Los Mellizos Potter: Luz y Oscuridad. (Tercera Temporada)

Capitulo 3 ¿Vamos a morir?

La estancia en el Caldero Chorreante era muy agradable, nos despertábamos a la hora que queríamos y después bajábamos a desayunar viendo la gran variedad de magos y brujos que se paseaban por el Caldero Chorreante, después salíamos al patio trasero para tocar el tercer ladrillo a la izquierda con la varita y pasear por el enorme Callejón Diagon. Pasábamos los días soleados del verano sentados en las sombrillitas de la cafetería o haciendo los deberes en lo cuales estaba demasiado atrasada en la heladería Florían Fortescue en donde el mismisímo Florían Fortescue nos ayudaba ocasionalmente e incluso nos regalaba un helado con caramelo cada tanto tiempo.

También habiamos llenado nuestros monederos con galeones, sickles y knuts de nuestra enorme bóveda en Gringotts que nuestros padres habían dejado. Harry estuvo a punto de gastar su parte más de un par de veces, en especial cuando ibamos a su tienda favorita: la tienda de quidditch. Un día, cuando estabamos comprando nuestros útiles escolares, Harry vio la nueva escoba, una Saeta de Fuego.

-Vamos, Harry-lo aleje arrastrando de la tienda-Repite conmigo "No lo necesito"

Aún nos quedan cuatro años en Hogwarts, debíamos cuidar nuestro dinero, bueno, el dinero de nuestros padres.

Después de un golpe en el hombro por su parte, fuimos a la librería en donde casi me muero al ver todos los libros que llevaría, así que hice lo que cualquier persona en su sano juicio haría: escoger los de portada más bonita.

-No puedo creer que Hermione me haya inscrito en todas estas materias, ¡Le dije que me pusiera las mismas que ella!-me queje viendo la lista que me había mandado junto con su regalo de cumpleaños-Okay, veamos...Runas Antiguas...Astronomía...Criaturas Magicas...

-¡Oh no!-grito el señor que nos estaba atendiendo-¡Por favor no otra vez!

Se dirijío hacia una jaula que hacía demasiado ruido para ser simplemente libros y fue entonces cuando me dí cuenta de que esos libros tenían colmillos y no paraban de escupir hojas.

-¿Sabe qué? Yo paso, no quiero Criaturas Magicas, además ya tengo ese libro al igual que Harry ¿Cierto?

El asintió y el señor nos miró como si le hubiéramos dado mil galeones.

-Bien, entonces Criaturas Mágicas no...-taché de la lista-Aritmancia tal vez...Estudios Muggles y  Adivinación, no gracias, suficientes profecias en mi vida-mire al señor que nos atendía-Todos menos Adivinación y Criatiras Magicas.

Después de diez minutos salimos de Flourish and Blotts con nuestros libros nuevos y los llevamos al Caldero Chorreante para después bajar a cenar.

-¿Has hablado con tu padre?-me pregunto Harry a la hora del postre

Lo mire con mas dureza de la que me hubiera gustado.

-Nuestro padre esta muerto, murió para salvarnos-dije con frialdad-no se tu pero yo no tengo otro padre además de él.

-Que humor-dijo fastidiado

Suspiré

-Lo siento ¿Sí? Es solo que estoy molesta con él y no quiero verlo en un largo tiempo-me disculpé avergonzada

El asintió y ninguno volvió a sacar el tema.

***

Al pasar los días Harry y yo comenzamos a buscar a Ron y Hermione, ya habíamos tenido un par de encuentros con algunos compañeros como Seamus, con el verdadero Neville Longbottom e incluso me encontré con Cedric que inmediatamente me preguntó por que tenía cicatrices en el rostro que ya estaban a punto de desaparecer, le mentí diciendo que había tropezado cuando fui de camping con Damon y Stefan (Cosa que ciertamente nunca paso) no parecía creerme pero aún así no dijo nada.