Luz de Luna llena

Parte 5 Akita

-Narra Angel-

-cuando llegue a permitir que se acercaran de este modo a mi (pensó para sí mismo) hace 2 días llegaste a este lugar, de la nada, una noche de luna llena (movía feliz su colita) siento que todo ha sido un mágico sueño, lo malo es que siempre despertamos de ellos (dijo lo último en voz alta haciendo despertar al lobo)

-buenos días (dijo un sonriente y calmado lobo mientras se acomodaba bien apoyado en las piernas del zorro) como esta mi pequeño zorrito sexy (acaricio su mejilla)

-deja de decir cosas vergonzosas (dijo suavemente mientras sonería el zorro)

-pero es cierto, además te hace feliz (tomo su mano y la beso)

-lobo ¿qué haces en dónde vives? (pregunto con curiosidad)

-lo mismo que el resto, trabajar, aprender, comer y dormir, es algo ocupada esa vida de ciudad (dijo con desinterés)

-y ¿no te traerá problemas el estar conmigo aquí? No es que me moleste tener te conmigo, de echo me hace muy feliz (sonreía mas) pero no quiero que tengas problemas al regresar (dejo de sonreír) yo te prometo que estaré bien

-por favor no pongas esa cara (dijo mientras lo abrazaba) si debo regresar, no, no tendré problemas y te prometo que regresare, primero necesito hablar con algunas personas, entre ellas la manada que cree (le dijo el lobo)

(Durante los dos días que pasaron ambos conversaron abiertamente y lucharon contra el autocontrol del otro para no pasar la raya que separa la reproducción de las caricias, por fortuna ambos sabían controlarse aun)

(Se contaron abiertamente sus vivencias, sus locuras y sobre todo sus momentos amargos, prácticamente desnudaron sus almas el uno al otro, de ese modo su amor floreció con gran rapidez, pero ambos deseaban ir con más calma)

-bien (se levanta) mejor voy regresando de una vez (dijo apretando la mano del pequeño zorro) te juro que regresare, aunque no se en cuantos días

-ve tranquilo (dijo melancólico, aunque no quisiera admitirlo para no incomodar más el hasta luego que vivirían en breve, su corazón, mente y alma no querían dejarlo ir)

(Ambos se levantaron y luego de un largo y tierno abrazado donde sus miradas comunicaban mas que sus palabras, el lobo se alejó lentamente, quería que el pequeño le dijera un solo quédate y abandonaría para siempre la ciudad, de ese modo podría estar todos los días con el pequeño, pero este no le dijo nada, solo se quedó con su corazón encogido, no quería atarlo a él, no quería que ambos se unieran siendo que solo tenían dos días de conocerse)

(Cuando ya ninguno podía ver al otro, un fuerte y agónico aullido salió del lobo, el pequeño se arrodillo y lloro porque su alma se partía en dos, tenía que haberle dicho que se quedara, pero ahora que no lo dijo, solo podía sentarse y esperar, pero en la ciudad las cosas estaban un poco más movidas)

-Narra Andy-

-no puede ser (miraba en todos lados) algo tuvo que pasar (golpeaba su cabeza) llevo dos días caminando sin rumbo por esta ciudad, lo sé porque cada día escribí algo distinto en esta servilleta, pero como rayos llegue a este callejón y como diantres regreso a mi casa (gritaba para sí mismo el dálmata) ok, lo mejor será calmarme y pensar en lo último que recuerde (se sentó pensativo) veamos...

(Día 1)

-ok en la servilleta escribí algo de un juego, encontrar a un uke, que rayos es eso (pensaba mientras trataba de recordar) o ya me hago la idea, a ver, la agenda de Abel, la reunión, cierto el rey se fue, luego decidimos jugar a procrear con el Persia, a no, esa era mi idea, entonces, si fue un juego, ellas encontrarían el seme y nosotros el uke, salimos y luego...