Capitulo 20

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"Por más felicidad que finjas, sé que te duele que esté yo con Aaron, lo noté cuando me viste. Él está conmigo y así será, deja de sonreír como estúpida, la afortunada aquí soy yo"

Esas eran las palabras exactas que me había dicho aquella rubia insoportable que iba tomando el brazo de Aaron, si, tenía razón desafortunadamente, me dolía que ella estuviera con Aaron, creí que yo le gustaba, pero al parecer me había equivocado. Me causo mucha gracia como le hablo Will, y no me moleste en disimularlo un poco. Pero al parecer supo cómo callarme, debí haberle respondido en ese momento, pero como la mayoría de las veces, mi mente se quedó en blanco y apenas ahorita se me ocurren un montón de coas que podría haberle dicho. Los chicos van platicando, no les pongo mucha atención, voy sentada entre James y Aaron, y no sé porque estoy molesta con los dos, bueno si lo sé. Por culpa de James me sacaron del salón el primer día de clases. Mi molestia hacia Aaron era el que hubiera invitado a alguien más, creo que no tenía mucha justificación a mi favor.

-Entonces, ¿me perdonas? – dijo James pasando su brazo sobre mis hombros y atrayéndome hacia él.

-No, aún no te perdono – le respondí poniendo un poco de drama.

-¿Qué es lo que te hizo? – Preguntó Aaron de nuevo.

-La tome en mis brazos, le dije que era a chica más bella que había visto y la besé apasionadamente – respondió James. Si su intención era que Aaron se molestara creo que lo logró, porque se puso rojo de inmediato.

-¿¡Que hiciste qué!? – Preguntó Aaron alzando la voz. No sé por qué, pero seguí el juego de James.

-Es un atrevido. Creí que William intentaría algo así conmigo, pero me doy cuenta que había alguien más descarado. – añadí.

-¿Qué yo te besara? ¡Por Favor! No eres tan afortunada Evans – dijo Will sonriendo.

-¿¡Por qué carajo hiciste eso James!? – le preguntó Aaron gritando.

-Y ¿Por qué no? Por si no la has visto bien hermano, es bastante sensual – Añadió James mandándome un beso, lo cual hizo que me ruborizara. Aaron parecía cada vez más molesto, y eso me agradaba muy en el fondo. Pero era momento de detener esto.

-Solo bromeamos Aaron, tranquilo. No sé por qué te molestas. – le dije. Éste cambio su expresión al escuchar que solo era una broma.

-¿Molestarme? Claro que no nena – dijo en tono más calmado - Solo que no lo creía. No te dejarías besar por James.

-¿Por qué no? – Pregunté, lo cual ocasionó que todos me voltearan a ver, incluso Liam por el retrovisor. – Okay tienen razón, no me dejaría besar por James.- me apresuré a decir.

-No pienso pedirte permiso cuando te bese – dijo James serio. Y después cambio de tema. – Y qué tal la rubia ¿eh? Se cree parte del grupo – y soltó una carcajada igual a la de hace rato.

-¿Qué fue lo que te dijo Alex? – Me preguntó Liam.

-Nada importante, es una niña tonta. – Dije seria – Lo siento Aaron, no debería decir eso delante de ti.

-Por mí no te detengas nena, no me molesta en absoluto. – No sabía cómo interpretar eso, pero no dije nada más. Llegamos a un pequeño restaurante, en si solo era un local donde vendían pizzas, pero según William, eran las mejores pizzas de Londres. Bajamos del auto y ocupamos una mesa para los cinco.

-Pediré una familiar de peperoni ¿de acuerdo? – preguntó Will.

-Tu pagarás, pide lo que quieras hermano – dijo James.

Esperamos a que nuestra orden llegara, entonces Liam me habló.

-¿Cómo te fue en tu primer día? Además de que te sacaron de una clase – voltee con James recordando lo que pasó en el salón y por primera vez me reí.

-Uuff – Dijo el rubio – Creí que volverías a reclamarme.

-Es que es increíble que no te puedas quedar callado ni un minuto.

-Te alegre el día nena y lo sabes.

La pizza llegó a nosotros, tenía un aroma delicioso y a todos nos abrió el apetito. A ver si así James por fin llenaba su enorme estómago.

-Bon Apettit – Dijo Aaron y todos comenzamos a servirnos. En lo que yo apenas terminaba un pedazo ellos ya llevaban dos, a ese ritmo comería muy poco. A los pocos minutos ya no quedaba ni una rebanada de pizza, arrasamos con toda. Estábamos satisfechos. Will pagó la cuenta y todos salimos del restaurante. Aaron se acercó a mi y me hablo despacio.

-¿Qué fue lo que te dijo Rachel?

-Nada importante, descuida.

-Te pusiste bastante seria.

-De verdad, no te preocupes Aaron. – Seguí caminando hacia el coche de Liam y Aaron me volvió a alcanzar.

-¿Estás molesta conmigo? – Su pregunta me sorprendió, pero al parecer estaba siendo muy obvia.

-Para nada Aaron – le dije y trate de abrazarlo pero era demasiado alto, así que me puse de puntitas para llegar a rodear sus hombros. El me abrazó por la cintura y reímos por lo difícil que era caminar así.

-¡Que buena vista Evans! – Grito James desde atrás, el vestido que traía se había levantado un poco por abrazar a Aaron, así que deje de hacerlo.

-Eres un tonto – le dije, aunque no lo ofendí mucho.

Llegamos al carro de Liam y éste condujo hasta mi edificio, el camino de vuelta fue divertido, me encantaba estar con ellos, incluido James que apenas lo había conocido. Era divertido y reíamos mucho juntos. Llegó el momento de bajar del coche, me despedí de ellos.

-Espero verte pronto Alex – me dijo William.

-Espero lo mismo Will – le respondí y le di un beso en la mejilla. – Y gracias por la comida.

-Paso por ti el viernes, nos mensajeamos – Dijo Liam.

-Te estaré esperando – y le di otro beso.

-Nos vemos mañana nena – Me dijo James mandándome un beso.

-Te veo mañana Harrison.

Aaron se bajó y me acompañó a la puerta.

-Yo también espero verte pronto – me dijo.

-Si no traes a la rubia pegada, quizá nos veamos – le dije riéndome.

-Solo para que lo sepas, me hubiera encantado ir contigo.- Me dio un beso en la mejilla, cerca de los labios y se fue al coche. ¿Qué significaba eso? ¿Por qué no me invitó el entonces? Ellos se fueron y yo me quedé ahí parada, con varias preguntas y el aroma de Aaron en el aire.


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