-¿Te encuentras bien?- Solo podía verlo a los ojos, porque sus ojos se veían tan profundos, porque eran tan intensos era por su tonalidad verde y azul, eso lo hacía misterioso o solo lo que el gurda era lo que lo hacía verse así- No presentan fiebre, pero tus mejillas están rojas.
¿Qué?, se podía notar el leve rubor de mis mejillas, lo único que agradezco es que no notara que era por su tacto, pero él estaba demasiado cerca de mí, demasiado, así que aleje su mano de mi frente de manera forma brusca, di un paso atrás y trate de respirar hondo y de calmarme un poco.-No tengo nada, estoy bien-Me di una vuelta y empecé a caminar.
-Espera.
-Se le ofrece algo.- Dije sin mirarlo a la cara, sin tener un contacto visual de él.
-Contesta a mi pregunta.
-¿Por qué?- Tuve que mirarlo, esa forma de hablar tan arrogante de él era lo que más me molestaba de su personalidad.
-El que pregunta aquí soy yo. Contesta.
-Sabe esa no es forma de preguntar o de pedir las cosas-Se muestra algo frustrado se pasa la mano por el cabello como queriendo encontrar la manera de tranquilarse, pero ese acto, esa acción tan simple hace que se me escapa un ligero y casi inaudible suspiro.
-Sé que tienes razón, sé que no es la manera más adecuada de pedir las cosas, pero es tu rebeldía la que me molesta y me irrita.
-Disculpe, mi rebeldía, no creo que sea la razón exactamente, yo me he mostrado todo el tiempo respetuosa, es usted el que pierde la cortesía con migo tomando esa actitud tan, tan, poco caballerosa y comprensible. Es acaso así con todos sus pacientes o es que cada vez que viene se levanta con el pie izquierdo.
-No tengo que contestar a esos cuestionamientos.
-Pero usted si puede exigir una respuesta de mi parte. Y si me disculpa tengo que ir a una clase.
Pero antes de que pudiera dar un paso él ya me tenía sujeta del brazo y me mira directamente a los ojos-Usted no se va, hasta que me conteste la pregunta.
-¿Por qué tanta insistencia en saber?
-Recuerde que soy médico y como tal debo saber si un alumno o paciente enfermo saldrá de viaje para poder tomar las medidas adecuadas para su tratamiento o cuidado.
-Si recuerda que es doctor, entonces esta consiente de que soy un paciente o alumno con problemas medico ¿verdad?
Una sonrisa pícara se forma en sus labios, al parecer cree que gano, pero no está ves-Así es, usted tiene problemas de salud o más bien físicos.
-Entonces estará de acuerdo que en tratar o tomar a la fuerza a dicho paciente, de esta manera-Señalo su mano sobre mi brazo- no es la más correcta o la adecuada, no obstante creo que también es una falta de ética de su parte como médico, estoy en lo cierto o me equivoco.
En su rostro fue desapareciendo esa sonrisa, a una de completo terror, me soltó y puede sentir que la sangre volvía a recorrer mi brazo, se alejó de mi con la mirada cabizbaja, al parecer se dio cuenta de su error.
-Discúlpame, no...no debí actuar de esa manera, fue irrespetuoso de mi parte y te pido una gran disculpa.-Lo decía con la mirada a un abajo, no se atrevía a volverme a ver, por un momento me entro la culpa, empecé a considerar que también tenía razón, si tan solo me limitara a contestarle, tal vez estas situaciones no se presentarían.
-También discúlpeme, yo debo de contestar cuando una persona me pregunta de manera adecuada, y tiene razón a que tiendo ser un poco rebelde.-Volteo a verme como si mis palabras lo hubieran sacado de ese trance al cual lo había mandado.- Y contestando a su pregunta, si, si iré al viaje, espero que me ayude en cualquier momento en el que se me presente algún malestar.

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Duele Amarte
Teen FictionEn la vida siempre encontramos oportunidades para cambiar, para cumplir metas o deseos pero cuando sufrimos por amor por primera vez no nos permitimos el volver a mar, creemos que ese sentimiento jamas lo experimentaremos de nuevo, ponemos barreras...