Broken Hope #1 (Saga Broken)

Capítulo 14

Riley.

Al día siguiente desperté por el movimiento en la casa, oía muchas pisadas y como las personas hablaban.

Al final opté por despertarme, me lave los dientes y salí del cuarto, Alexandra traía algo de ropa.

—Alístate iremos a la playa.

Me metí a mi cuarto para darme una ducha, me vestí y comencé a sacar ropa para llevarme a la playa, me lleve todo lo que necesitaba.

Alexandra entró.

— ¿Estás listo?

—Sí.

Eché las cosas en una mochila.

Me la puse y caminé abajo donde estaban todos.

Subimos al carro y el padre de Alexandra condujo hacia la playa mientras él nos iba contando experiencias divertidas sobre su trabajo, demostrando que nadie es perfecto y que todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y si se necesita pedir disculpas, su padre era alguien ejemplar, divertido y muy noble.

Cuando llegamos a la playa, el padre de Alexandra puso una cobija en la arena, después una sombrilla.

Alexandra se quitó el vestido que traía puesto, dejando ver su traje de baño de dos piezas, sinceramente no la paraba de ver todo en ella era hermosa, cada parte de su cuerpo era como si hubiera sido creada por los ángeles.

Ella no se dio cuenta que la estaba viendo, solo corrió hasta el mar y se metió.

—Ve a nadar. —Me dijo la madre de Alexandra.

—Sí, lo haré. —Dije.

Me quité la camisa y el short, corrí hasta donde estaba Alexandra.

—Amo la playa. —Dijo ella.

—Yo nunca había venido a una. —Dijo.

Ella se me quedó viendo extraño hasta que llegó una ola pequeña, Alexandra se dejó llevar por esa ola y dijo.

—Wiii... Es una ola Wii.

Ella meneó la cabeza tratando de volver a la conversación.

— ¿Cómo es que nunca habías venido a una?

—No lo sé, de hecho nunca había salido de mi ciudad.

—Antes salía mucho, me encantaba viajar... Pero después todo cambió, yo cambié mucho.

—Algún día viajaremos mucho, te llevaré a París. —Dije.

Ella me sonrió.

—Por cierto, ¿Por qué olas wi?

—Porque son divertidas, cuando te lleva dices Wiii...

Una ola llegó pero esta nos empapó todos.

— ¿Y cómo se llama esa ola? —Dije.

—Esa es una ola normal. —Dijo Alexandra.

Estuvimos toda la tarde nadando, hasta que nos salimos, comimos unas ricas hamburguesas de ahí.

Después me quedé sentado en la arena mientras leí un libro.

Alexandra se acostó junto a mí tratando de leer el libro.

— ¿Quieres leerlo?

— ¿Por qué no me lo lees?

Me senté y comencé el libro.