Capítulo 10

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Querido diario

¿Qué tienes, qué tenemos,
qué nos pasa?
Ay, nuestro amor es una cuerda dura
que nos amarra hiriéndonos
y si queremos
salir de nuestra herida,
separarnos,
nos hace un nuevo nudo y nos condena
a desangrarnos y quemarnos juntos.

- Pablo Neruda

ESPAÑA
FINALES DE NOVIEMBRE, 2014

MAIDER'S POV

Han pasado tres semanas desde lo que pasó con Luís y no sé nada de él. Durante los primeros días intentó acercase a mí, pero esos intentos duraron poco. Eso me hace plantearme si realmente le importo o no, o si le he importado en algún momento. Yo le quiero, sé que le quiero. Pero aunque pienso en perdonarle, no puedo. No quiero quererle después de lo que me hizo. Después de mentirme, de tratarme como lo hizo... después de pegarme. Me duele quererle. Aunque saber que no volveremos a ser como antes, que le he perdido, me duele de igual manera. Haga lo que haga, me abro heridas.

Dan no se ha separado de mí. No hace más que ayudarme en todo; me escucha y me hace dejar de llorar. Está más atento aún que antes, no deja que piense en Luís, y yo se lo agradezco, porque ahora mismo duele demasiado. Siempre me está distrayendo para que no me duela tanto, porque para mí es como si hubiera perdido a un hermano. Y a mis primos, porque Manu y Alex eran parte de mi familia, y tampoco han intentado mucho acercarse a mí.

Ya no me queda nadie que considere mi verdadera familia. Solo mi abuelita. Bueno, quizá estoy dramatizando un poco, pero me siento así. Como si hubiera perdido a mis padres otra vez. Vuelvo a sentirme sola contra el mundo. Como si no pudiera confiar en nadie. Siempre he sido muy tímida, pero ahora además, soy un poco desconfiada.

Carol me está ayudando un montón. Cuando no estoy con Dan, estoy con ella. Me ayuda a estudiar, la acompaño a su club de interpretación, dormimos juntas... su madre siempre bromea diciendo que cualquier día de estos me adopta. Ojalá lo hiciera. Pero yo tengo que cuidar de mi nana. Nunca podría dejarla. Ella opina que lo que nos ha pasado es solo una regañina, que pronto volveremos a ser amigos todos. Pero sé que no.

Carol está triste, y no sé por qué. Ella piensa que no me doy cuenta, pero estoy dolida, no ciega. Me duele un poco que no me lo quiera contar porque siento que no confía en mí, pero cuando se lo digo, ella solo me dice que no la pasa nada importante. Que yo ahora solo tengo que preocuparme de las clases y de no acordarme de Luís.

Pero eso es inútil. Tengo pesadillas todas las noches. Sueño con las peleas. Veo el humo por todas partes; veo la gente gritando y apostando; veo a Luís sobre el ring; veo la sangre y como no se levanta después de un montón de golpes. Entonces despierto cubierta de sudor, con el corazón en un puño y una angustia enorme en su lugar.

Tengo que empezar a pasar página para que todas estas cosas horribles que siento, dejen de existir. Tengo que concentrarme en aprobar y en preparar las navidades con mi nana.

DAN'S POV

Por fin he conseguido alejar lo único que se interponía entre Maider y yo; Luís. Ese mamón la cagó pero bien al pegarla en la cara. Cuando me enteré, quise ir a pegarle una paliza, pero cuando Mai me contó que él era Wolf, que estaba metido en movidas de peleas y bandas, decidí que ya le daría otro en el ring.

Sigo viéndome con Ann, la chica de la fiesta. Es raro porque a veces parece bipolar o algo. Aunque no me importa, porque me da los mejores polvos de mi vida. Si no fuera porque todo el asunto de Maider, intentaría tener algo más con ella. No romántico, pero si algo duradero, como follamigos o algo así. Casi me pilla dos veces que estoy con Maider, pero bueno. Disfrutaré de ella mientras pueda.

