Era un maldito miércoles, odiaba los miércoles. Pero era un día especial, ¡ERA MI CUMPLEAÑOS N° 18!
Bajé las escaleras y me encontré con una mesa llena de comida.
-¡ES UN DIA MUY ESPECIAL, ES UN DIA MUY ESPECIAL!- Mi padre cantaba y bailaba feliz.
-Ya papá es solo un cumpleaños- dije riendo.
-¡Es tu cumpleaños, feliz cumple! Crecen tan rápido- dijo comenzando a llorar, ¡Ay mi padre!
-Gracias, papá. Por favor no llores - dije riendo.
-Es que siento que creces muy rápido y ya eres una señorita- dijo con lágrimas en los ojos. Lo abracé fuerte, lo quería mucho.
-Vamos, no llores y comamos que tengo hambre- dije mirando la enorme mesa llena de comida.
-Está bien...- mi padre sonrió y nos sentamos. -¿Vas a hacer algo?- preguntó.
-Y... no se...creo que no, no tengo muchas ganas- dije dándole un mordisco a mi galletita.
-Okey, como tu quieras- sonrió.
-¿Fred y Amanda duermen?- pregunté.
-Si, parecen dos osos hibernando- reí por el comentario de mi padre.
Miré la hora y era tarde. Metí toda la galletita en mi boca y me puse de pie.
-¡Llevame que llego tarde!- grité pero mi padre demoró poniendo mermelada a su galleta.
-¡Mueve tu trasero de esa silla ahora mismo!- grité, algo exagerada. Mi padre me miró serio por decirle eso y se puso de pie. No me gustaba llegar tarde, siempre fuí puntual.
-Por poco te mueres- dijo mi padre y nos dirigimos al auto.
-¿Me dejas manejar?- pregunté y me miró inseguro.-No puede ser que tenga licencia pero no un auto- me quejé.
-Está bien...- lanzó las llaves del auto y las atrapé.-Solo porque es tu cumpleaños- dijo sonriendo.
-¡Gracias!- dije subiendome al asiento del conductor.
[...]
Abrí la puerta del salón de clases y todos me miraron.
-Permiso, perdón por llegar tarde, ¿puedo pasar?- dije cansada de correr hasta el salón.
-Adelante, Srta. Henman- dijo el profesor de Teoría.
Me senté al lado de David, quien me guardó el lugar y a mi lado estaba Matthew.
-Hola- susurró David sonriendo.
-Hola- suspiré agotada.
-¿Quieres agua?- preguntó David mostrándome su botella.
-Ay si, si, si- dije tomando su botella desesperada y bebí un poco.-Gracias- sonreí.
-No hay problema- dijo sonriendo.
-Feliz cumpleaños- susurró Matthew mirandome a los ojos.
-Gracias, ¿como lo sabes?- pregunté.
-Yo lo se todo- se hizo el guapo y rió.
-Seh, seh claro- reí.
-¿No me crees?- hizo pucherito.
-No- reí e hizo carita de triste pero después rió.
[...]
Estabamos en el comedor y Sarah me abrazó.
-¡Feliz cumple, amiguita!- gritó y lamentablemente los de mi mesa escucharon y comenzaron a cantarme.
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La Música puede unir Corazones
Teen FictionBella es una chica amante de la música que puede tocar con facilidad muchos instrumentos y que posee una hermosa voz. Vive en España con su madre pero decide viajar a Hollywood, donde vive su padre. Allí irá a un instituto de música en donde conocer...