La prima de cornamenta (Sirius Black y tú)

CAP 13: Una pequeña discusión

¡MARATÓN! 3/3

Fin del matarón.

--------------------------------------------------------------------------------------

Falta sólo una semana para terminar el año, y los merodeadores no hemos estado haciendo muchas bromas que digamos. 

¿La razón? Simple: James pasa todo el tiempo que puede con Lily, porque creo que en realidad siente algo por ella, y porque a Quejicus le molesta que él salga con ella. Remus se ha hecho muy amigo de Carly, pasan mucho tiempo juntos, más de lo que pasaba conmigo, ¡Y yo soy su mejor amiga! Y Peter, bueno, de él no he sabido mucho ya que no cuenta nada, pero creo que sale con esa chica de Ravenclaw porque siempre desaparece. 

Sirius y yo hemos hecho bromas y nos hemos divertido mucho, aunque no es lo mismo sin los demás.

–Extraño a los demás –Bufé, tirada en uno de los sillones.

–No eres la única –Suspiró Sirius.

–¿Qué hacemos? –Lo miré.

–Hacer jurar a los demás algo para que no nos abandonen por amoríos –Gruñó.

Justo en ese momento, entraron los tres, seguidos de Lily y Carly. Ambas se despidieron y subieron a sus habitaciones, y los tres se sentaron con nosotros.

–¿Van a seguir tratándonos como mierda o qué carajos? –Gruñí, mirando mal a los tres- Se supone que somos los mejores amigos, ¡y últimamente no sabemos nada los unos de los otros! James se va con Lily, Remus con Carly ¡y nadie sabe qué mierdas hace Peter! ¿Ustedes siquiera saben lo que Sirius y yo hemos estado haciendo? –Los miré mal. 

Los tres bajaron las miradas y Sirius me miraba boquiabierto. No esperaba que explotara así.

–¡No hemos hecho ni una puta broma juntos desde el baile! ¡No hemos jodido a Quejicus juntos desde esa vez! ¡No hemos hecho nada juntos! ¿Piensan que las mujeres les durarán para siempre? ¿Creen que ellas los apoyarán en sus peores momentos? –Gruñí.- James, ¿Crees que Lily te querría si se entera de que andas con ella sólo para que sea una más de tu lista? Remus, ¿Crees que Carly te seguiría queriendo si se entera de qué eres en realidad? Peter, ¿Crees que la chica con la que sales te querría si supiera lo que has hecho hace unos meses? –Gruñí.

–Yo... perdona –Susurró Remus.

–Lo siento –Dijo Peter.

–Sólo nos dejamos llevar... Lo siento, primita –Me miró James. El arrepentimiento en sus ojos era notable a kilómetros.- No volverá a suceder, lo juro.

–Quiero que todos prometan algo. –Los miré- Merodeadores antes que nada, ¿Entendido? 

–Merodeadores antes que nada. –Asintió Sirius.

–Merodeadores antes que nada. –Dijimos todos al unísono.

–Entonces, ¿Vamos a divertirnos o qué? –Sonreí. Todos me siguieron y salimos de la sala común.

Todos caminamos por los pasillos con sonrisas traviesas, y quienes nos miraban, nos miraban atemorizados, otros nos sonreían, las chicas suspiraban y se oían algunos comentarios como "Los merodeadores están de vuelta". 

Y era cierto. 

Habíamos regresado. 

Lunático tenía el mapa del merodeador, y no nos costó nada encontrar a Quejicus, quien estaba en los jardines. Algunos chicos de Gryffindor nos siguieron para ver que íbamos a hacer.

–¡Wingardium leviosa! –Rió Cornamenta, haciendo volar al chico de pelo asqueroso. Todos estallamos en risas.

–¿Nos extrañaste, Quejicus? –Sonreí, mirándolo.

–¡Bájenme, malditos! –Gritaba Quejicus, era muy gracioso verlo así.

–Bien, chicos... –Sonrió mi primo- ¿Quién quiere ver la ropa interior de Quejicus?

–¡Quejicus! ¡Quejicus! –Comenzaron a canturrear los que nos seguían.

–¡Hazlo ya, James! –Reí.

James le bajó los pantalones y todos carcajeamos al ver su ropa interior de corazones. Nos alejamos cuando un profesor comenzó a aproximarse.

Llegamos a casa, al terminar el cuarto año.

–¿Qué haremos estas vacaciones? –Preguntó mi primo, con una sonrisa.

–Bueno, podríamos hacer una noche de películas hoy –Sonreí. James asintió. Nos agradaban algunas cosas muggles a ambos.

–Enviémosles lechuzas a Lunático y a Colagusano, será divertido! –Sonrió Sirius

Por la noche, los cinco estábamos frente al televisor, discutiendo una película para ver. Luego de muchas discusiones, decidimos ver una de terror. James y Peter se acostaron al pie del sofá, y yo me senté en este, al medio de Sirius y Remus.

La película dio inicio. En las partes que daban miedo, Peter y Remus gritaban, y yo, como reflejo, me escondía en el pecho de Sirius, quien me había rodeado con sus brazos sin que me dé cuenta. 

Al terminar la película, decidimos ir a dormir. Los cuatro muchachos dormirían en la habitación de James, y yo dormiría en la mía, tranquilamente. Me despedí de los chicos y me acosté en mi cama. Dormí casi al instante.

El sonido de mi puerta abrirse hizo que sobresaltara y me levante, alerta.

–No quise despertarte, ___. –Oí la voz de Sirius. Me relajé y me tiré en mi cama de nuevo.

–¿Qué es tan importante como para que arruines mi sueño? –Gruñí. Odiaba que me despertaran.

–Lo siento, es sólo que... los chicos roncan –Soltó una risita.

–¿Y?

–¿Puedo dormir aquí?

–¿Para eso me despiertas? –Gruñí- Date prisa, mientras más rápido te acuestes, más rápido podré dormir de nuevo –Dije, recorriendo hasta la esquina y volteándome para darle la espalda.

–Gracias. –Oí la puerta volver a cerrarse, y lo sentí acostarse a mi lado.- Buenas noches, ___.

–Buenas noches, Sirius –Dije, volviendo a cerrar mis ojos.