De seguro sufro de delirios, no es posible que lo vea todo el tiempo, puede que se deba a que me ha estado perturbando, solo ha sido un par de semanas y ya me está volviendo loca.No tardo en llegar a casa, me bajo del camión y camino solo unos metros antes de llegar a la entrada de la privada, son como las cuatro de la tarde y todos los niños salen a jugar, recuerdo cuando era niña por lo general me la pasaba en casa haciendo mis deberes escolares pero lo que no disfrute de niña lo compensaba con los momentos especiales con mi familia.Cuando llego a casa veo la puerta abierta, lo que me extraño por lo general siempre la tenemos cerrada.
-Mamá, ¿estás? – Nadie contesto, mis hermanos no están por lo general ellos asisten a clase a esta hora y solo se encuentran en casa mis padres. Pero lo que escuche me horrorizo era un grito de mi madre que me llamaba- ¡Mamá!- salgo corriendo al lugar de donde provine la voz, solo espero que no sea nada grave vuelvo a escuchar su grito pero era más desesperado que el anterior mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, pero al llegar solo me quedo con el corazón a mil por hora una con la mandíbula caída de la impresión.-Mamá ¿Qué haces?-Sandra, que bueno que llegaste, podrías ayudarme- mi madre estaba acostada en el piso con ropa deportiva al parecer ella no podía levantarse, camine a su lado y me agache para darle la mano – Gracias hija, no podía levantarme.-Mamá ¿qué hacías? ¿Por qué dejaste la puerta abierta?-Tu padre salió y debió olvidar cerrarla, además estaba asiendo mis ejercicios- mira las bolsas que tengo en la mano- te compraste los bañadores.-Sí, mamá Cristina y Marcela me acompañaron.-Que bueno, diles que cuando vienen a comer a la casa otra vez,-Si yo les digo.-Bueno enséñamelos y veamos cómo te quedan.Mi madre me acompaño al cuarto, pero fui a cerrar la puerta de la casa antes de hacer cualquier cosa, me probé los bañadores y en cada uno mi madre me decía-Este te queda mejor que el otro- como madre la entiendo, tocaron la puerta y ella salió para ver quién era, en cambio yo fui a lavar los trajes, para que estuvieran listos para mañana, ya que la hora de reunión es hasta las seis de la tarde, por lo que hay tiempo para que estén listos, en mi maleta tengo todo lo necesario, cepillo de dientes y pasta, toallas, cambios de ropa, me sentía muy contenta sería la primera vez que pasaría tiempo fuera de casa, estaría con mis amigas, asistiré a conferencias y otras cosas.-Hija- esa era la voz de mi padre.-¡Ya voy papá! Salí del cuarto y me dirigí a la sala allí estaba mi padre y me sonrió, todos en la familia dicen que tenemos la misma sonrisa además de otras cosas.-¿Cómo te fue en la escuela?- me dice mientras me besa en la frente.-Bien, ya está todo listo, salimos a las 6 de la tarde y compre los bañadores y tengo todo listo en la maleta.-Que bueno, no debes de olvidar lo que acordamos verdad.-Sí, lo recuerdo bien, no tomar, no salir del hotel y no meterme a la alberca si está muy honda.-Muy bien, esa es mi hija- dice mi padre con una gran sonrisa- por cierto escuche que el doctor de la escuela los acompañara.-Sí, es cierto- porque está presente incluso en mi casa.-La verdad me alegra mucho- dice mi madre mientras toma mi mano- después del accidente tenía miedo que te pasara algo.-Mamá- trato de no sonar triste ni melancólica ella es muy fuerte yo también quiero serlo para ella.-Hija- volteo a ver a mi padre- si te sientes mal o no puedes hacer algo no dudes en acudir a él.-Si papá lo hare.Siento que les debí mucho a mis padres me han dado más de lo que me imagino e igual yo daría todo por ellos. Mi hermana llega d la escuela y me abraza siempre ha sido muy amorosa y cariñosa, mi hermano llega más tarde por que va a la prepa y le toco partido o clases de deporte este día, le enseño a mi hermana los bañadores y pega el grito en el cielo.-Me encantan, Sandra están bellos.-Gracias, cuando quieras los puedes usar.-No, solo dame uno- dice y sentencia con una mirada.-¡Sandra! ¡Dulce! ¡Vengan a cenar!-¡Ya vamos!- respondimos los dos al mismo tiempo, fuimos a lavarnos las manos. Llegamos a la mesa y mamá nos da sus famosas entomatadas, se me hacia agua a la boca solo al ver el platillo, son sentamos los cuatro y tocan la puerta me levanto a abrir la puerta y es mi hermano Jesús.-Hola ¿Cómo estás?-Bien-Lávate las manos estamos cenando.Me siento en la mesa y todos esperamos a que llegue, se sienta y empezamos a comer, hablamos de nuestro día, papá y dulce hablan de coas de nutrición en ocasiones siento que hablan en otro idioma, porque no logro comprender ni una palabra de lo que dicen, Jesús nos informa que en dos semanas será la semana deportiva para que vallamos a verlo. Mi madre preparo un chiskey y nos dio una rebanada bastante generosa con una bola de nieve de fresa todo estaba muy rico ella siempre cocina muy sabroso.A mí y a Dulce nos toca lavar los trastes y sacarla basura, el resto de la familia se retiro.-Bueno sacas la basura o lavas los trastes- le decía a mi hermana mientras me remangaba las mangas.-Saca la basura y yo hago los demás.Recogí la basura de toda la casa y fui al contenedor de basura y la deposite en el. Pero en ese momento sentí una mirada profunda, que me causaba un escalofrió, eso solo pasaba con él, acaso el se atrevió a venir a mi casa, sería capaz de hacer algo así.

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Duele Amarte
Teen FictionEn la vida siempre encontramos oportunidades para cambiar, para cumplir metas o deseos pero cuando sufrimos por amor por primera vez no nos permitimos el volver a mar, creemos que ese sentimiento jamas lo experimentaremos de nuevo, ponemos barreras...