Duele Amarte

Duele Amarte capitulo 11

  Durante el camino estuvo muy silencioso, no hable con mas que para darle la dirección de mi casa, podía sentir como mi corazón latía rápidamente, sé que a pesar de que me discute la presencia de este hombre no puedo negar que es guapo y que tiene un bien parecido, además de que estar a su lado me pone de nervios y parece darse cuenta ya que siempre que volteo veo que tiene una sonrisa.
-Y dime como te has sentido después de salir del hospital.
Ahora quiere hablar como una persona normal, después de lo que me hizo está loco, mas sin embargo no soy como el- Bien, gracias por preguntar, me sentía sofocada en mi casa pero ahora que estoy en la escuela me siento mejor, me agrada tener algo que hacer.
-Pero estas consiente de que debes tener cuidado cuando corras o hagas algún esfuerzo físico verdad.
-Sí, lo veo ahora, pero el doctor jamás me dijo nada de eso.
-Pues debieron hacerlo. Es irresponsable que no lo hayan dicho, es poco profesional.
-Bueno pero eso ya paso, es decir sé que tengo que tener más cuidado.
No se adonde quiere ir, pero sé que no logra sacarme la verdad aunque no se creyera mi mentira. Cerca de mi casa hay varios topes y me molestan mucho.
-Hay!- Solté un grito de dolor puro, ese bache me dejo adolorida, más que eso, poco a poco empecé a sentir mareos y nauseas, no puedo soportarlo y me tape la boca con la mano para no sacar lo que tenía.
-¿Te pasa algo? ¿Te sientes bien?
-No, no me siento bien, siento que voy a volver el estómago.
Después de mi comentario se paró inmediatamente, corrió hasta mi puerta y me saco inmediatamente me coloco de cierta manera, para poder sentirme mejor, y llego lo inevitable, devolví el estómago. El solo me sobaba la espalda y me decía que pronto pasaría, me sentía confortada, protegida, porque me tiene tan confundida este hombre.
Después de varios minutos me llevo a su carro me llevo al interior del vehículo y me trajo un suero-Gracias, por ayudarme y por esto-Señalando el suero.
-No tienes que agradecerme, es mi deber como doctor, no puedo dejarte así.
-Sé que, no me tiene en el mejor de los conceptos, pero se los agradezco mucho.
-Yo estoy en las mismas con usted, sé que debo de parecerle como un tipo arrogante, pero quiero que cómpreda mi posición de doctor.
Sé que tiene razón, es doctor y es normal que se comporte de esta minera, pero no es excusa por como actuó en la escuela- Sera mejor que nos vallamos mis padres deben estar preocupados por mí.
-Se siente mejor.
-Sí, ya me siento mejor.
-Bueno entonces en marcha.
Entra en el coche y se saca algo del pantalón, es mi teléfono casi se me había olvidado que lo tenía, pero antes de darme parece que está escribiendo algo y después me lo da-Pido disculpas por como actué hace un rato y le prometo que no volverá a suceder-
-Gracias y disculpas aceptadas- Nos ponemos en marcha, solo falta unas cuadras para llegar a mi casa, al llegar veo que mi padre esta dando vueltas en la entrada, sé que eso aria debe de estar muy asustado. El doctor se estaciona enfrente de mi casa, antes de que me bajara, sale e inmediatamente me abre la puerta, me extiende la mano, me ruborizo ante el gesto, jamás en mi vida alguien había sido tan amable con migo.
-Hija, ya estás en casa- Mi padre me abraza con gentileza, sé que debe de estar más tranquilo al tenerme así.- Usted debe de ser el doctor que atendió mi llamada.
-Sí, así es me llamo Sebastián Gonzales, quede se tranquilo su hija está bien, solo fue un pequeño desmaño, nada de qué preocuparse.
-Gracias, se lo agradezco mucho por cuidar de mi hija.
-Papá, no soy una niña y puedo cuidarme sola.
-No es nada señor, además es mi deber como médico. Bueno no los molesto más, es hora de retirarme.
-Me gustaría invitarlo a comer para agradecerle.
-¡Papá!, el doctor debe de estar ocupado, debe de tener prisa.-Estoy agradecida con él, me ayudo en la escuela, cuando me dio el mareo y me trajo a casa, pero me sentiría muy incómoda que aceptara la propuesta de mi padre.
-Gracias por su invitación, pero debo de rechazarla porque efectivamente tengo muchos pendientes, por lo que será en otra ocasión. Si me disculpan, que tengan una excelente tarde.
Antes de irse se despide de mi padre y me dedica una sonrisa, se dirige a su vehículo, veo como se aleja, le estoy realmente agradecida, pero por todo esto no pude ir al hospital, pero mañana iré, iré a exigir una explicación de todo lo que escuche en la oficina del maestro Javier
Acompaño a mi padre al interior de la casa, pero en ese instante me suena el teléfono, pero el número no lo conozco.
-Bueno, ¿Quién habla?
-Si no conoces el número no deberías contestar.
Esa voz es de...-¿Por qué puso su número en mi teléfono? ¿Quién le dio ese derecho?
-Lo puse por si me llegabas a ocupar en cualquier momento, recuerda que es mejor tenerme cerca y no te molestes en borrar el numero al tener el tuyo te seguiré marcando, bueno nos vemos mañana.
No me dejo protestar, ni reclamarle después de que termino su llamada me colgó, me ha dejado la palabra en la boca, pero esto no se queda así, averiguare todo en el hospital y le exigiré una explicación –No permitiré que me trate como una tonta.