Riley.
Corrí tras de Alexandra pero no la encontré, decidí volver a casa para buscarla ahí, pero su madre me dijo que no había vuelto ahí.
Me quebré la cabeza pensando donde podría estar, al final me di cuenta de donde estaba.
Tome un taxi y pedí que llevará a aquel lugar donde me había llevado y habíamos bailado sin importar que todos nos miraran.
El taxi se detuvo le di el billete y corrí hasta aquel lugar y efectivamente estaba ahí, el carro estaba estacionado mientras ella estaba en el capo sentada viendo la ciudad.
Me acerqué lentamente hacia ella y me senté a su lado.
—Alexandra. —Dije.
—Tranquilo, ya me he relajado, he pensado muy bien las cosas, soy un tonta al creer que te quedarías conmigo para siempre, siempre he estado preparada para que las personas se vayan de mi vida, todo el mundo en cierto punto lo hacer, tenía tanto miedo de perderte.... Tengo miedo. —Dijo con la mirada agachada.
Yo la abrace fuertemente.
—Iré a estudiar allá, pero te vendré a visitar muy seguido, además podemos hablar todos los días por las redes sociales.
Ella comenzó a llorar pero rápidamente se limpió una lágrima.
—De acuerdo, ¿Cuándo te vas?
—Me iré pasado mañana.
Ella se mordió el labio.
— ¿Qué tal si hacemos algo juntos para despedirte?
— ¿Qué tienes en mente? —Pregunté.
Ella me sonrió, después de eso nos quedamos ahí sentados viendo las estrellas, cuando ya era muy tarde volvimos a casa, yo me fui a mi cuarto, pero no dormí en toda la noche, en lo único que pensaba era en que no quería dejar a Alexandra, de cierta manera yo también tenía miedo.
Al final logré dormir como 2 horas, alguien tocó a mi puerta, la abrí y vi a Alexandra, traía una falda negra y una blusa de tirantes rosa.
Se había recogido el pelo dejando ver su cicatriz.
— ¿Molesto?
Negué con la cabeza.
—Bien, cuando estés listo puedes bajar al patio, te tengo una sorpresa.
Sonreí, asentí con la cabeza y le dije que estaría ahí en algunos minutos, entré al baño y dejé que el agua frío se llevará cualquier rastro de que tenía sueño.
Me puse una camisa blanca, un pantalón negro y mis tenis.
Baje primero a la cocina donde me bebí una enorme taza de café, después salí al patio donde había en el césped un manta de colores y una cesta de picnic.
Ella estaba ahí sentada, cuando me vio me dedicó una enorme sonrisa.
Me senté frente a ella.
—Bien, me alegra que hayas venido por un momento creí que me dejarías aquí abandonada....
—No, no lo haría solo que fui por una taza de café.
—Perfecto.
Ella comenzó a sacar dos platos, me pasó uno, después me dio un sándwich y por último sacó una botella de jugo de naranja, me dio dos vasos.
Alexandra prendió la grabadora y comenzó a sonar música.
Comíamos mientras platicábamos, la verdad creí que ella no me volvería a hablar, pero hasta parecía feliz de estar conmigo como si fuera un día cualquiera.
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Broken Hope #1 (Saga Broken)
Teen FictionElla era fría como la nieve. Él era cálido como el fuego. Ella escondía secretos. Él amaba los secretos. Ella era solitaria. Él era social. Ella odiaba la vida. Él era vida Ella era una bestia. Él era hermoso.