Al día siguiente, todo parecía estar bien, Alexa estaba bailando en su cuarto mientras pintaba.
—Buenos días, hermosa.
—Sí me vuelves a decir eso, te juro que no tendrás descendencia. Buenos días.
— ¿No has pensado que tu habitación es muy blanca?
— ¿Qué tiene de malo lo blanco?
—Ese es el problema, necesita color, podrías pintar en la pared, eres buena en ello.
Ella miró con atención su cuarto.
—Mi madre insiste en que la pinté rosa, pero prefiero tu idea.
Ella sacó mucha pintura de su closet.
Agarro un brocha y comenzó a dibujar en su cuarto, se movía por toda la pared con tanta precisión.
Yo comencé a moverles las cosas y cubrirlas con plástico.
Ella me sacó de ahí, así que fui a hacer mis deberes, pasaron horas y Alexandra no me llamaba, a las 6 de las tardes ella me habló desde arriba.
Subí las escaleras de dos en dos, llegué a su habitación y ella estaba en la entrada, estaba con su pelo recogido, ahora podía admirar mejor su cicatriz, ella notó que la miraba, se deshizo la cola de caballo.
—Lo siento....
—No tienes por qué disculparte, esa cicatriz marcó tu piel, no tu alma, no deberías de sentirte avergonzada.
Ella sonrió, yo le quité el pelo de su cara y le sonreí con ternura.
Alexandra abrió la puerta y pude ver que su cuarto era mucho más colorido, en una pared estaba una playa, la arena era un color café, el agua era muy cristalina y la puesta de sol era hermosa, en otra pared había muchos colores y no tenía forma alguna.
En el techo estaba un cielo estrellado.
—Ven. —Ella extendió su mano.
Me guió hasta mi cuarto. Entramos y el techo era un color azul claro y muchas nubes.
—Gracias. No debiste....
—Tú me ayudaste con Mandy.... Escucha no confío en ella.... Por favor no hables con ella.
—Trataré.
Era lunes por la mañana y todo había vuelto a la normalidad. Recorría los pasillos con Dylan. Él hacía bromas y no paraba de ver a cualquier chica que pasará en frente de él.
—Dylan deja de mirar a todas las chicas que pasan en frente de ti.
—Lo lamento, pero es que todas son hermosas....
Yo me reí por dentro. Pasó una chica, ella tenía el pelo castaño y usaba unos lentes que no dejaban ver sus ojos.
—Hola, cuatro ojos.
La chica bajo la mirada.
Yo seguí y detuve a la chica. Dylan me siguió como si yo también la fuera molestar.
—Hola, lamento que mi amigo te tratará así, él es un idiota.
— ¡OYE! —Dijo Dylan.
Yo lo ignoré y seguí hablando.
—Como decía, te pido una disculpa por la conducta de mi amigo.
Ella volteo a verme anonada, tenía unos hermosos ojos verdes.
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Broken Hope #1 (Saga Broken)
Teen FictionElla era fría como la nieve. Él era cálido como el fuego. Ella escondía secretos. Él amaba los secretos. Ella era solitaria. Él era social. Ella odiaba la vida. Él era vida Ella era una bestia. Él era hermoso.