The Assistant [Yoongi] (En Re-edición)

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NARRA SEON JIN

—¡Buenos Días, Señora Hansol! - dijo una de las empleadas de la compañía de Vernon

—¡Buenos Días! ¿Cuál es la agenda para hoy? - pregunté hacia ella

—Bueno, hoy el Señor Hansol me pidió que asistiera a la reunión con los jóvenes de las empresas extranjeras - dijo

¿Qué? ¿Eso quiere decir que Yoon Gi también estará?.

—Bien... - hablé —Llama a todos los representantes a mi sala de reuniones - dije

Poco tiempo después, todas las compañías llegaron. Pero no había rastro de Yoon Gi... ¿Habrá pasado algo? ¡Esperen! ¿Por qué me estoy preocupando por él? ¡Aish!.

—¡Bienvenidos, a todos ustedes! - hablé sonriendo a todos los presentes

—¿Cómo están las acciones? - preguntó James, uno de los accionistas americanos

—Hoy daremos una pequeña charla para hablar sobre los aportes financieros y el crecimiento de sus empresas con las grandes acciones de Estados Unidos, para empezar primero quiero decir...~ - me detuve por el azote de la puerta

Yoon Gi abrió la puerta, entró jadeando, parece que ha corrido mucho hasta acá. Le miré retándolo.

—Llega tarde Señor Min... ¿Acaso no le interesan los negocios? - dije fría

—Lo siento mucho... Había mucho tráfico y tuve que correr - habló

—Eso no es una excusa suficiente para llegar tarde ¿Sabe lo importante que son las reuniones? ¿Acaso nunca estuvo en una? - dije fría

—Lo lamento, no volverá a suceder - dijo haciendo una reverencia

—Sólo tome asiento y no diga una palabra más - dije

Se sentó en frente de mí, miraba hacia ambos lados. Estaba mirando el reloj de vez en cuando y eso me molestó.

—¿Quiere irse ya, Señor Min? Veo que le incomoda estar acá - dije

El se sorprendió y me miró.

—No, sólo tengo otro compromiso después - dijo

—Sí es más importante entonces puede irse, de todos modos si se va o se queda a nadie le interesa en lo absoluto - dije

Su mirada se llenó de enojo, se levantó de un salto de la silla y golpeó la mesa con sus dos manos.

—¡Basta! ¡¿Qué demonios te pasa Seon Jin?! - gritó

Todos los accionistas se sorprendieron y comenzaron a murmurar. Se miraban unos a otros y seguramente se estaban preguntando ¿Por qué habló informalmente?.

—Retírese - dije sin más

—¿Qué? - preguntó confuso

—Dije que se vaya ahora mismo, ¿Qué clase de persona es usted? ¿Acaso no sabe quién soy yo? ¿O es estúpido? - dije

—¡No me puedes botar de la empresa! - gritó

—¡Largo! - grité —Mi esposo puede quitarle los aportes a su empresa y mandarlo a la quiebra ¿Acaso quiere quedarse en la calle? - dije