Me desperté por el despertador, miré hacía el despertador "6:00", hoy tendría que ir a una nueva escuela.
Sinceramente no quería ir, ayer había discutido con Alexandra o más bien ella me había gritado, después baje a cenar, donde su madre debió de escuchar los gritos, pues no dijo nada.
Me terminé de arreglar, puse en mi mochila los libros y cuadernos que iba a usar, agarre el libro que estaba leyendo "The Maze Runner", bajé corriendo por las escaleras, llegué al primer piso donde estaba Alexandra con un pantalón, una blusa azul y unos converse, su pelo estaba suelto y caía sobre la mita de su rostro.
— Te llevaré al colegio, en la salida nos vemos en mi carro.
Ella salió dejándome con la palabra en la boca.
Sujeté bien mi mochila, saló y sentí como hacía demasiado calor. Era un hermoso día, el sol brillaba, no había nubes y el viento era refrescante.
— ¡VAMOS!
Me asusté y subí al carro de Alexandra, me subí en el copiloto, ella no habló en todo el caminó así que opte por guardar silencio y escuchar la radio.
Llegamos a la escuela y era enorme, había inmensos jardines donde algunos alumnos estaban sentados platicando, haciendo sus deberes.
Se estaciono, puso el freno y se bajó, yo la trate de seguir, pero ella desapareció.
Caminé hasta el edificio, donde todos se me quedaban viendo.
Decidí ignorarlos y ver mi horario. Matemáticas en el salón 25.
Busqué el salón 25 y después de un rato lo encontré, me senté en la última banca de la primera fila, sonó la campana y el salón se comenzó a llenar. Un chico rubio de ojos cafés, se sentó a un lado mío, volteó, me examinó y habló.
— ¿Eres nuevo?
— Sí...
— Soy Dylan.
— Riley.
— ¿Y de dónde vienes mi amigo Riley?
— De mi casa.
— No, me refiero a ciudad.
— Oh... Antes vivía en Nueva York.
Él me sonrió.
— Bueno si necesitas algo, me puedes decir.
Él me sonrió, comenzamos a platicar y vi que él era muy divertido, me contó como hizo que una bomba de pintura le estallara en la cara a una maestra de arte.
Llegó el profesor y comenzó su clase.
En la hora de recreo, todos estaban escogiendo su almuerzo o sentados en las largas mesas.
Seguí a Dylan, mientras coqueteaba con todo lo que tuviera falda.
Nos sentamos en una mesa y a lo lejos pude ver a Alexandra sentada comiendo, todos pasaban de largo y la ignoraban.
— ¿Por qué ves a "La bestia"
— ¿Qué? — Dije.
— Alexandra, todos la conocen aquí como La bestia, por su horrible cicatriz que no deja ver y su horrible carácter.
— ¿Sabes como se hizo esa cicatriz?
— Todo el mundo lo sabe.... Hace un año ella era la chica más popular y hermosa de la escuela, ella tenía dos mejores amigas Sam y Mandy, ellas iban siempre a su lado. Alexandra tenía todo, belleza, popularidad y era rica, todos querían ser sus amigos o su novio, ella reprobaba todas las materias, iba de fiesta en fiesta, tenía mucho sexo, bebía demasiado, etc. Hasta que un día, ella tomó una decisión equivocada, decidió irse con Marty un pobre idiota que iba demasiado borracho, se subieron en su coche y él manejó, iban en una curva cuando él perdió el control y chocaron. Después de eso Marty murió, Alexandra quedó viva por arte de magia, pero con una horrible cicatriz en la mitad de su cara.
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Broken Hope #1 (Saga Broken)
Teen FictionElla era fría como la nieve. Él era cálido como el fuego. Ella escondía secretos. Él amaba los secretos. Ella era solitaria. Él era social. Ella odiaba la vida. Él era vida Ella era una bestia. Él era hermoso.