Duele Amarte

Duele Amarte Capitulo 24

-Sandra por favor, espera!- Grita Diego- No fue mi intención.

Volteo para verlo aun siento el ardor en mi cara, noto como lentamente se inflama y pulsa tal vez me quede una cicatriz cercar del labio o del ojo- No fue tu intención- Dije con cierta ambigüedad en mi voz- No quiero saber cómo será cuando lo hagas enserio- Sigo mi camino, trato de ahogar mi llanto apretando mis labios, pestañeo varias veces para que las lágrimas no fluyan, siento odio, vergüenza y mido,- ¿Como de que deje que esto pasara?-

-Sandra! Sandra!!- La voz de Marcela me saco de mis ensoñaciones o de un recuerdo doloroso.

-Mar... Marce...-Mi voz era como un hilo fino que parecía como un susurro-Por favor saca... sácame de aquí.

Mi voz perdía fuerza, pero podía ver que me entendía claramente, se levanto de la silla parecía que buscaba a alguien, mientras que yo comencé a sentirme mareada, los objetos a mi alrededor comenzaron a moverse, trate de levantarme pero mis piernas no respondían, mis ojos se cerraban lentamente y mi cuerpo se fue inclinando hacia un lado.

Sentí un suave balanceo, como mi cuerpo era sostenido por unas manos fuertes, quien será la persona que me está cargando, reuní toda la fuerza que me quedaba para ver su rostro.- Es el Doc. Sebastián- No me sorprende siempre está a mi lado en el momento que más lo necesito, pero su rostro luce preocupado o al menos eso me pareció, en un movimiento mi cabeza se hizo para atrás y pude notar que me estaba viendo, Diego estaba mirándome por un breve instante creí que diría algo pero apretó sus labios, mire de reojo al Doctor movía frenéticamente los labios desesperado pero no entendía nada de lo que me decía, mis ojos se fueron cerrando.

Escucho como corre en mi dirección trato de acelerar el paso pero me es imposible, me toma del brazo y me sujeta con fuerza, mantengo la mirada baja no quiero verlo a la cara.

-Sandra, amor por favor resolvamos esto- Sigo sin mirarlo- Por favor no peleemos por una tontería- Que acaso el que me golpeara en la cara era una tontería.

-Suéltame- Dije, pero por mi voz parecía como una súplica.

-No! Hasta que arreglemos esto.

-Bien- Lo mire a los ojos- Terminemos, dejemos esto.

-¿Que quieres decir?- Su mirada expresaba mucha duda y otra cosa que no podía reconocer.

-Que no quiero estar más tiempo contigo, no aguanto estar a tu lado.

-Sandra se que estas enojada por lo que paso, eso hace que digas cosas que no quieres.

-No estás mal, ese golpe me abrió  los ojos- Trate de no romper en llanto- No debí permitir que la situación llegara tan lejos.

-Pero es mentira lo que me estás diciendo- Estaba el tratando de convencerme de esas mentiras.

-Es que si quiero dejarte- Trate de zafarme pero me apretaba tan fuerte.

-Mira te voy a llevar a casa- Jalaba de mi en dirección a su auto- Y pensaras bien las cosas, estarás mejor en la mañana.

No podía creerlo, el no veía esto como un problema, no veía la situación en la que me ponía, como si yo tuviera el problema con él, cree que una noche de sueño me haga cambiar- Es un demente- No se arrepentirá de nada, no dejare que esto quede así, no permitiré que siga manejándome.

-NO!!- Me zafe de su agarre di unos pasos atrás- No iré a ningún lugar contigo, no soporto tus celos, tus inseguridades y tus maltratos, no creo que pueda estar a tu lado, no más.

El me miraba irritado, caminaba hacia a mí, yo retrocedía su presencia se volvía dominante, debía mostrar seguridad no podía verme dudosa, si quería terminar con esto este era el momento- Por el bien de los dos terminemos con esto.

En la mirada de Diego parecía estar analizando lo que acababa de escuchar, trato de buscar un significado a su rostro, su expresión cambio de forma drástica, doy un paso atrás.

-Sandra, cariño no creo que comprendas, esto no termina hasta que yo lo diga y digo que no se ha acabado-Sentencio con voz autoritaria pero no hare caso, no hare lo que quiere.

-No soy un objeto!! Te equivocas no hare lo que quieres, no volveré a verte nunca más, este es el fin.

-Si es lo que quieres, está bien vete.- Por un momento hubo una sonrisa que duro como un parpadeo- Pero créeme nadie te amara como yo lo he hecho, soy el único que lo hará y volverás arrepentida.

Antes de irme me acerque  y lo mire a los ojos- Prefiero morir antes de volver a tu lado, aun que contigo probé la muerte sin estarlo.

Me fui dejándolo, pero no solo a él sino a una vida a la cual no pensaba volver.

Mis ojos se abrieron de golpe exaltada, sentía que no podía respirar, los ojos que me miraban eran de Diego, quería alegarlo, lo empujaba pero no se apartaba de mí, no quería estar cerca suyo.

-Despierta, por favor despierta.

-No vete, vete prefiero morir ahora que estar entre tus brazos.

-Sandra, por favor reacciona trata de entrar en razón.- Coloca sus manos alrededor de mi rostro y hace que lo mire fijamente a los ojos.- Mira bien, mírame bien soy Sebastián no me reconoces.

-Se.. bas... tian- Mi mirada se enfoca y puedo ver sus ojos de color verde azules que siempre parecían hipnotizarme. Lo abrase, aferrándome de forma de escape de mis pesadillas.