Broken Hope #1 (Saga Broken)

Capítulo 7

Riley

Alexandra subía las escaleras con desconfianza, hasta que logró llegar al escalón donde estaba Mandy, ella se hizo un lado y de repente miel le cayó en la cabeza.

Después le cayó huevo y plumas, ella trataba de no llorar pero era evidente.

—Muchas gracias bestia, por hacernos reír y divertirnos, tú siempre has amado ser el centro de atención, así que te ha de estar gustando esto. Tú siempre serás la bestia, nadie te querrá y tú siempre serás la burla.

—No, muchas gracias a ustedes, porque así veo lo nefasto que son, sabes todos ustedes son los bestias, tal vez esta cicatriz no sé me quité, pero esto me reconforta ya que yo siempre tendré esta cicatriz, pero ustedes siempre serán unos idiotas, superficiales y huecos. ¡PUDRÁNSÉ EN EL MALDITO INFIERNO!

Ella enseño el dedo de en medio y corrió hacia arriba.

Estaba muy enojado, ¿Cómo habían podido hacer eso?

Todos siguieron con la fiesta como si nada.

Eso me hizo enojarme aún más.

Subí las escaleras, cuando estuve en lo alto, Dylan desactivó el audio, quedando la casa en completo silencio

— ¡QUIERO QUE SE LARGUE AHORA!

Las personas se me quedaron viendo.

— ¡AHORA, LARGO O LLAMARÉ A LA POLICÍA!

Todos comenzaron a salir por la puerta, Jessi pasó por un lado mío para ir con Alexandra.

—Iré con ella, ahora lo que necesita es una amiga.

Asentí con la cabeza y ella subió.

La casa había quedado vacía, solo quedaba Dylan y Mandy, él trataba que ella se fuera.

— ¡Tengo que hablar con Riley!

Bajé las escaleras y me quedé enfrente de ella.

—Riley, ¿Por qué has hecho eso?, has arruinado la fiesta.

—Largo Mandy, no te quiero volver a ver en mi vida.

— ¿Por qué?, no ves que yo soy lo mejor que te ha sucedido en la vida.

—No, solo eres una chica más y te quiero fuera de esta casa por hacerle eso a Alexandra.

Ella bufó y se fue.

Dylan caminó hasta mí.

—Vamos, te ayudó a limpiar.

Alexandra.

Escuché como alguien tocaba la puerta.

—Sea quien seas, largo.

Esa persona entró sin importarle.

Entró al baño y vi que era Jessie.

—Lo siento.

Negué con la cabeza, estaba en la tina, el agua caliente inundaba esa pequeña tina, además de la espuma.

—Por favor, quiero estar sola.

—No, creo que has estado suficientemente sola.

Yo solo sonreí.

Ella se sentó en el piso.

Sacó una botella de vino.

—Traje esto y esto. —Dijo sacando dos copas.

Ella sirvió dos copas.

—Espera quiero cambiarme.

Ella salió y me cambié.

Salí a mi cuarto y vi como Jessie ya había puesto música y bailaba en la habitación.

Agarré mi copa y le di un sorbo.

—Por cierto, Riley corrió a Mandy.

Asentí con la cabeza.

—Le dio su merecido y le dijo que la quería afuera de su vida, la corrió de tu casa, ahora él y Dylan están abajo limpiando... Por cierto no le creas todo lo que ella te dice, eres la persona más hermosa que he visto en mi vida, además de ser agradable, eres mejor que ella y que no se te olvide.

Le sonreí y le tomé otro sorbo a la copa.

Desperté y estaba en la tina, me levanté, caminé hasta mi cuarto y vi que Jessie estaba tirada en el suelo con la botella de vino sola, creo que no debimos de tomarla toda.

Agarre ropa limpia y me metí a bañar, cuando salí, ya no estaba Jessie.

Bajé y todos estaban comiendo el desayuno.

—Corre, que tenemos que ir a la escuela.

Me senté en la mesa y comí rápidamente, agarré mi mochila y corrimos hacía la escuela.

Al llegar todos se me quedaban viendo, pero eso era muy normal, todos en esta escuela me conocían como la bestia, todos me consideraban un fenómeno, cuando en realidad no lo era, solo tenía una cicatriz, pero eso no hacía que no tuviera sentimientos.

—Alexandra. —Dijo Riley.

Voltee a verlo.

— ¿Qué?

—Que eres hermosa.

Le un golpe en el hombre.

Odiaba que me dijera de esa manera, yo sabía que no lo era.

—Hola bestia. —Dijo un joven.

Riley lo detuvo.

—No te atrevas a llamarla así de nuevo, ahora le pides disculpas.

Todos en el pasillo se quedaron viendo la escena que se estaba desarrollando.

— ¿Por qué le tendría que pedir perdón?

—Porque yo creí que sabrías respetar a las mujeres, pero veo que no. Que eres un idiota.

Él se me quedo viendo.

—Lo lamento Alexandra.

Riley lo soltó y siguieron su caminó.

—No dejaré que nadie te vuelva a decir bestia.

Yo le sonreí, me alegraba que hiciera eso.

N/A

No andaba muerta, andaba de parranda :3

¡VOLVERÁN LOS MIÉRCOLES DE BH!