Cuando la noche es gris pero el cielo estrellado,
cuando el mar está fiero como toro en la arena,
cuando estoy triste más estoy a tu lado,
soy feliz.Y es que es un alud que arrolla los pueblos,
un gigante, un villano, un dragón en un cuento,
un camino sin luz que entorpece los vientos,
mi sentimiento.Dime si ha existido un tiempo,
en que ibas como un libertino,
surcando cielo, mar y viento,
en versos de pura Espronceda.Bien pues, toma el timón de tu barco.
Navega con tripulación,
y siente en la orilla lejana
pólvora, muerte, destrucción.Porque una escopeta es inútil
si tu blanco se esconde en un palmar,
como en vano es tener un vigía
cuando el hielo está bajo el mar.Como se funde un lápiz sobre papel,
como si fuera un mismo sueño el que vivo,
derrotado, humillado por Él,
me desvivo.Desventura es ahora la mía,
que tras hacer un plan de ataque,
en tan sólo un mísero día
se vuelca mi alma y caigo.Caigo sólo en la tormenta,
cuando el cielo está enfurecido,
sin más consuelo que el mío.
Dice: "es claro, has perdido".Veo, triste, me he convertido
en aquella perdida saeta,
que un día remoto, desconocido,
escribió un gran poeta.Estúpida flecha que piensa,
no más que en filosofía.
Por razones que ni él mismo sospecha,
se abre otro sendero en la Vía.Dar pasos hacia atrás,
tal es la ilusión;
cuando se dan pasos hacia alante,
tal es la confusión.No es momento de hacer poesía,
ni momento de pasar a la acción,
tan sólo de volverse loco:
una locura, una pasión.Largo es aún el cuaderno,
como lo es lo que no sé decir.
Acaso un sentimiento tierno.
¿Qué es?Es un tipo de inspiración.
Pregúntale a aquella flecha perdida.
Ella te responderá:
ES AMOR.Y el amor no ha de expresarse
a través de poesía e inspiración.
El lenguaje del amor es siempre
de corazón a corazón.Prescinde de sentidos, vuela.
Mira al frente, a la bifurcación.
Pero haz caso a él, que es sincero:
sincero, puro, amor.