The reason. (Zayn Malik)

Capítulo 6

Era un Audi negro realmente lujoso, ¿Se dónde sacaba tanto dinero?

Cerré la puerta mientras el encendía el motor del auto.

-Así que… Un helado, ¿Que heladería?

-No, no importa, era de capricho...

Fijo su vista en las calles. Soltó la palanca de cambio para llevar su mano derecha a el bolsillo de su pantalón, sacando una cajetilla de cigarrillos.

-¿Fumas?- Pregunto extendiéndome la caja delante de mí.

-No.- Dije moviendo de un lado a otro la cabeza, casi como si me diera repugnancia.

-Está bien.- Volvió a guardar sus cigarrillos en su bolsillo.- ¿Es aquí?

Fue disminuyendo la velocidad, y aparcando al lado izquierdo de la calle. Encendió el intermitente al parar en un espacio no apto. "Gracias... por traerme" Dije tímidamente. Se movió bruscamente, antes de que mis manos llegaran a la manilla para abrir la puerta, le colocó seguro a todas las puertas. ¡M*erda! tengo miedo. ¿Qué me hará?.. ¡*Beep, beep beep* tengo miedo!

 Aferro mis manos a ala manilla y trato de bajarla frenéticamente, creyendo que eme salvará, creyendo que se abrirá de pronto. Solo alguien especial como yo puede pensar en que se abren las puertas cerradas con llave. 

-¿Sabes que es imposible abrirla, cierto?

-Hay maneras.- Dije sin mirarlo aun jalando la manilla.

-Dime tan solo una manera y te creeré.

-Bueno.. Emmm... Jalando de .. 

-No balbucees cuando mientas. Quita aun más lo poco de credibilidad que careces, y al mismo tiempo te vez ridícula.

-Gracias.-Dije sarcásticamente.

-Bueno. Antes de que te vayas solo diré que debes estar lista a las 9:00, pasaré a buscarte por cierto, dame tu teléfono.

-No.

-Dame tu teléfono.

-Dije que no.

-¡Maldita sea, _____!¡Dame ese estúpido teléfono o no saldrás de este automóvil!

Extendí el celular a sus manos, aun algo shockeada y totalmente en blanco ¿Como sabía el mi nombre? No recuerdo habérselo dicho, Martin no suele hablar de mi en su trabajo, además nunca me conto algo de su jefe, quizás ni siquiera fuera su jefe, era joven aun para ser su jefe. 

Tecleó unos números en mi teclado y luego se escucho un vibrador cuando se ilumino el bolsillo de su pantalón. Corto la llamada y me tendió el celular frente a mis ojos. Apenas fui capaz de cogerlo y de salir apenas sacara el seguro de la puerta.

-¡Recuerda que debes estar lista a las 9 en punto, preciosa!- Me gritó al bajar la ventanilla antes de poner en marcha nuevamente el auto.