Alexandra.
Al final de eso, nos fuimos a nuestras casas para arreglarnos para la noche, la verdad yo no sabía que usar.
Tenía más de 10 vestidos en la cama, pero ninguno me convencía.
Alguien tocó la puerta, voltee y era mi mamá.
—Hola mamá.
—Hola hija... ¿Ya sabes que vas a usar?
—La verdad no, tengo estas 10 opciones, pero mis favoritos son el gris y el negro.
Me quedé viendo los vestidos.
—Bueno, entonces estas de suerte que este aquí con un regalo.
Ella me dio una bolsa de una tienda que me encantaba visitar antes de mi accidente.
—Mamá... —Dije.
Saqué el vestido que venía en esa bolsa fina, lo extendí y me quedé asombrada, era un hermoso vestido blanco de tirantes, los tirantes estaban hechos de piedreria, tenía un corte en la pierna, era elegante y a la misma vez cautivador.
—Es hermoso, pero no creo que quedé....
— ¿Con qué?
—Con mi rostro.... Conmigo...
—Hija, tú antes usabas esta clase de vestidos.
—Lo sé, pero eso era antes de mi accidente, mi antigua yo.
—Entiendo lo que estas sintiendo, pero hija eres asombrosa, antes de tu accidente no dibujabas, solo estas de fiesta en fiesta, te suspendieron muchas clases y no hablar de tus amigos... Ahora dibujas como un ángel, a veces sale de fiesta, eres la mejor de tus clases y ahora tienes amigos de verdad, Jessie, Dylan e incluso Riley.
La verdad es que esta horrible cicatriz me había traído cosas buenas como malas.
Cerré la puerta, me quité la ropa que tenía y me puse el vestido.
Me puse los tacones, después me peiné, me recogí el pelo dejando ver mi cicatriz.
Comencé a maquillarme.
Cuando estuve lista me vi en el espejo, creo que no era tan fea después de todo, tomé mi bolsa y bajé al primer piso.
Riley y mi madre estaban abajo, mi madre me miraba orgullosa, mientras que Riley me miraba con cierto brillo en sus ojos.
— ¿Y papá? —Pregunté.
—Él está allá.
Asentí con la cabeza.
— ¿Vamos?
—Sí. —Dije.
Riley arqueó su brazo para que yo le diera mi brazo.
Le sonreí y se lo tomé.
Caminamos hasta el carro.
El chofer condujo hasta la mansión de Mandy, cuando entramos vimos como gente entraba y los carros se amontonaban en la entrada.
La música se escuchaba hasta afuera.
Después de algunos minutos el carro se detuvo en frente de la puerta, el chofer nos abrió la puerta y bajamos.
Caminamos adentro.
Mandy y su madre se nos acercaron.
—Hola Sally. —Saludó la mamá de Mandy a la mía.
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Broken Hope #1 (Saga Broken)
Teen FictionElla era fría como la nieve. Él era cálido como el fuego. Ella escondía secretos. Él amaba los secretos. Ella era solitaria. Él era social. Ella odiaba la vida. Él era vida Ella era una bestia. Él era hermoso.