Liam salió a la cafetería a buscar un poco de agua natural, los dos teníamos mucha sed. Me hubiera gustado que Aaron se quedara a mi lado, pero después de lo que dijo cambie de opinión. No sé por qué me afectó, él estaba diciendo la verdad, no éramos nada, solo amigos, no sé porque tuve que sentirme mal. Agradezco a Liam que se haya quedado conmigo esta noche. Entra en la habitación y me entrega una botella de agua.
-La pedí al tiempo, de todos modos hace un poco de frio.
-Gracias Liam, eres muy lindo. – bebí de mi agua y la deje en el mueble que estaba al lado de mi camilla.
-Te afectó lo que dijo Aaron ¿verdad? – casi me atraganto con el agua que había tomado segundos atrás. ¿Cómo se dio cuenta?
-No, claro que no ¿por qué iba a afectarme? – le mentí.
-Lo noté en tu mirada, fue casi la misma que yo puse. Además Aaron y tu han pasado tiempo juntos, solos. Creo que han tenido una buena conexión.
-Y tú, ¿Por qué pusiste esa mirada? – le respondí tratando de desviar la atención de mí.
-Porque me sorprendió lo que dijo, solo eso.
-¿Por qué te sorprendió?
-Porque Aaron ha cambiado mucho de un tiempo para acá. Pero ya no me preguntes, que no te diré nada más. Si él quiere contarte, te lo dirá. Yo no soy la persona adecuada.
No tenía idea de lo que Aaron escondía, pero me imagino que no tenía que ser algo tan malo. Platiqué con Liam sobre la escuela, es demasiado inteligente, y se esfuerza mucho por obtener las notas más altas. Aunque también tiene sus momentos de relajación y de fiesta.
-Liam ¿Cómo se conocieron, ustedes tres?
-Los tres estábamos en el mismo salón en la secundaria, compartimos todas las clases y nos ayudábamos en las materias, yo soy muy bueno en matemáticas y física, Aaron tiene facilidad con las lenguas extranjeras, y William es bueno en química, además que juega muy bien futbol. Desde los 12 años hemos sido muy buenos amigos y hemos tenido demasiadas historias juntos. Muchas anécdotas.
-Son muy buenos amigos.
-Y nos conocemos realmente bien unos a otros. Decidimos vivir juntos cuando entramos a la universidad, en nuestro último año de bachillerato lo preparamos todo. Y aplicamos a la misma escuela.
-Cierto, ¿Qué carreras tiene cada uno?
-Aun no decidimos, estamos en las materias de rama común. Yo quisiera ser Administrador de empresas, me ilusiona mucho tener mi propio negocio. Will quiere dedicarse al periodismo, en especial el área de deportes. Y Aaron aún no se decide muy bien, quizá escoge fotografía para pasar tiempo contigo.- dijo sonriéndome.
Aquello que menciono Liam provoco que mis mejillas se pusieran rojas.
-Tranquila, solo bromeo.
-Ya veo, todos ustedes son muy graciosos.
-En ocasiones – sonreí – Alex, Aaron me contó lo que pasó ayer, ¿cómo estás con eso?
-Estoy bien, como le dije a Aaron, no debo estar mal cuando él está de lo mejor, estoy en una nueva ciudad, con nuevos amigos, nueva escuela. Estoy más que bien.
-Me alegra mucho escuchar eso. Nadie tiene derecho a lastimarte, tu estas para que te valoren y respeten, y si alguien intenta hacer lo contrario se las tendrá que ver conmigo – dijo con voz amenazadora.
Las palabras de Liam hicieron que mis ojos se llenaran de lágrimas, al borde de salir rodando por mis mejillas.
-No era mi intención hacerte llorar - dijo en tono de preocupación.
-No, no es eso. Es muy lindo lo que me dices.
-Es solo la verdad. Eres mi amiga, y siento que eres muy frágil, no dejare que nadie te haga daño, y no quiero verte llorar.
-Gracias Liam, eres un excelente amigo.
-Siento como si te conociera desde hace años Alex.
-Siento lo mismo – le contesté con una gran sonrisa.
Liam y yo nos la pasamos platicando por largas horas, sobre distintos temas. Era una persona que te hacía sentir realmente bien. No lo conocía desde hace años como sentíamos, pero los dos ya nos habíamos contando gran parte de nuestras vidas durante estas horas, le tenía mucha confianza, al igual que el a mí y eso me hacía sentir realmente bien. No me contó lo de Aaron y por qué cree que está cambiando, pero tampoco insistí mucho en eso, él tiene razón, si Aaron quiere contarme lo hará. Le conté acerca de mi pequeña familia y mis escasos amigos y él me puso al tanto de su vida. Tiene una hermana pequeña, tiene catorce años y su nombre es Sarai, la ve de vez en cuando ya que él vive con los chicos y su casa está un poco lejos, me mostró una foto de ella que guardaba en su celular, era muy linda. Liam se retiró a dormir al sillón que estaba del lado derecho de la habitación, no estaba tan alejado de mí, ya era tarde y el sueño me iba ganando cada vez más. Nos despedimos, dispuestos a irnos a descansar cuando llegó un mensaje.
"En verdad siento mucho lo que pasó hoy, espero puedas perdonarme, descansa jovencita. Atte. Aaron"
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Over Again
Teen FictionEmpezar desde cero. Nueva ciudad, nueva escuela, nuevos amigos, nuevos amores, nuevas oportunidades.