The Assistant [Yoongi] (En Re-edición)

008

¡Maldita curiosidad destruye mentes!.

Yoon Gi había llamado hace unas horas. ¿Lo único que debo hacer es seguir su plan, verdad?. Mientras pensaba alguien tocó mi puerta, abrí y me encontré a un joven repartidor de paquetes.

—Paquete para la señorita Kim.—habló —El señor Min Yoon Gi lo envía.—aclaró

—Muchas gracias.—sonreí y cerré la puerta

Caminé hasta mi enorme sofá y con mucho cuidado abrí el paquete destinado a mi nombre. Me sorprendí al ver un vestido color crema con encajes muy adorable que deslumbraba mis ojos. Vi el reverso de la etiqueta y juré que mis ojos se abrieron en gran manera al ver el precio del vestido puesto que era de origen extranjero.

—Creo que tendría que vender mis órganos para comprar esto.— examiné el vestido

La tentación de probármelo fue más grande y por supuesto no iba a negarme a ello. Me lo coloqué despacio para no rasgarlo o algo así. Me vi en el espejo y la verdad el vestido encajaba perfectamente con mi cuerpo.

Veo que el bastardo tiene buen gusto.

Miré el reloj y noté que eran las ocho en punto.

—Demonios solo tengo exactamente una hora para vestirme.—hablé mientras corría a la regadera para darme un baño

Me lavé los dientes, peiné mi cabello en una media cola, puse el vestido y unos tacones que encajaban con su aspecto, maquillé mi rostro con un tono ligero y por fin salí de casa.

NARRA YOON GI

—¿En dónde diablos se ha metido?.—refunfuñé mientras desesperado observaba el reloj

La corbata de este maldito traje me está ahorcando, y con lo impaciente que estoy me resulta difícil concentrarme. Dejé de quejarme en cuanto alguien llamó a mi nombre.

—¡Tonto!.— gritó detrás de mi

Me giré y debo admitir que me impresioné al verla. El vestido realmente le quedó a la perfección, noté que su cuerpo presenta pequeñas curvas que le dan un toque elegante al vestido. Al parecer Nam Hi tenía razón.

—FLASHBACK—

—¡Es bueno verte de nuevo!.—saludó sonriente Nam Hi

Ella es una de las personas más influyentes en el mundo de la moda coreana, su tienda es una de las más caras en toda Corea. Con millones de marcas a extranjeras a su disposición.

—Pasó mucho tiempo desde que no te veía.— le sonreí —He venido por una de tus mejores creaciones en vestidos.— admiré su tienda

—¿Un vestido?.—preguntó curiosa a lo que sus ojos se sorprendieron —No me digas que-.—la interrumpí

—Te equivocas.—corregí —No estoy saliendo con nadie, es para que mi asistente lo use.—corroboré

—¿Y por qué llevarás a tu asistente a la fiesta de tu compañía?.—preguntó

—No importa.—reí —Dame tu mejor creación y un traje para mi.—sonreí

—¡De acuerdo! ¿Pero qué talla es ella?.—preguntó

—No lo sé, dame la talla más pequeña.—hablé

Un vestido crema estaba colgando sus manos. Era totalmente despampanante.

Espero y esto sea suficiente para ella.

—FIN DEL FLASHBACK—

Demonios todo en ella se ve de maravilla, odio decir esto pero se ve hermosa con ese vestido.