Sinopsis

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Mi nombre es Maider Ross y esta es la historia de cómo, por culpa de un gilipollas, cambié mi forma de ver el mundo
Empezaré haciendo un resumen de cómo era todo antes de mi "gran cambio".
Yo era una niña normal de pequeña. Tenía una mamá, un papá y una gatita llamada Kiara. Vivíamos en una casa con jardín. Me encantaba el colegio, hacer fotos con mi papá y pintar con mi mamá. Dos días después de mi octavo cumpleaños, mis padres tuvieron un accidente y fallecieron, así que me fui a vivir con mi tia Sara y mi tio Marco, y mis primas Louis y Eloise. Ellas al principio eran buenas conmigo, pero me cogieron manía y empezaron a hacerme la vida imposible. Un año después de eso mis tíos me mandaron a vivir con mi abuela Frenchie. Ese no es su nombre, pero todos la llamamos así por su parecido al personaje de la película Grease y porque es francesa. Y eso es todo lo interesante que me ha pasado a lo largo de mis 17 años.
Una vez que estuve con mi abuela, todo fue normal. Asistía a clases de piano en la iglesia, estaba en el coro y pintaba algún que otro cuadro para la sala de estar de la abuela. No tenía muchos amigos, era bastante tranquila y tímida. Mi mejor amigo, Luis, era prácticamente mi único amigo de verdad. Le conocí de pequeña, antes del accidente, porque es el vecino de mi abuela y mis padres y yo íbamos mucho a su casa. Fuimos vecinos después, hasta que él empezó la universidad a mis 16, sus 18. Y creo que ya está. Eso es todo.
Tuve una adolescencia bastante tranquila. Unas notas buenas, nada destacables. Y un grupo de amigos reducido: Luis, sus amigos Alex y Manu, y yo. Antes, nuestra amiga Malisa se venía mucho con nosotros, hasta que le crecieron las tetas y la menguo el cerebro. Pero fue precisamente en una fiesta a la que ella me invitó, donde ocurrio algo que lo cambió todo.

Risk (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora