Estaba completamente oscuro, no se veía nada, a donde volteaba todo era igual, a donde caminar, a donde ir, no sabía, pero a pesar de eso no siento frió, siento calor, no es del que te asfixia, que será esta calidez, que me cubre desde mis pies a mi cabeza, es tan agradable que no me molestaría estar así por más tiempo, abro mis ojos de golpe por que sentó una sacudida y veo que todos siguen sumidos en su sueños, volteo a mi derecha y puedo ver al Doc. Sebastián dormido me asombra ver su rostro descansado y relajado pero mis ojos se posan en su sonrisa, es la primera vez que lo veo sonreír de esta manera tan sincera, pero noto que esta temblando de frió, puesto que su cobertor esta en el suelo, me levanto del asiento, tomo el cobertor y se lo coloco de manera que lo cubro por completo, veo que se remueve en su asiento, corro al mío tomo mi cobija y escucho que algo se cae.
Cuando miro al piso, veo que es un libro lo tomo y mis ojos se hacen grandes al notar que libro es-Orgullo y Prejuicio- Abro el libro y en la primera hoja hay una nota-"Se que usted se parece a Elizabeth Bennet, que disfruta de lecturas amenas, espero que disfrute de este libro, que por cierto es solo un préstamo, sus ojos son capaces de ver más allá de lo que pueden ver los míos.-Volteo a verlo y aun sigue dormido.
Poco a poco todos se estaban despertando, el maestro Javier nos anuncia que nos falta muy poco para llegar a nuestro destino, acto seguido empezaron a juntar la basura de lo que se comieron, de forma muy impactante y rápida se junta mucha basura en un rato, también guardaron sus cosas, ya estábamos entrando a lo que parecía ser el estacionamiento del hotel, mi corazón parecía que se saldría del pecho, no podía creer que al fin habíamos llegado, estaba segura que este viaje será sensacional, debo tratar de recordad cada detalle, porque no casi siempre se dan estas oportunidades.
-Bien chicos todos bajen con cuidado, tomen su maleta y los quiero a todos enfrente de la puerta, no entren hasta que no estemos los encargados con ustedes.
Poco a poco nos fuimos reuniendo para poder tomar nuestras pertenencias, pero como es mi suerte de siempre, mi maleta esta al fondo del compartimiento, y no podía sacarlo, pero veo que la puerta contigua se abre y alguien toma mi maleta- Hey! ¿Quien se cree que es?- Corro lo más rápido posible para que no se la roben, pero justo al dar vuelta siento una punzada en el abdomen, me deja algo mareada y por un instante siento que me voy a desmayar cierro los ojos de manera impulsiva de forma que me preparo para el impacto, pero choco con algo, no es el suelo, se siente suave, tiene un aroma muy familiar, ¿Es una persona la que esta sosteniéndome? Dirijo mi mirada hacia arriba y mi corazón da un vuelco al fijarme de quien se trata.
-¿Te encuentras bien?- Me quede muda al escuchar esa voz- ¿Te mareaste?- Sus ojos verde azules centellaban de manera muy intensa- ¿Sandra estas bien?- La mención de mi nombre saliendo de su boca me provocaba cierto escalofrió, cuando regrese a la tierra me aparte de él.
- Estoy bien, no te preocupes- Miro a todos lados menos directo a su rostro y de esta forma capto que es el que tomo mi maleta- ¿Podría decirme porque usted tiene mi maleta?
-¿Ha? Es que la mía también se encontraba de este lado y para ayudar a los alumnos que colocaron sus mochilas de esta lado las tome para dárselas, pero solo estaba la tuya.
-Entiendo y muchas gracias por tu ayuda- Tomo mi maleta y me dirijo a donde se encuentras mis compañeros de cierta manera aun puedo sentir su mirada observándome detenidamente-No voltees, no voltees,- Me repetía a mi misma como una plegaria.
-Muy bien espero que todos tengas sus maletas, para que puedan acceder a sus habitaciones necesitaran una llave como esta- Señala lo que parece ser una tarjeta- Con esta podrán entrar y acceder a todas las áreas del hotel, estas llaves serán entregadas por el jefe de su grupo, junto con unas pulseras que deberán usar en todo momento desacuerdo, entren con cuidado.
Entramos al hotel el nombre es Fiesta Navojoa, se ve muy bien por fuera, solo lo que alcanzo a distinguir por las luces que tiene, al entrar me quedo completamente asombrada es hermoso, los muebles son de madera, se puede respirar el olor a madera pulida, de alguna forma me recuerda a la casa de mi abuela, el lobby es muy grande y reconfortante, al parecer no tiene elevadores, solo escaleras, pero está bien ya que el hotel es de solo cuatro pisos al parecer, veo que mis compañeras se reúnen.
