Contempla el horizonte
donde están nuestros recuerdos.
Escucha el oleaje
de mis lágrimas amargas:
antes de este mensaje
yo siempre he estado cuerdo.¿Es que no sientes cuando miro
una emoción real?
¿Es que no ves cuando te hablo
un alma de cristal?
¿Es que no crees que solo quiero
un futuro ideal?Entonces dime cuándo
cesará esta tortura,
dime cuándo abortarás
la eterna espera oscura
en la que siento más querer
y a la vez más amargura.Porque a pesar de estar seguro
cuando escalo la colina,
pasa el tiempo y me golpea
esta agua cristalina
que me arroja bruscamente
a la misma sima divina.Nada me hace más daño
que vivir en una ilusión,
ilusión que constantemente
extirpa mi razón,
y razón que no hace más
que empujar la inspiración.Así que tiéndeme la mano,
no me ahogue este suplicio.
Trócalo en mi despertar,
trócalo en nuestro inicio,
trócalo en un sueño noble,
y devuélveme mi juicio.