Unos Completos Idiotas. #JustWriteIt

¡Un baño un tanto divertido!

-Oh, ya hemos llegado- dijo Josh con una sonrisa de un niño pequeño.

Cruzó unas cuantas calles y llegamos como a una urbanización con casas increíbles, pasamos como 5 casas y aparcó en la ultima. Como todo caballero me abrió la puerta y cuando alce la mirada me quedé en shock. ¡Tiene una jodida mansión!

-¿E...esta...es..tu casa?- dije tartamudeando.

-Ajá, camina que tengo hambre- me cogió de la mano.

Tocó el timbre y a los pocos segundos abrió una chica con uniforme de sirvienta.

-Buenas noches señorito Josh y acompañante. Su padre lo esta esperando- dijo haciendo un ademán para que entráramos.

La chica se fue en dirección a no se donde y ¡wow! Si por fuera te impresiona por dentro es genial, fantástico...no sabes que adjetivo ponerle por que cualquiera de ellos encajan perfectamente.
Josh me hizo una seña para que lo siguiera, abrió unas grandes puertas correderas que daban al comedor. Tenia un gran ventanal que daba al jardín, una chimenea de piedra grandísima, unos sofás en forma de L color veis, las paredes de color marrón chocolate que iba a la perfección con toda la decoración.

-Hijo, creía que ya no ibas a venir- dijo el padre de Josh.

Josep Adams es casi igual a su hijo, color de piel canela, alto, color de pelo castaño oscuro pero solo era diferente a los ojos, el los tenia azules y Josh marrones.

-Lo siento papá, he tenido un contratiempo- se giro para mirarme.

-Hola señor Adams, un gusto en conocerlo.- dije sonriendo.

-Vaya tenemos visita, el gusto es mio...- dijo confuso al no saber mi nombre.

-Wesley, Alba Wesley.

-Bueno Alba, espero que tenga hambre- dijo riendo.

No parece tan malo como imaginaba...

-Por supuesto señor Adams.

-Solo digame Josep, no soy tan viejo.

-Esta bien Josep.

Josh me volvió a coger de la mano y me sentó al lado de el en uno de los sofás, para decir verdad estaba muy blandito y cómodo.

El padre de Josh no hacia preguntas a ambos de la universidad, que teníamos en mente cuando salgamos y de vez en cuando contaba alguna anécdota suya en la universidad.
Las chicas de servicio colocaron la mesa y una vez lista avisaron de que podríamos empezar a cenar.

Josep se sentó en un extremo y obviamente me volví a sentar con Josh. Mire mi cena y se veía deliciosa, de primero ensalada de marisco y de segundo pasta a la carbonara y por ultimo de postre sorbete de limón.

-Alba me gustaría hacerle una pregunta- dijo Josep mirándome muy atentamente.

-Claro.

-¿Que tienes con mi hijo?- dijo sin rodeos.

Sin querer escupí toda la comida que tenia en la boca.
Cogí de inmediato una servilleta y me puse a limpiarlo.

-Solo somos amigos Josep.- dije algo nerviosa.

-¿Josh?- decidió preguntarle a el.

¿Es que no me cree? ¡Pero si estoy diciendo la verdad!

-Papá solo somos amigos, no hay más.

Josep no apartaba los ojos de encima mía en un acto reflejo cogí la mano de Josh que tenia libre y la apreté ligeramente, el solo se limitaba a darme caricias con el dedo pulgar.