Duele Amarte

Duele Amarte capitulo 21

El sonido de mi alarma me saca de mi descanso, como es costumbre lo tomo y apago el despertador, me levanto y me estiro un poco veo a mi alrededor y noto que no estoy en mi cuarto, al notar un ronquido a mi lado me hizo caer en cuenta que estaba en el hotel, con cuidado para no despertar a mis amigas, tomo mis cosas, mi ropa y voy directo al baño, me desvisto y guardo la ropa sucia en la bolsa que mi madre me obligo a traer, pongo la ropa de vestir en el lavamanos, me llevo con migo mi productos de aseo y le abro a la regadera, el agua fría cae sobre mi y siento que todo mi cuerpo entre en descanso, tomo la botella de champú y me lavo mi cabello, lo lavo muy bien para que el aroma del sudor desaparezca, después de enjuagarme me enjabono el cuerpo y mi cara, enjuago y siento frescura, cierro la llave y me exprimo el cabellos antes de salir tomo la toalla para secarme la enrollo en mi cabello y salgo para ponerme la ropa.

Al parecer ninguna se ha despertado o eso parece, después de cambiarme tomo mis cosméticos para maquillarme, debo darme prisa seguramente no tardaran en despertarse, en cuanto termino, tomo las cosas, pongo mi jabón y mi champú y los guardo, agarro la bolsa con la ropa sucia y mi toalla- Listo, tengo todo, no se me olvida nada-Checo todo con una mirada rapidita y decido salir, pero al abrir la puerta me llevo una sorpresa muy grande.

-Como te tardas Sandra, ya queríamos entrar- Me dice Cristina con una cara molesta y veo a Marcela que al parecer está sentada con las piernas cruzadas, eso me indica que está resistiendo.- Como ya terminaste, podemos pasar verdad- Asiento con la cabeza- Marcela pásale que a ti te urge más que a mí- Marcela entra como un rayo y la puerta se cierra con un portazo.

Voy a mi cama para guardar mis cosas y ponerme los zapatos, veo que sale Marcela ya más relajada y entra a Cristina ya con sus cosas para bañarse, ya que estoy lista solo debo esperar que ellas terminen de alistarse, veo mi teléfono y veo que son las 7:20 a m todavía hay tiempo para que terminen de arreglarse, le mando un mensaje a mi Mamá para decirle que ya desperté y también para repórtame que ya llegue, por que anoche no le avise por el cansancio.

A las 7:50 a m las tres estamos listas, al abrir la puerta veo que otra se abre al mismo tiempo, es la que está enfrente de nosotras y la persona que veo salir es el Doc. Sebastián, al mirarlo a la cara noto que esta mas asombrado que yo, al parecer nos colocaron de esta forma para que el pudiera atenderme, pero por lo que veo no estaba notificado de la otra forma no se impresionaría mucho, debo de tratar de parecer lo más normal del mundo.

- Buenos días Doctor, espero que haya descansado- Después de estas palabras avanzo para ir directo al ascensor, mis amigas de la misma manera lo saludan.

- Hay dios! Qué guapo esta el Doctor no creen o ¿Como lo ven ustedes?- Dice marcela pero me imagino que hace esos ojos viscos cuando está muy emocionada.

- Pues esta carita, la verdad no se compara con mi novio, el sí que esta guapo- Dice Cristina con tonalidad melosa y enamoradiza.

- Pues para tus gustos Cristina porque la verdad que ese Doctor me encanta- Dice Marcela, pero esta vez con más emoción.- Sandra ¿Cómo se te hace el Doctorcito?

-La verdad no sé qué decirles, es decir no está feo ni se me hace muy guapo, para mi esta pasable.

- Valla, pareciera que tuvieras estándares muy altas Sandra.- Me dice Cristina

- No es que los tenga altos, sino que esa es mi opinión.- Más sin embargo siento que algo en el me inquieta, no sé lo que es, además también siento que está demasiado cerca de mi por algo no se que será.

Llegamos al ascensor y mi estomago se tensa de manera inmediata, no soporto estar dentro de un elevador, pero es la forma más rápida, pero aun así, no desaparece este malestar, entramos Cristina presiona el botón de la planta baja.