Sobre todo porque Maider está imposible. Todo el día llorando, y con esa cara de perro apaleado. Vale, sí, está adorable y me pone como una moto, pero cada vez me cuesta más controlarme y no estamparla contra la pared más cercana. Visto lo visto, voy para largo con ella, pero mientras tenga a Ann, todo irá como la seda. Estoy deseando acostarme con Maider, pero en lo que tarde... tengo una alternativa.

LUÍS'S POV

Tres semanas. Tres putas semanas sin ver a Maider. Tres semanas desde que cometí el mayor error de mi vida. No lo soporto. Me odio a cada momento. No dejo de verla en mi cabeza. Ni a ella ni a Carol. La chica de la fiesta.

Me siento fatal por lo que la hice a mi pequeña, pero aun así tengo que cumplir las órdenes de mi padre, y aunque me duela, es mejor si ella no está cerca. No después de que Ruster me viera con ella. Ella es mi punto débil, y se supone que no puedo tenerlo. Y ahora tengo dos. Carol y Maider, Maider y Carol. Las dos, las únicas dueñas de mis pensamientos. A partes iguales.

Me voy a dormir pensado en Mai, en cuanto la echo de menos, en que necesito explicárselo todo y no puedo. Pero me levanto con la imagen de Carol en mi mente. Sé que sueño con ella todas las noches, aunque no recuerde los sueños, sé que es la protagonista de todos ellos.

¿Por qué no me la saco de la cabeza? Ya arruiné cualquier oportunidad con ella. Porque aunque lo intento no puedo. Nunca en mi vida me había pasado esto, con ninguna chica. Pero ella es diferente. No la conozco, y sé de sobra que suena ridículo, pero lo sé. Ella es especial. Lo sentí aquella noche en las hamacas junto a la piscina. Lo vi durante la pelea, cuando nuestros ojos conectaron. No sé qué hacer. Las necesito a ambas. Y no puedo evitar sufrir, porque haga lo que haga, no seré feliz.

Pero lo mejor para ellas es estar lejos de mí. Sobre todo ahora que las cosas están tan calientes en la fábrica. Sobre todo porque aun no he terminado mi misión.

CAROLINE'S POV

Todo es un asco. La vida es un asco. Me siento como la mayor mierda de todas, la peor amiga del mundo. Durante las últimas semanas, he intentado comportarme como si lo de la otra noche no hubiera tenido nada que ver conmigo. Porque en realidad no lo tuvo. Pero no puedo quitarme de la cabeza la mirada de mi héroe/villano. Cuanto más intento no pensar en él, más lo hago. Y si pienso en la posibilidad acercarme, no puedo evitar sufrir, sentirme mal. Por Maider.

Maider ha estado hecha polvo, y entre Dan y yo nos dividimos su tiempo para que no esté mucho sola. Sé que cuando está sola, solo llora. Finjo todo el tiempo que yo estoy bien, pero ella se da cuenta de que no. Gracias a dios nunca me pregunta directamente.

Pero todo este drama de amistades rotas no es lo único que me tiene tan asqueada. Desde que estuvimos en la fábrica abandonada esa, he dedicado cada rato libre a investigar. Quiero saber en qué lio está metido Luís en realidad.

He buscado todo tipo de información sobre las bandas que van, las apuestas, como funciona, que hacen. Pero en internet no hay mucho. Supongo que intentan que sea todo presencial, para que no haya pruebas y así mantener el secreto. Y eso me tiene frustrada. Como decía Maider: Necesito saberlo. Pero cada vez que encuentro algo, me encuentro con una vía muerta.

Pero no me importa. Seguiré buscando, aunque tenga que hackear hasta al gobierno. Yo voy a saber qué está pasando, voy a solucionarlo, y así todo se arregla. Maider recupera a su hermano y yo puedo conocerle sin sentirme mal.

Risk (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora