Actos impulsivos
"El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida."
- Federico García Lorca
CAROLINE'S POV
Siempre he querido hacer algo realmente peligroso. Sé que lo que hago con el ordenador también lo es, pero no es algo tan real, es más como a distancia. Pero estar aquí, en esta zona abandonada, con este tipo de gente peligrosa, hace que la adrenalina corra por mis venas. Igual que cuando me colé en un sitio web por primera vez. Miro a Maider y puedo leer el miedo en sus ojos. Intenta disimularlo, pero esta chica es demasiado transparente.
- Gracias por hacer esto por mí. – mi amiga me aprieta la mano y yo la sonrío.
- No es nada, cari. Además, necesitaba una excusa para hacer algo arriesgado, aunque solo sea por una vez en mi vida. – las dos reímos y ella parece tranquilizarse un poco - ¿A ti no te parece emocionante estar aquí?
- Emocionante no es la palabra que yo usaría. Más bien es escalofriante – me mira pensativa – Pero se a lo que te refieres. – nos carcajeamos. Parecemos alguna de las chicas de nuestros libros favoritos, como Wendy y Alice*, o Dafne y Ann*, aunque seguramente las dos últimas estarían apostando por la pelea, o entusiasmadas y sin nada de miedo. O pensando en alguna maldad que hacer. O todo lo anterior a la vez.
- Me siento como la protagonista de alguna serie adolescente. ¿Te imaginas que ahora aparece mi misterioso hombre enmascarado y me salva de las malvadas manos de alguno de estos delincuentes? – le digo bajito al oído para que nadie más me escuche.
- Vaya, vaya. ¿Qué hacen dos preciosas flores como vosotras en un vertedero como este? – un tío que tiene toda la pinta de haber bebido está frente a Maider. La miro y ella a mí. Sé que si no digo algo, Maider no lo hará. Pero no me da tiempo, la espalda de un chico se pone delante de nosotras.
- Nada que a ti te interese, Ruster. –me suena su cara... es Luís, el mejor amigo de Maider y la razón por la que estamos aquí. El otro día en el instituto ni le miré, pero ahora que me fijo bien, sé que le conozco de algo más.
- Bueno, quizá sí me interesan... – el borracho se acerca a Mai, pero otro chico le frena y Maider tiembla un poco. Yo vuelvo a mirar el perfil del chico que nos ha salvado. Miro sus ojos y... no puede ser. Es él. Reconozco esos preciosos ojos. Y esos labios. Y esa mandíbula. Y su sedoso pelo. No puede ser.
Los amigos del borracho se ríen y el chico que vino a por mi misterioso héroe se pone al lado de Luís. Está claro. Es él. Abro los ojos desmesuradamente por la impresión. Me giro a Maider. Quiero irme. No quiero que me reconozca. Me acerco un poco y le digo:
- Creo que deberíamos irnos. – Maider mira a todas partes y yo igual.
Busco una salida, pero solo veo a mucha gente a nuestro alrededor. Una voz me sobresalta. Es el showman. La pelea va a comenzar. Los chicos se alejan de nosotros con las manos en alto y Luís se lleva a Mai cogida del brazo, mientras que a mí me lleva el otro chico moreno.
- Tranquila, no os tocarán. No mientras estéis con nosotros – le miro y me sonríe. Sus palabras y su sonrisa me tranquilizan un poco. – Por cierto, yo soy Alex. Y él es Manu – miro al nombrado y asiente con la cabeza, aunque no le quita a Maider la vista de encima. Acelera su paso y se pone a su lado cuando Luís la grita. – El que grita mucho es Luís, pero aunque ahora parezca un lobo, es buena gente.
- Sí... supongo – agrego eso último porque se supone que no lo sé. – Yo soy Carol.
- Me lo imaginaba. Maider no tiene muchas amigas. – él ríe y yo sonrió. - ¿Qué hacéis aquí?
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Risk (PAUSADA)
Novela JuvenilMi nombre es Maider Ross. Yo era una niña buena. A mis 16 años aun no había dado mi primer beso. No me gustaba ir de fiesta hasta las tantas. No bebía más que media cerveza y no fumaba nada. No me metía en problemas, sacaba buenas notas, me portab...