Se me agota el tiempo

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Me levanté temprano porque quería sacar a pasear a Baddy antes de ir al médico. Desde hace un par de días tengo la tripa un poco hinchada así que pedí que me adelantaran la consulta. Espero que no haya avanzado mucho la enfermedad. Ahora tenía a otro amigo al que cuidar.

Me puse unos shorts vaqueros con una camiseta blanca de tirantes y una chaqueta de punto porque la mañana estaba un poco fresca. Me calcé unas zapatillas y cogí el móvil. Tenía una llamada perdida de Cassie. Busqué a Baddy en la cocina y salimos a la calle. Tendría que comprarle un collar y una correa.

Llegamos hasta el parque Bohemia y me senté en un banco a descansar. Me empezaba a faltar un poco el aire. Dejé que Baddy corriera por los alrededores mientras se me pasaba. Mi móvil empezó a sonar. Era Cassie otra vez.

- Dime Cass -contesté.

- ¿Dónde te metes tia? Te he estado llamando.

- Estaba sacando de paseo a Baddy.

- ¿Baddy? Quién es ese...o esa. Espera sacar a pasear. ¿De qué hablas?

- Relájate Cassie. Es sólo un cachorrito súper mono que me regalo Nathan ayer por mi cumple.

- ¿Un cachorrito?... ¿Nathan? Explícamelo todo y no te dejes ni un pequeñísimo detalle.

- Mañana te lo cuento.

- ¿Cómo que mañana? ¿Hasta mañana tengo que esperar? Vamos... por fi.

- Ahora no puedo Cassie tengo que ir al mé...di...co.

- ¿Al médico? ¿Estás enferma?

- ...

- ¿Anne?

- Mañana tengo algo que deciros a todos.

- Pero de que hablas tía. No me estoy enterando de nada.

- Mañana lo entenderás todo. Adios Cassie.

- ¡Espera! ¡No me cuelgues!

Colgué a Cassie. No quería adelantarle nada porque sino llamaría a todos mis amigos y luego ellos no pararían de llamarme a mí. Cass es mi mejor amiga y siempre le cuento a ella primero las cosas. Pero esta vez quería decírselo a todos a la vez. Quizá no había elegido un buen día para hacerlo, iba a ser mi cumpleaños, pero aprovechaba que todos iban a venir. Quería hacer algo especial para ellos. Como una despedida para que siempre me lleven en sus corazones.

Cogí a Baddy en brazos para que no se escapara y fui a casa. Mi madre ya me estaba esperando en la puerta.

- Vamos Anne que llegaremos tarde.

- Ya está. Voy a meter a Baddy en casa y ya nos podemos ir.

Encerré a Baddy en mi habitación para que no hiciera mucho destrozo. Me monté en el coche con mi madre y fuimos al hospital para hacerme las pruebas.

- Anne Smith , pase por favor-dijo la enfermera.

Me tumbé en la camilla. Estaba un poco nerviosa.

-Hola Anne, ¿Cómo estás?- dijo el médico.

-Bueno, últimamente no he tenido muchas nauseas pero...pero se me ha hinchado un poco el abdomen.

Me levantó la camiseta y me estuvo examinando.

-Bien, voy a hacerte una paracentesis. Estate tranquila. Solo te voy a sacar un poco de líquido abdominal.

-Una...qué-dije asustada.

-Tranquila Anne.

Preparó unas agujas y me pinchó en el abdomen para sacarme el líquido.

- Eres muy valiente Anne. -me decía la enfermera para tranquilizarme.

Me dolió bastante. Mi madre tuvo que ayudarme a incorporarme otra vez. Nos sentamos enfrente del médico.

-Bueno Anne. La enfermedad ha evolucionado bastante desde la última vez. En los análisis que te hicimos vimos que tenías insuficiencia renal y otros síntomas que nos indican el avance.

-¿Qué quiere decir doctor?- preguntó mi madre con tono de preocupación.

-Voy a mandarte un diurético para eliminar la acumulación de líquido. Todavía estás bien dentro del margen. Mientras que no vomites sangre o tengas confusión mental no te preocupes. ¿De acuerdo Anne?

Asentí con la cabeza. Nos preparó los papeles para la próxima cita que sería dentro de dos semanas. Cada vez eran más frecuentes, eso solo podía significar una cosa, que no estaba tan bien como el médico quería hacerme creer.

Llegamos a casa pasadas las tres de la tarde. Salí del coche y me dirigí a casa. Había visto a Nathan en el jardín de su casa con su amigo Jase pero no tenía ganas de saludar. Subí a mi habitación y me tumbé en la cama. Baddy vino corriendo a chuparme la mano.

-¿Qué pasa chico?-le dije al perro. - Me parece que no nos vamos a poder divertir juntos mucho tiempo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Baddy pareció entender lo que le decía porque agachó las orejas y se acurrucó a mi lado.

Se me acababa el tiempo. Mañana les contaría a mis amigos lo que me pasaba. O por lo menos tenía la intención de hacerlo. Nathan es el único que lo sabe todo y me siento bien con él así que espero que cuando se lo cuente a mis amigos sea igual. Por lo que veo, mañana va a ser un día duro. Voy a celebrar mi posible último cumpleaños, les voy a decir la verdad a mis amigos y... y Nathan , a lo mejor me presenta a Megan, su novia. No sé si aguantaré.

Me levanté de la cama porque mi madre me llamó a comer. No tenía apetito pero tenía que hacer ganas para tomarme los medicamentos.

- Anne, Si no quieres celebrar tu cumple lo entiendo cariño- me dijo mi madre al ver mi cara.

- No mamá está bien así. He decidido contarles todo a mis amigos.

Mi madre se quedó callada un momento pero después asintió con la cabeza y me besó la frente. Sé que para ella también es muy difícil todo esto.

Alguien tocó el timbre. Me levanté de la silla y fui a abrir.

-Hola.

-Oh Hola Nathan que haces a estas horas aquí. - pregunté.

- Me iba a trabajar al café pero antes quería confirmarte que mañana te presentaré a Megan, como me pediste...

-Me alegro. Tengo ganas de conocerla. - fingí, en realidad no tenía ganas. No quería verlo con nadie pero eso es muy egoísta por mi parte, lo sé. Yo no lo puedo tener pero quiero que sea feliz-pensé.

- Oye... ¿estás bien? ¿Pareces cansada?

-Sí, estoy un poco cansada pero estoy bien.

-No tienes porque fingir Anne... Ya nos vamos conociendo.

Se me sonrojaron las mejillas. Vaya... yo pensaba que se me daba bien mentir sobre mi estado.

-Está bien... tú ganas. No estoy bien. Acabo de llegar del médico.

-¿Y qué te ha dicho?- me cortó.

-Que todo normal dentro de la gravedad... Vas a llegar tarde a trabajar.

No sé si me creyó o no. Creo que no porque ladeó un poco la cabeza y levantó un poco la ceja derecha. Nos despedimos y se fue a trabajar. Yo continué comiendo. Más tarde me pondría a pensar el "discurso" de mi cumple.

Más allá de las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora