Duele Amarte

Duele Amarte capitulo 3

Han pasado varios días desde que me desperté y los médicos me han realizado muchos estudios para llegar a un diagnóstico de mi estado, pero como es de esperarse no hay nada que pueda aclararlo por lo que no siguen insistiendo.
-¿Doctor entonces cundo podre irme? , ¿Cuando me dará de alta?-Le pregunto con un poco de desesperación, puesto que la estadía del hospital me está aburriendo y ya quiero regresar a mi casa, pero no es del todo malo ya que me hecho amiga de varias enfermeras y pacientes, por lo cual mi estancia he mejorado bastante.
-Solo se quedara esta noche ya mañana se podrá ir, no se preocupe usted se encuentra muy bien de salud.
-Gracias doctor.
El doctor se retira, enseguida entran mis amigos a visitarme como lo han hecho desde que desperté.
-¿Cómo estás? Se te ve mejor.-Me dice Izzamar mientras se sienta en la cama.
-Bien gracias a dios, ya mañana me dan de alta.
-Que bueno al fin podrás regresar a tu casa.- Noto que en la voz de Naidel hay un poco de nostalgia.
-Y Naidel, donde esta Beto.
-El fue a recoger a Ledian a la casa de su mamá, por eso no puedo venir, pero te traigo un regalo departe de ella.
Me entrega un dibujo donde puedo ver claramente un paisaje y la monita del dibujo soy yo, Ledian es la niña más bella de todas y no solo lo digo porque ella es mi sobrina, si no porque salió a su mamá.
-Gracias, me gusta mucho.
-Sandra y dime no han venido tus compañeras a verte.
Esa pregunta de Izzamar me da directo en el corazón ya que es verdad ninguna de ellas a vendo a verme, ni siquiera a las que consideraba mis amigas, solo algunas de otras carreras que he tenido la oportunidad de conocer, pero duele mucho cuando al fin veo que yo no les intereso a ninguna de ellas, pero eso no me reprimirá yo tengo a mis amigas más querida que han venido a verme desde un principio y eso dice más que mil palabras.-La verdad, no pero no importa, el apoyo de mi familia y el de ustedes me ha ayudado más de lo que creen.
Se escucha un golpe en la puerta, al mirar veo a un doctor que no he visto en toda mi estadía aquí, pero algo en el me parece familiar.
-Disculpen la interrupción, pero debo hacerle un chequeo a la paciente por lo que les pido que se retiren un momento.
Mis amigas se retiran dejándome con el doctor, cuando le dan la espalda me hacen gestos y muecas de que el doctor está muy guapo y que me desean suerte, mis amigas todavía tienen la esperanza de que encuentre novio, pero sigo pensando que solo dios sabe cuándo y seguiré siendo paciente hasta entonces.
Se sienta en el lugar donde se había sentado aquella persona que tomo mi mano la misma noche que me desperté, ahora es solo un recuerdo y una sensación vaga el poder sentir su piel con la mía, la forma en cómo me acariciaba la mejilla el recordarlo hace que me estremezca, pero solo ahora es solo eso un recuerdo grabado en mi corazón y piel.
-Disculpe, puede oírme-Las palabras del doctor me sacan de mi trance.
-Sí, disculpe que me decía.
-Que estire su brazo le tomare la presión.
- Ha! -Le coloco el brazo para que pueda hacer su trabajo, pero al momento en que me toma la mano esa sensación, ese sentimiento se revive en lo más profundo de mí ser y lo recuerdo claramente, es la misma sensación que esa noche, será acaso este doctor el que me ha estado observando y me alago e insulto. Al verlo al rostro puedo ver que es muy guapo, sus ojos son cafés, un café claro y no puedo evitar lanzar un suspiro.
-Le pasa algo, se siente bien.
-Me puse colorada al darme cuenta de lo que había hecho-No, no me pasa nada me siento bien.
-Es bueno saberlo, su presión es normal y no le veo otras complicaciones, por lo que puedo confirmar con su doctor que le puede dar de alta el día de mañana.
-Gracias, por su ayuda.
-No, quiero decirle que la admiro.
-Me quedo en estado de shock cuando escucho esas palabras- ¿Porque me admira?
-Porque usted, salvo la vida de su amiga, a sabiendas que podría resultar herida de gravedad y es sin duda una gran muestra de solidaridad y de valentía, no pensé que todavía quedaran personas como usted.
-No, no fue nada, creo que cualquiera lo hubiera hecho.
-Me sonríe, me gusta su sonrisa es muy linda-Solo una persona muy tonta haría algo como eso, pero al mismo tiempo muy valiente.
Al escuchar esas palabras, me doy cuenta que son las mismas que me dijo aquella persona. Pero mis sospechas se confirman cuando el coloca su mano sobre la mía y esa sensación vuelve a mí.
- ¿Quién es usted?