó mi mano guiandome fuera de la habitación.

Fuimos por una serie de pasillos que se me hacían vagamente conocidos hasta que llegamos a lo que parecía ser la zona de calabozos, habia extrañas criaturas en las celdas, les confieso que me aterrorice con todo lo que estaba a mi alrededor, caminamos por el largo pasillo, procuraba no ver las celdas hasta que algo me llamó la atención.

-¿Tritón?-dije con la voz temblorosa

Mi hermanastro se encontraba en el rincón de un celda, se veía delgado y demacrado.

-Hola, bebota-dijo Tritón con voz débil.

Safandome del agarre de mi padre me acerque a la celda rápidamente arrodillandome frente a el.

-¿Pero qué te ha pasado?-pregunte con un hilo de voz

Su mirada se oscureció.

-Preguntale a tu padre-dijo con amargura.