Liam me trajo a mi departamento, me dieron de alta en el hospital por la tarde, cuando se aseguraron de que estaba completamente bien. Aaron se encontraba trabajando, así que no pudo venir, pero recibí un mensaje de su parte. El día de hoy llegaría el otro chico que vivía con ellos, aun no me habían hablado de él, ni siquiera sabía su nombre, solo que vivía en Irlanda, de hecho pasarían las vacaciones de navidad en casa de él y su familia, lo cual me parecía genial, yo aún no sabía lo que haría en diciembre, aún faltaban unos meses, y lo discutiría con mi madre cuando la fecha se fuera acercando.
Mi despensa ya estaba aquí, Will la trajo por la mañana utilizando mi llave que le di en cuando fue a visitarme al hospital por la mañana. Tendría una cita, así que no lo vería el día de hoy, llevaba puesta la gabardina que me prestó el día que nos conocimos, se veía muy guapo. Liam se quedó conmigo hasta que llegara Aaron. También llamé a mamá y le dije que estaba bien, le conté lo mismo que Will le había dicho, para que no se preocupara.
-Liam, si tienes que irte hazlo, de verdad estoy bien. - le dije ya que se paseaba un poco desesperado por la habitación.
-Es mejor no dejarte sola, además no creo que tarde más.
Tocaron a la puerta de mi departamento y Liam fue a abrir, tal parece que lo habíamos invocado. Aaron acababa de llegar, en una mano traía una bolsa llena de cosas, las cuales no alcanzaba a distinguir muy bien, en la otra sostenía un ramo de rosas.
-Creí que no llegarías nunca, tengo que irme al aeropuerto, llegara en unos minutos.
-Cierto, lo siento. Dile que lo veré más tarde.
-Seguro. Alex tienes mi cel para cualquier cosa, pero te dejo en buenas manos.
-¿En serio? ¿Recuerdas por quien estuve en el hospital todo el día de ayer? - Aaron me volteo a ver con cara de culpabilidad - Solo bromeo, sé que estaré bien - y le guiñe un ojo como solían hacerlo ellos.
Liam se acercó a mí y se despidió dándome un abrazo y un beso en la mejilla el cual le regrese, y le agradecí por haber estado conmigo toda la noche y ésta mañana. Salió de mi departamento y me quede a solas con Aaron. Se acercó hasta donde estaba, y comenzó a hablar.
-Alexandra, quería disculparme de nuevo por lo que sucedió ayer, de verdad estoy muy avergonzado con eso y te he traído esto - dijo entregándome el ramo de rosas - espero que te gusten.
-Aaron, son hermosas. Muchas gracias, aunque no debiste comprarme nada.
-Solo es un detalle.
-Gracias.
-Estamos bien ¿cierto?
-Claro, estamos bien, igual que siempre.
-Y ahora, traje botana y una película para ver juntos ésta tarde.
-Bien te ayudaré a servir las botanas. No tengo televisión, así que la veremos en mi portátil. ¿Qué película es?
-Te encantara
-No me digas que es...
-Así es, te dije que cambiarias de opinión al verla conmigo.
-Aaron debes estar bromeando, no veremos Titanic.
-Sí, si la veremos. - dijo sonriendo.
Sabía que discutir con él era perder el tiempo, ya que siempre se salía con la suya. Tomé las botanas y el llevó las sodas, los dos nos sentamos en el sillón y pusimos la computadora en la mesita del centro, Aaron insertó el disco dentro de la portátil y la película comenzó.
-Ya verás cómo cambias de opinión.
-Eso lo dudo mucho.
Nos dedicamos a ver la peli y comer palomitas de maíz, junto con otras frituras. En algunas ocasiones nos reíamos o hacíamos algún comentario. El Titanic se estrelló con el Iceberg, y se desató el caos dentro del enorme barco.
-Escucha, no me digas que el sonido de los violines no te provoca un poco de tristeza.
-No, la verdad es que no.
-¿Cómo puedes ser tan fría? - Solté una carcajada.
-No soy fría Aaron, de hecho hay muchas películas que en serio me hacen llorar y me conmueven mucho, pero ésta no es una de ellas.
-¿Ah sí? ¿Qué películas son las que te hacen llorar Alex?
-Diario de una pasión.
-Muy buena
-Lo se
-¿Y qué canción?
-Mmm, no lo sé, cuando terminé con Ryder me hacían llorar todas, creo que depende de mi estado de ánimo.
-Mujeres, tan complicadas.
-No somos complicadas. Ustedes no saben entendernos.
-Ni ustedes mismas se entienden.
-Eso es... Cierto.
-Lo se nena.
La película termino, y nos quedamos sentados en la sala. No tenía idea de lo que haríamos a continuación, los dos nos miramos por varios segundos, los cuales me parecieron larguísimos, nos sosteníamos la mirada y hasta parece que no estábamos acercando mas el uno al otro, ¿me querrá besar? Si eso parece, estábamos ya cerca, estábamos muy cerca el uno del otro, podía sentir su respiración, pero Aaron se separó y desvió la mirada, hice lo mismo algo avergonzada.
-Alex, creo que es hora de irme - dijo poniéndose de pie - Se está haciendo tarde, además debo ver a mi amigo, acaba de llegar de Irlanda.
-Sí, claro. - dije algo decepcionada - Además, mañana es el primer día de escuela, debo descansar y tú también - era momento que dejara de hablar, pero no lo hacía - será un gran día mañana, por fin conoceré a mis compañeros y a mis profesores, el primer día siempre es importante - Aaron solo sonreía a cada palabra que decía - También debo ver que ropa llevare, tengo que dar una buena impresión - ¡Basta Alex! ¡Deja de hablar! - Ya es tarde, no te demoro mas - por fin cerre la boca.
-Te irá de maravilla mañana, estoy seguro. ¿Pasarás por la panadería?
-Dalo por hecho.
-Mucho éxito nena, y sin importar lo que te pongas, darás una buenísima impresión - Aaron me guiño el ojo y yo me puse como un jitomate, hasta me sentí acalorada.
-Gracias Aaron, éxito para ti también y gracias por pasar la tarde conmigo.
-Es lo menos que podía hacer, no tienes que agradecer.
Aaron se dirigió a la puerta y yo lo seguí, antes de irme se dio la vuelta, me dio un beso en la mejilla y un abrazo.
-Cuídate mucho y cualquier cosa que necesites, tienes mi número.
-Gracias Aaron, cuídate mucho.
-Lo haré Alex. Hasta pronto.
-Hasta pronto.
Cerré la puerta y me quede en mi departamento, avergonzada por lo ocurrido y decepcionada porque Aaron se haya ido. Mañana iniciaban las clases, por fin iría a una de las mejores escuelas de todo Londres, estudiando lo que me apasionaba. Mañana comenzaba algo nuevo para mí, y sé que será un excelente año.
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Over Again
Teen FictionEmpezar desde cero. Nueva ciudad, nueva escuela, nuevos amigos, nuevos amores, nuevas oportunidades.