-Muy bien chicas y chico, le entregare las llaves de sus cuartos y las pulseras, también tengo conmigo el itinerario de las conferencias y talleres que tendremos, están incluidos los horarios de las comidas y como solo son en horas especificas deben estar presentes a tiempo.- Ana siempre es tan estricta y organizada, pero ella así es, no se puede cambiar algo que se tiene.- Sandra, Cristina, Marcela-Paso por la llave- Esta es su llave, su cuarto es el 302 a ten las pulseras, los itinerarios y las pulseras.- Le doy las gracias y regreso con mis amigas.
- ¿En qué cuarto estamos?- Pregunta Marcela.
- En el 302, vamos para dejar las maletas y para poder descansar un poco, estoy muerta.
Las tres nos dirigimos a nuestra habitación, creo que será muy difícil el subir con las maletas, pero veo mi salvación a la vuelta del lobby, un elevador, gracias a dios. las tres entramos pero no somos las únicas, entran otras personas, para ser sincera no me gustan los elevadores, siento muy extraño, es como si algo pesado subiera y bajara de mi estomago, es lo más horrible que he sentido, al llegar al tercer piso, buscamos nuestra habitación, caminamos por el pasillo- Aquí esta!- Grita con emoción Marcela, introduzco la llave y al abrirse la puerta, las tres nos quedamos asombradas por la hermosa habitación, tres camas con dos armarios, avanzamos, y veo una ventana al lado de la cama que esta mas retirada, parece ser un balcón, puedo ver la alberca del hotel, es hermosa, también parece ser que hay algo mas haya pero no veo por lo oscuro que esta, no podía dejar de ver estaba completamente asombrada, pero un golpe en mi cabeza me saco de ese trance.
-¿Plebes que hacen?
- Sacándote del trance, eso hacemos- Dice Marcela sacando las cosas de su maleta.
-¿Que les parece el hotel? A mí me gusta- Cristina dice mientras imita a Marcela.
-Me perece, hermoso, muy parecido a un lugar que conozco, me gusta- Al igual que ellas comienzo a sacar mis cosas para ponerme la pijama e irme a dormir, ya que mañana tenemos mucho que hacer.
- ¿Sandra a qué hora es el desayuno mañana?- Pregunta Marcela mientras continua buscando en su maleta.
- Déjame ver- Saco el itinerario y veo que el desayuno es a las 8:00 am y la primera conferencia es a las 9:30- Pues mira es a las 8:00 y la conferencia es a las 9:30 así que tenemos el tiempo exacto para desayunar y llegar.
-Vaya, a las 8:00 hay que levantarnos temprano para poder llegar a todo.
-Así es Marcela, además de que tenemos toda la mañana ocupada, pero después de las tres estamos libres hasta la hora de la comida.
Veo que ellas comienzan a descambiarse y me da algo de vergüenza se que somos amigas, pero aun así meda algo de pena el cambiarme enfrente ellas.
- ¿Sandra no te cambias?- Me pregunta Marcela.
- Claro, pero lo haré en el baño.
- ¿Por qué? Puedes cambiarte aquí, o es que acaso te da pena cambiarte enfrente de nosotras.
-Bueno... La verdad....
-Déjate de tonterías, no tienes por qué tener vergüenza somos amigas, además no te diremos nada, estaremos las tres juntas por cuatro noches, así que deja de tener pena y cámbiate.
Cristina suele ser muy directa en lo que dice, pero igual aunque tiene razón de decirme eso, pero de todas formas la sensación de vergüenza queda en mi. Me apresuro a cambiarme pero me pone nerviosa el hecho de que ellas se me queden viendo, por lo que me visto de manera más rápida, cuando termine guarde mis cosas, ellas ya estaban en sus camas, solo falta que apague la luz para poder dormir, antes de eso pongo la alarma de mi celular, a las 6:30 am para poder bañarme primero y arreglarme, dejo mi teléfono en el mueble alado de mi cama y voy a apagar la luz, acto seguido llego a mi cama lista para dormir.
-Buenas noches chicas.
-Buenas noches- responden las dos.
Siento mucha emoción pero debo tratar de descansar lo posible, no puedo desvelarme, estoy muy ansiosa de que es lo que pasara en este viaje.

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Duele Amarte
Teen FictionEn la vida siempre encontramos oportunidades para cambiar, para cumplir metas o deseos pero cuando sufrimos por amor por primera vez no nos permitimos el volver a mar, creemos que ese sentimiento jamas lo experimentaremos de nuevo, ponemos barreras...