Capítulo 27

69 3 1
                                    

Los besos que siguieron a ese fueron muchos. Más de los que yo necesitaba y menos de los que él quería. No es que me cansara de él, es que nunca fue correspondido. Él me miraba como si no hubiera otra y yo sólo sentía que le engañaba, veía más allá de él, veía a otra persona, a la que realmente quería besar. La gente considera que el engaño solo viene cuando se alcanza lo físico, un beso o sexo, pero, ¿nadie piensa en el engaño sentimental? Es ese tipo de engaño que no le contamos a nadie y que por supuesto nos ocultamos a nosotros mismos. Pensamos que solo son sentimientos que no tenemos claros y que no haremos daño a nadie si no los dejamos ir más lejos. Pero es mentir,  porque nunca mentimos mejor que cuando nos mentimos a nosotros mismos. Y tampoco sirve de nada que te digan "solo te engañas a ti mismo"  pues lo que te desgarra por dentro no es la mentira, son los sentimientos que quieren salir a raudales. Tal vez no es el cuerpo una cárcel para el alma, igual lo es la mente para el amor. 

Si fuéramos lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora