La prima de cornamenta (Sirius Black y tú)

CAP 7: El mapa del merodeador

Por fin regresamos a Hogwarts a iniciar el cuarto año. Les contamos a Lunático y a Colagusano nuestra gran idea y aceptaron a ejecutarla con gusto. Los cinco nos dividimos por todo Hogwarts y comenzamos a buscar algún pasadizo secreto que salga de Hogwarts y llegue a Hogsmade, a parte del pasadizo del sauce boxeador.

Y tuvimos éxito. Habíamos descubierto siete distintos pasajes. Tomamos un pergamino y, con la inteligencia de Lunático comenzamos nuestra obra maestra.

–Nos hace falta algo –Habló Lunático, pensativo.

–Seguro Quejicus querrá saber sobre esto –Comentó Colagusano

–Exactamente –Dijo Lunático.- Necesitamos... ¡eso es! Fiera, ¿Eres amiga de Evans, cierto?

–¿De Lily? –Pregunté, confundida.- Sí, ¿por qué?

–Perfecto, pregúntale qué desea hacer Quejicus al crecer.

–¿Y como por qué? –Lo miré extrañada.

–Confía en mí –Sonrió. Asentí.

Esa noche, cuando mis otras compañeras de habitación, Leah Hawkins y Cat Foxbay se quedaron dormidas, aproveché para hablar con Lily.

–Hey, Lils! –Sonreí.

–Hola –Sonrió.

–¿Puedo preguntarte algo acerca de Quej.... Snape?

–Amm depende –Me miró- Ustedes los merodeadores lo tratan muy mal...

–Lo sé... –Suspiré- Es solo que... me da curiosidad saber algo sobre él, juro que no le hará daño.

–De acuerdo –Me miró con algo de desconfianza.

–¿Qué le gustaría ser cuando creciera?

–¿Esa es la pregunta? –Estalló en carcajadas- ¡Creí que en serio sería algo más personal! –Rió- Pues, quiere ser profesor de defensa contra las artes oscuras o profesor de pociones –Sonrió.

–Interesante –Asentí- A mí me gustaría ser... no lo sé. –Reí levemente y me acosté- Buenas noches, Lils.

–Buenas noches, ___. -Se despidió.

Al día siguiente, fui con los merodeadores y les dije sobre Quejicus. Lunático sonrió agradecido y comenzó a escribir:

"El señor Lunático presenta sus respetos al profesor Snape y le pide que mantenga su nariz anormalmente grande alejada de los asuntos de los demás."

–¡No olvides colocar que estoy de acuerdo contigo y que Quejicus es feo! –Rió mi primo

"El señor Cornamenta está de acuerdo con el señor Lunático y le gustaría añadir que el profesor Snape es feo."

-¡Y coloca también que me impresiona que un idiota como él se haya convertido en profesor! –Exclamó Sirius, carcajeando

"El señor Canuto quisiera registrar su asombro de que un idiota como él se haya convertido en profesor".

–Coloca que debería considerar dejar de ser imbécil y que no se meta con nosotros –Sonreí sin mostrar los dientes

"La señora Fiera advierte al Profesor Snape que no sea imbécil y no se meta con los merodeadores"

–¿Y tú? –Preguntó Lunático a Colagusano.

–Yo le deseo un buen día y que se lave el pelo, es asqueroso –Comentó haciendo una mueca que nos hizo reír a todos.

"El señor Colagusano le desea al Profesor Snape un buen día, y le aconseja lavarse el pelo, porque está asqueroso."

–Ya tenemos la respuesta para Quejicus –Sonrió Lunático- Ahora, necesitamos una clave para activar el mapa y una para dejarlo en blanco.

–Travesura realizada –Dijo mi primo- Esa será para dejarlo en blanco. –Lunático asintió.

–¿Qué tal "Juro solemnemente hacer travesuras"? –Sonrió Sirius.

–Creo que le va mucho mejor "juro solemnemente que mis intenciones no son buenas" –Sonreí mientras Lunático anotaba todo.

Nos quedamos unos minutos esperando a que Lunático terminara de hacer su magia, y, cuando terminó, lo colocó en el suelo, frente a nosotros.

–Queridos amigos, les presento... –Sonrió- ...el mapa del merodeador. –Sacó su varita y la apuntó hacia el mapa- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

Y el mapa pasó de estar en blanco a mostrar todo Hogwarts, tenía escrito mi parte favorita del mapa:

"Los señores Lunático, Colagusano, Fiera, Canuto y Cornamenta, los proveedores de ayuda mágica a los traviesos se enorgullecen en presentar el Mapa del Merodeador."

En ese hermoso mapa se mostraban los siete pasadizos secretos que salían de Hogwarts, se veían a TODOS en él, y era imposible que éste se equivoque. Sonreímos triunfantes.

–Es nuestro mejor invento –Sonrió Cornamenta, orgulloso.

–En definitiva –Lo apoyé con una sonrisa.

–¿Qué esperan? ¡Vamos a divertirnos! –Rió Sirius. Todos lo seguimos y comenzamos nuestras mejores bromas.