Capitulo 2 Escapamos del Ministerio

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Siete días después de mi cumpleaños y siete días después de haber escapado, mi cuerpo ya no estaba tan mal como el de un mortal lo estaría, la mayoría de mis heridas estaban casi curadas y ya ninguna de ellas corría peligro de volver a abrirse, aunque no podía decir lo mismo de mi mente, no había noche que no tuviera pesadillas y despertara gritando a todo pulmón, le temía tanto a la oscuridad que debía de dormir con la luz prendida. Me sentía tan patética que dolía. La buena noticia era que tenía un plan: Me vengaría.

Los Cullen habían sido muy amables, Carlisle me había curado alguna heridas y ellos me habían estado tratando como si fuera parte de la familia. Había hablado con Harry que inmediatamente se dió cuenta de que algo me había sicedido y se tuvo que conformar con la promesa de que le contaría todo lo que sucedio.

Una mañana desperte por los llamados desesperados de mi hermano, ¿Lily? ¡Despierta!gritó Harry

-¡Desperté!-grite a la habitación vacía ¿Qué demonios?

Escucha, te lo explicaré rápido. Tía Marge estaba insultando a nuestros padres, así que una cosa llevo a la otra y entonces ahora es un globo humano. Escaparé de casa de los Dursley y no tengo idea de a donde ir así, el Ministerio me advir... habló muy rápidoSí, sí, , ya entendí, te espero en la puerta en cincocontesté levantándome de mi cama lo más rápido que podía, sin darme tiempo a pensar, comencé a meter mis cosas en el baúl que había llegado a mi habitación hace unos días, tomé mi arma y armaduras, mi ropa muggle, mi uniforme y los regalos de cumpleaños que había recibido junto con mi monedero en donde había dracmas, dolares, euros y unos cuantos galeones . Guardé mi varita y escribí una nota a los Cullen disculpándome y agradeciendo por todo. No era para nada apropiado pero no había tiempo para más

-Okay, Harry está en problemas, por lo tanto yo también lo estoy, vayan con los Weasley y ellos los cuidarán ¿Entendido?-les dijea Hedwig y a Partner dándoles una nota.

Cerré mis ojos y cuando los abrí estaba en el número 4 de Privet Drive. Se abrió la puerta y mi hermano salió de la casa iracundo sin fijarse en mí. No lo culpo.

Los ojos de cerdo de tío Vernon se abrieron en cuando se fijó en mí

-¿Qué tal tíos? ¿Y la tía Marge?-me burlé justo antes de salir corriendo detrás de mi hermano sin decir palabra.

Nos alejamos varias calles hasta llegar a la calle Magnolia que fue hasta entonces cuando Harry se percató de mi prescencia.

-Lils, que gusto verte.- dijo dándome un abrazo que correspondí inmediatamente

-Lo mismo digo, ¿vas decirme qué pasó?-le pregunté sonriendo

El negó con la cabeza.

-Quedamos que tu me contarías la historia de porque estás tan malherida.- dijo serio

Como no tenía ánimos de contar otra vez mi deprimente anécdota, le enseñé todas las imagenes que recordaba. Desde que Erebo me secuestró y la mayoría de torturas que recordaba, el intento de suicidio, el rescate de Apolo y la estancia con los Cullen.

-¡Por Merlín, Lilian! ¿por qué rayos no me lo habías dicho?-preguntó enojado

-¡Porque estaba harta de la lástima! ¡En estos precisos momento me estoy muriendo del jodido miedo por que es plena noche y le temo a la oscuridad!-grite

-¡Sabes que tu nunca me darás lástima!-se defendió mi hermano-¡Lo que me acabas de decir no es ninguna excusa para no haberme dicho nada!

Entonces exploté y dije lo que me negaba a aceptar pero era hora de hacerlo.

Los Mellizos  Potter: Luz y Oscuridad. (Tercera Temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora