The Walking Dead, My Protector(Daryl Dixon)

3x07- Do you remember me?

Sam's point of view:

Tras lo de ayer todos estamos destrozados, papá sigue dentro de los pasillos de la cárcel probablemente desahogándose con los caminantes que quedan, Daryl ha hecho una cruz para Carol y otra para T-Dog, la pequeñaja está con Beth y mi hermano está un poco cerrado en sí mismo, pero se le pasará pronto.

-Tienes que salir de aquí, sabes que es peligroso- digo apoyada en la pared.

Daryl está en uno de los pasillos que no están limpios sentado en el suelo jugando con un cuchillo y cabizbajo.

-Tu padre se habrá cargado ya a todos los caminantes- dice indiferente y clava su cuchillo en el suelo.

-Bueno...me voy con Maggie y Glenn al pueblo que está a unos kilómetros para buscar provisiones y leche, las necesitamos- digo y me pongo a su altura para depositar un casto beso en su cabeza.

-Solo vuelve sana y salva- dice aún mirando al suelo y asiento.

Lo está pasando mal, él quería mucho a Carol, según él le recordaba a su difunta madre a la cual me hubiera gustado conocer pero desgraciadamente falleció antes de que yo naciera.

Glenn conduciendo es un jodido peligro, en vez de esquivar caminantes los va pisando como si esto fuera un videojuego o algo por el estilo, no es que no sea gracioso ver como atropella caminantes sino que es peligroso. Se puede quedar alguno atrapado en la rueda y que el coche derrape y tengamos un accidente.

Por fin tras una leve tortura aunque graciosa llegamos al pequeño pueblo y la primera parada es un súper pequeño el cual también tiene farmacia.

-Entraré solo yo por si hay algún caminante- dice Glenn haciéndose el héroe y sonrío.

-Como tengas problemas no pienso salvarte el culo por chulo, que lo sepas- digo y Glenn asiente.

Nada más entrar en el pequeño super oigo como una estantería se cae y no puedo evitar reír porque Glenn se ha tropezado y está en el suelo tirado cual idiota.

-El karma siempre vuelve amigo mío- digo y Maggie ríe.

-Menos mal que en la cárcel no tienes estantes con los que pelear- dice Maggie y no puedo parar de reír.

-Sois tan hijas de puta...-dice Glenn de broma y ríe.

-Coge la leche, pañales y todo eso y marchémonos de aquí que quiero contarles a todos lo tonto que eres- digo y Glenn levanta su dedo corazón.

A los pocos minutos sale de la tienda con una cesta roja típica de mercados de pueblo, con leche en polvo, pañales, algo de ropa y un patito de plástico muy bonito para que la bebé juegue cuando crezca un poco.

-Eres lo más tonto que hay chinito- digo de broma y le doy un ligero golpe en el hombro.

-Cállate payasa- dice riendo y sonrío.

Oigo unos pasos a mi derecha, me giro alarmada y apunto con mi ballesta en esa dirección para encontrarme con la figura de Merle mirándonos con una sonrisa malévola, típica de Merle, mientras se acerca a nosotros de forma lenta.

Glenn, Maggie y yo le apuntamos, pero él saca su pistola y comienza a bajarla lentamente hasta que la suelta. Vale, analicemos esto, es Merle, mi cuñado y no nos está apuntando por lo que la mejor solución es bajar las armas y calmarnos porque éste hombre siempre tiene un As bajo la manga.

-Vaya vaya que pequeño es el mundo ¿verdad preciosa?- dice Merle con su típico tono de baboso asqueroso.

-Ya te digo Merle, ¿cómo has estado? Te estuvimos buscando- digo mientras bajo mi arma hasta tenerla colgando de mi mano para que vea que no soy un peligro para él.