La prima de cornamenta (Sirius Black y tú)

CAP 23: Drumstrang

-Tú puedes, Fiera -Me sonrió Sirius, guiñándome un ojo. Eso fue lo que necesitaba para ganar valor y comenzar a caminar hacia su gran comedor.

(REPRODUCIR CANCIÓN MIENTRAS LEEN)

-This ain't a song for the broken hearted... -Canté, elevando mi voz y entrando al comedor de los búlgaros.

-No silent prayer for faith departed... -Me siguió James, colocándose a mi lado.- And I ain't gonna be just a face in the crowd..

-You're gonna hear my voice when I shut it out loud! -Canté, emocionada.

-It's my life! It's now or never! -Cantamos mi primo y yo, juntos- I ain't gonna live forever! I just wanna live while I'm alive! It's my life...

-My heart is like an open highway.. -Sonreí, dejándome llevar por mi música.- Like Frankie say I did it my way!

-I just wanna live while I'm alive! -Cantó mi primo.

-It's. My. Life. -Finalizamos juntos.

Los búlgaros y las francesas nos recibieron con aplausos. Nos sentamos en una gran mesa que supongo, era para nosotros. James y Sirius se sentaron a ambos lados míos. 

Dumbledore sonrió y saludó al director de Drumstrang con un abrazo, y éste dijo que luego de cenar nos darían habitaciones, y que si queríamos entrar al jodido torneo, debíamos colocar nuestro nombre en el cáliz de fuego hasta las doce de la noche de ese día, ya que al día siguiente, los campeones serían elegidos por el cáliz. 

Saqué un pedazo de pergamino y escribí en él. "___ Stue." Sonreí y miré a mi primo y a Sirius, también habían escrito sus nombres en los pergaminos. Juntos, metimos nuestros pergaminos al cáliz, al mismo tiempo y sonreímos, chocando puños.

-Los merodeadores estamos adentro -Sonrió Sirius.

Luego de eso, nuestras habitaciones fueron repartidas, a mí me había tocado con: Amelia Smith de Hufflepuff, Sarah Kinomoto de Ravenclaw y Anna McGuire de Gryffindor. Genial, conozco a Amelia y no tengo que compartir con Slytherins. 

Me despedí de mi primo y de Sirius, y me dirigí hacia las habitaciones de chicas. Caminé por varios minutos, y terminé en un pasillo sin salida. 

Genial. Lo que me faltaba.

Me perdí.

-Hola -Una voz varonil y gruesa me habló desde atrás de mí. Suspiré y me giré lentamente para encontrarme con un chico alto, fortachón y... Sexy. Tenía los ojos miel y el cabello perfectamente desordenado, y tenía algo de barba marcada. 

-Amm... Hola -Sonreí, nerviosa- Disculpa, estoy perdida, y... No sé dónde están las habitaciones de chicas -Confesé, relajándome. Él búlgaro me ofreció una sonrisa conmovedora.

-Ven, es por acá -Me señaló un camino y comenzó a caminar. Caminé a su lado.

Caminé con él hasta una puerta grande. Sonreí, aliviada.

-Aquí es -Me miró.

-Gracias, en serio -Suspiré, regalándole una sonrisa.

-Soy Will, Will Walker -Sonrió.

-___ Stue, un gusto Will -Sonreí y extendí mi mano para estrechar la suya, pero él tomó mi mano con delicadeza y besó el torso de ésta, provocándome un escalofrío y haciendo que mis mejillas ardieran.- Gracias por traerme de regreso, espero verte luego -Sonreí. Él asintió y se retiró. Entré a mi habitación y me tiré a una de las camas. Las tres chicas me miraron con cara de bicho raro.

-¿Dónde estabas, Stue? -Me preguntó Amelia.

-Me perdí y un chico me encontró -Suspiré, cansada.

-Eso es algo que no escuchas todos los días -Comentó Anna, riendo levemente. 

-Sí, como sea... Mañana anuncian a los campeones y debo descansar -Las miré- Buenas noches, chicas -Sonreí y me metí a mi cama, cayendo en un profundo sueño.

-¡Levántate ya, tonta! -Oí el grito de mi primo, antes de sentir que me golpeaban con una almohada.

-Vete a la mierda, James -Gruñí. Sentía que había dormido cinco minutos.

-Hoy anuncian a los campeones -Oí la voz de Sirius. Abrí los ojos de golpe, ya había amanecido hace horas.

-¡Mierda, es cierto! ¡Fuera de mi habitación! -Grité, levantándome y corriendo al baño para tomar una ducha.

Corrí a encontrarme con los merodeadores en los pasillos, y nos dirigimos al comedor de Drumstrang. Noté que varios chicos de Drumstrang se habían mezclado con algunos de Hogwarts y algunas de Beauxbatons. Los tres nos sentamos y nos dispusimos a comer. El cáliz de fuego comenzó a brillar de un azul fluorescente, y el director de Drumstrang hizo callar a todos.

-¡Atención! ¡Los tres campeones serán escogidos por el cáliz de fuego! -Exclamó, y el cáliz ardió fuertemente, haciendo que un papelito quemado salga del cáliz y volara hacia él.- La campeona de Beauxbatons es... -Leyó el pedacito de pergamino- ¡Michelle Jouvet! -Una chica rubia se levantó, con aires de superioridad y se acercó al director, para agradecerle y seguir a uno de los profesores a quién sabe dónde.- El campeón de Hogwarts, es... -El cáliz ardió de nuevo y soltó otro pedazo de pergamino.

-Tengo que ser yo, tengo que ser yo... -Susurraba para mí misma, muy nerviosa.

-Espero que sea yo -Gruñó James, mordiéndose el labio inferior. El director de la escuela de Bulgaria leyó el papelito.

-Lo siento, salió uno de Drumstrang -Sonrió levemente- El campeón de Drumstrang, es... ¡Eugene Aleksandrov!

Un chico de Drumstrang, peli-negro se levantó y fue al mismo lugar en el que había ido la otra chica de Beauxbatons. Suspiré.

-Ahora sí, el campeón de Hogwarts es... -El cáliz ardió y liberó un pedazo de pergamino- es... -Leyó el papelito e hizo una expresión que no pude leer en su cara.- Vaya...