¿Hasta el final? [Everlark]

9: ¿Recuerdos?

POV Snow:

El borrador de memoria que le había inyectado a Katniss había funcionado más de lo que quería.

Los efectos fueron más efectivos y Katniss no recuerda nada.

Me quedo mirándola confundido ante su pregunta.

-¿No recuerdas absolutamente nada?
-¿Se supone que debo hacerlo?

Al parecer debo comenzar desde cero.

Me quedo cabilando un momento para encontrar la manera de explicarle algunas cosas.

Comienzo por el lugar donde estamos, la tierra que estamos pisando.

-Bueno Katniss, estamos en Panem, la cuál está dividida en, -me detengo por un momento- en 12 distritos. Y yo soy quien gobierna esto.

Decido omitir la historia del 13 y la pobreza de su distrito. Así como las guerras, el odio al capitolio y Los Juegos del Hambre.

>>Tú pertenecías al 12 hasta llegar aquí, el Capitolio.

Su cara va de confusa, a muy confusa.

Luego parece haber entendido un poco cómo funciona Panem.

Observo sus ojos intensos; mientras mira cada detalle del cuarto.

Luego de un rato, emito un ruido para que note mi presencia.

Me saluda con la mano así que asumo que quiere que me vaya. Y así lo hago.

La dejo durmiendo.

POV Katniss:

Despierto en mi sobria habitación, igual o más confundida que ayer.

Aún desconozco parte de mi pasado, o más bien todo.

Indecisa acerca de mi labor me levanto y busco a mi jefe.

-Hola Snow, ¿qué debo hacer hoy? O más bien, ¿Qué debo hacer?

-Nada Katniss, tú y tu mente deben descansar.

Lo noto algo preocupado pero no le doy importancia.
Regreso a mi cuarto y vuelvo a dormirme.

Me sorprende la facilidad con la que lo hago.
Como si habría que see experta para eso.

Al despertar decido darme una buena ducha de agua caliente.

No recuerdo la última vez que lo hice pero estoy segura de que no será la última.

Me encanta la sensación del agua corriendo por mi estómago y mi pelo; el cuál se vuelve pesado.

De veras lo estoy disfrutando.
Pero en cuestión de segundos me invade una sensación que reemplaza todas las otras.

Comienzo a marearme y me da la impresión de que estoy a punto de caer.

Me agarro de las cortinas cuando algo viene a mi cabeza.

Era yo. Estaba matando a una persona. Tenía un arco y flechas. En un lugar...con arboles, como una selva o un, ¿bosque quizás? Y esa persona a la que le disparé tenia entre sus brazos a un hombre. Era rubio, de ojos azules.

...

Salgo del baño y me recuesto en la cama.
Sigo mareada y más confundida que antes.
¿Qué significa eso?
¿Es un recuerdo, o sólo un sueño?

Entre todas las preguntas que inundan mi mente, me quedo dormida nuevamente.

Al despertar, ya me siento mejor.

El mareo pasó pero la confusión está instalada en mí y se rehúsa a irse.

Me quedo pensando acerca de mi recuerdo, sueño o lo que sea que fue eso; hasta que un mareo similar al anterior me ataca.
Lo único que se me ocurre decir aunque estaba sola es "no otra vez"

Esta vez estaba yo, mi pelo estaba trenzado y vestía un vestido largo azul.
Frente a mí había una niña que me no paraba de repetirmen lo linda que estaba.

Luego yo le di la vuelta a la niña, rubia y de ojos celestes como el joven de la ilusión anteror, y le arreglé la camisa que se la había salido de la pollera que llevaba puesta; mientras tanto le repetía que era un pequeño patito. Más bien mi pequeño patito.

Estoy mareada nuevamente. Siento nauceas.

Algo golpea mi cabeza y todo se vuelve negro.

***

Al despertar me encuentro en otra sala, casi idéntica a la anterior. Solo que junto a mí, en una pequeña mesita de madera hay unas pastillas y un vaso con agua, que decido no tocar.

El hambre se apodera de mí y lo único que se me ocurre es levantarme. Y caminar sin rumbo alguno.

Llego hacia una puerta, dando pasos firmes y decididos para asi no caer al suelo.

Aún siento un fuerte dolor en mi cabeza y temo que los mareos regresen.

Un largo pasillo me aguarda detras de esa puerta de madera pintado de blanca, igual que todo el resto, con detalles en las esquinas color dorado.

Comienzo a caminar. Lento. Utilizando las paredes por seguridad.

Al final, una puerta, similar a la anterior me conduce hacia un comedor. Muy lujoso.

Había una mesa, provista de ciertos alimentos, donde una señora te entrega una bandeja y cada uno puede tomar lo que quiera.
Todos los que están comiendo conmigo van vestidos de blanco.

Yo me sirvo unas rodajas de algo que no sé bien qué es y una bebida naranja. Lo como rápidamente para volver a mi cuarto. 

Pero en el camino soy interceptada por Snow.