Risk (PAUSADA)

Capítulo 1

Dudas, primeras citas y amenazas

"La ilusión es una arma de doble filo. Puede alegrarte, hacerte sentir vivo. O puede decepcionarte y hacer que quieras desaparecer"

MAIDER'S POV

Luís va conduciendo para llevarme a casa. No ha dicho nada en todo el viaje y eso me está poniendo de los nervios. Le conozco, se que por su cabeza están pasando mil cosas. Pero no quiero forzarle. Se que para él todo lo relacionado conmigo es preocupante. A veces se comporta como si fuera mi padre. Mi abuela está convencida de que acabaremos juntos porque, dice ella, un hombre solo se preocupa así por una mujer de la que está locamente enamorado. Pero yo se que no es así. Nos queremos de una manera totalmente fraternal, y ambos lo sabemos.

-¿Estás segura de esto? - no me mira. Conduce con la vista clavada en el asfalto. Tiene los labios apretados y el ceño fruncido.

-No. Sí.  No se, supongo que sí.- me mira y en su cara puedo ver la confusión- Mira Luís; me besó. Arriba durante el juego ese. Y yo pensaba que no quería besarlo, pero me gustó. Creo que al menos le debo una oportunidad, ¿no? Se supone que un chico no te besa y no te pide una cita delante de todo el mundo si no siente nada o si cree que nunca lo podrá sentir.

-Hay muchos hijos de puta por el mundo, Mai, y Dan es uno de esos muchos. Le conozco lo suficiente y se  de lo que es capaz. Los tios hablamos  sobre esas cosas. Además, que te haya robado tu primer beso no te obliga a salir con él.

-No digas palabrotas Luís, es muy feo. -suelta una risita burlesca pero sigo hablando- Además, solo es ir al cine y a cenar. No pierdo nada. Y reconozco que me apetece.-me sonrojo levemente al recordar nuestro beso- Me hace ilusión, ¿sabes?

-Mai, eres como mi hermana. Siempre te apoyaré en todo. Solo quiero que tengas cuidado, ¿vale? No quiero que hagas nada por sentirte obligada - coge mi mano de mi regazo y la besa, aunque sigue mirando hacia la carretera- Soy un tio, y se como son los tios. Tú solo ten cuidado.

-Me conoces, Lu, sabes que siempre tengo cuidado.- ahora soy yo la que besa sus nudillos. Me mira y me sonríe. Pongo la radio para que la música quite tensión al ambiente. Suena "Count on me" de Bruno Mars. Es la canción que le dediqué en su cumpleaños y desde entonces se ha convertido en nuestra canción.  Reímos fuertemente mientras comienzo a cantarla. Pronto Luís me sigue, y entre ruidosos y bellos versos, me siento feliz de tenerle siempre a mi lado.

Al día siguiente...

Salgo de la ducha y miro el armario. Estoy muy nerviosa y no se que ponerme. Para calmarme, pongo música animada en el Spotify. Me echo desodorante y crema hidratante mientras tarareo la melodía de la canción y me dispogo a elegir. Abro las puertas de mi armario, miro toda mi ropa y de repende nada me gusta. Yo no soy de las chicas que se prueban mil conjuntos antes de salir. Cojo el que me apetece ponerme y listo. Suelo ir con vaqueros, jerséis anchos y zapatillas. No soy alguien superficial para nada. Ni siquiera tengo maquillaje, ni rimel ni nada de esos potingues. Soy muy natural. Paso las perchas mirando prenda por prenda, y me doy cuenta de lo patético que es esto. Solo vamos al cine. Es una cita, se supone que las chicas se arreglan para ir a las citas. Es verdad. Pero tampoco quiero que parezca que me he pasado horas arreglandome. Quiero parecer yo, pero con un toque más femenino, más actual. Me decido por un vestido de tirantes sencillo color vino burdeos, con unas medias negras de cristal y unos botines negros. La falda del vestido tiene un poco de vuelo y llega por encima de mis rodillas. Cojo un cardigan negro con un borde de estampado floral pequeño en la parte baja y flequitos para no pasar frio con el viento otoñal que empieza a notarse. Me miro en el espejo y me gusta como queda. Me dirijo a la salita de estar de mi casa y veo a mi abuela haciendo punto.