Capítulo 2.

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Por fin puedo decir que soy libre, el verano ha llegado y espero comérmelo, no pienso desaprovechar una oportunidad, y pisar la casa lo justo. No es que este agotada de estudiar, ya sabéis que no es lo mio. Pero estoy harta de aguantar a esos compañeros que dicen ser personas, pero que yo no diferencio de una visita al zoo. Y a esos profesores que dicen querer ayudarte a aprobar, pero hacen todo lo posible porque no lo hagas. Alguien debería enseñarles el significado de la palabra hipocresía. Pero no quiero hablar del instituto y sus aulas carcelarias. Es verano, fiestas, helados, piscina, playa y como olvidar lo mejor del verano, esos amores llamados de verano, el que lo inventó debía de ser un genio. Tendré que partir explicando que es para mi un amor de verano, veamos, para mi un amor de verano es un hombre, bueno "hombre" si lo basáramos en madurez seria casi un asaltamiento de cuna, con el que pasarlo bien exclusivamente por el verano (si es bueno en lo suyo la temporada podría extenderse)  y sin ningún tipo de compromiso ni derecho a nada más. Es un contrato que no se puede romper, nada de sentimientos. Y otra parte buena, es que no sólo tienes que tener uno... Bueno, no os voy a hablar todo de hombres, que bajo mi punto de vista no merecen tanto protagonismo. Os voy a hablar de mis amigos, somos un grupo bastante pequeño, pero en la amistad prefiero la calidad a la cantidad, tengo dos amigos y dos amigas, Javier y Marcos y Alma y María. 

Javier es mi mejor amigo, siempre ha estado a mi lado, y lo que le hace especial es que no presiona, el está ahí pero no te exige palabras, le vale con tu silencio. A veces el silencio es mejor que cualquier palabra.

Marcos es más un hermano que un amigo, le conozco desde que tenía dos añitos, y como buena hermana pequeña no le soporto. Le conozco tanto que no puedo ocultarle nada, siempre sabe lo que he hecho o lo que voy a hacer y eso irrita mi orgullo y mi intimidad. Pero a veces es bueno que alguien lo sepa todo de ti, ser vulnerable ante alguien que te quiere, y que no utilizará tu desnudo sentimental para hacerte daño, sino para quererte más.

Alma es mi supuesta mejor amiga y digo supuesta porque ella me considera así, pero yo no confío en ella como debería para poder ser mi mejor amiga. Aún así la quiero un montón, pero no es culpa suya, yo no se amar o confiar a la ligera, me lo tomo todo muy a pecho, por eso a veces quemo y congelo al mismo tiempo. 

María entró hace poco en nuestro grupo, es una buena persona, siempre está ahí para ayudarnos, sólo que no encaja como nosotros. Nosotros estamos locos, y ella se sienta a nuestro lado a sonreír.

Esos son mis amigos, parte de mi vida. Y pilar fundamental de esta historia.

Si fuéramos lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora