Duele Amarte capitulo 10

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Al regresar al salón me topo que la maestra Irma empezó a dar la clase, no quería perdérmela ya que empezamos con otro instrumento de medición de la personalidad toco la puerta para pedir permiso y la maestra me da permiso de entrar.

-Sandra porque tardaste tanto- La maestra quiere una explicación no le puedo decir que me quede hablando con el doctor porque eso significaría que mis compañeras me preguntarían, pero que es lo que puedo decir, y recuerdo que en mi mano está el calendario de los exámenes que me dios el maestro Javier.
-El maestro Javier me dio el calendario de los exámenes y como estaba ocupado en el teléfono me pidió que me quedara a esperarla, lo siento no volverá a pasar.
-Está bien toma asiento.
No puede ser que tenga que mentir por ese hombre pero las cosas no se quedaran así, tengo que averiguar qué es lo que esconde.
-Bueno chicas empezaremos este parcial con el siguiente instrumento es el CPQ "cuestionario de personalidad para niños" este solo mide las polaridades de los niños de entre 8 a 12 años y podemos ver que las evalúan.....
El tiempo se pasa de manera rápida cuando las cosas te interesan y lo bueno es que en la clase de la maestra Irma uno nunca se aburre es más quisiera que durara un poco más pero no es así. Solo falta una hora para salir, tengo planeado que después de clases iré al hospital a pedir un explicación de todo el asunto acerca de mi caso.
-Bueno chicas es todo por hoy, para el viernes espero que tengas su auto aplicación, porque después comenzaremos con sus casos.
Pero lo único malo es que no podemos salir ya que sale un maestro y luego otro. Las cosas en la escuela son más llevaderas y divertidas, a un mejor que estar acostada en el hospital o en mi casa.
Al salir de clases siempre me quedo al final, puesto que tengo que guardar todas mis cosas, en cuanto salgo recuerdo que tengo que bajar las escaleras con cuidado para no cansarme, alzo la mirada y veo que el maestro Javier ya se ha retirado pero lo que me sorprendió mas fue al ver a ese doctor en la puerta estaba mirándome fijamente, parecía que analizaba eso me provoco cierta inquietud y recuerdo las palabras que me había dicho hace unas horas
-"No creas que esto termina aquí, esta conversación la retomaremos en otro momento"
-No dejare que me subestime.
Camino hacia la puerta del lobo lunch pero me detiene del brazo.
-A donde crees que vas.
-Eso no es asunto de usted, es algo que no le incumbe, por lo que le pido que me suelte.
-No, no te iras de aquí hasta que terminemos nuestra charla.
-No hay nada que terminar, por favor suélteme.
-No, tú te quedas y te vas hasta que yo te lo diga entiendes.
Que le pasa a este hombre, cree que puede hacerme esto, exigirme de esta forma pues está equivocado y cada vez que le replico me aprieta el brazo y eso me duele.-Recuerde que se encuentra dentro de una escuela y esto lo puedo tomar como una agresión ya que me está lastimando el brazo.
Al darse cuenta me suelta y su rustro cambia rápidamente parece arrepentido por lo que estaba haciendo.-Disculpa no era mi intención lastimarte.
-No se preocupe por eso, es mejor me que retire-Pero antes de salir el se interpone entre esa puerta y yo.
-De eso nada, tú no te iras hasta que hablemos.
-Doctor sea razonable, es tarde y mis padres se deben de estar preguntando donde estoy.
Y efectivamente mis padres estaban preocupados ya que mi teléfono suena solo ellos me llaman cuando lo están. Saca mi teléfono para contestar pero inmediatamente me es arrebatado por este hombre y lo contesta.
-Buenas tardes, quien llama.
-Buenas tardes, disculpe ¿quién es usted? y dónde está mi hija.
-Ella esta con migo, soy el doctor que trabaja en la escuela, su hija tuvo un pequeño desmaño al termino de clases y la estoy atendiendo.
-¿Pero está bien verdad?
-No se preocupe en cuanto se sienta mejor yo mismo la llevare.
-Gracias, por su ayuda.
-No es nada, es mi deber.
Cuelga el teléfono y se lo guarda, que descaro enzima que me lo quita, habla con mis padres, todavía se guarda mi teléfono.- ¿Cómo se atreve a hacer esto? ¿Qué derecho tiene de contestar mi teléfono? Regrésemelo de inmediato.
-No, hasta que hablemos.
Estaba molesta, no más que molesta, furiosa, ¿quién se cree que es?-De que hay que hablar usted y yo.
-De lo que escuchaste, cuando estaba en la oficina del Lic. Javier.
No debo decirle, no quiero que haga conclusiones, creo que inmediatamente pensaría que iría al hospital para pedir una explicación-Ya le dije que no escuche nada, solo vi la puerta abierta y pensé que el maestro estaba ocupado e inmediatamente me retire para no molestarlo, pero resulto que usted estaba en la oficina.
-Entonces no escuchaste nada.
-No, ahora que aclaramos las cosas me devuélvame mi teléfono para que pueda irme-Estiro mi mano para que me lo entregue. Pero en lugar de mi teléfono me toma la mano.
-Te lo dare después de dejarte en tu casa.
-¿Qué?
Me saca de la sala y me lleva a arrastras al estacionamiento, llegamos aun camioneta Patriot, se ve que económicamente estable para tenerlo, me lleva al asiento del copiloto, me abre la puerta y con la cabeza me indica que entre.
-Está loco, no entrare, ni lo piense.
-Entonces no te daré el teléfono.
-No importa me lo dará mañana-Empecé a alejarme.
-Pero le dije a tu padre que te llevaría, que pasaría si no llegas conmigo, no estaría preocupado.
Tenía razón no quería que mi padre se preocupara, regrese y le lance una mirada fulminante y me senté en coche, el parecía satisfecho por su logro, pero esto no se quedara así.  


Duele AmarteWhere stories live. Discover now