La Música puede unir Corazones

El día llegó

Capítulo dedicado a: NoeAlarcon y the_darknes
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Bella

-¡Es hoy, es hoy, es hoy!- aparecí cantando y bailando por la puerta de la cocina.

Estaba muy feliz, estaba como loca. ¡Hoy por la noche sería la competencia! Obviamente los nervios no faltaban, pero igual estaba con muchas energías positivas.

-Bueno, si bailas y cantas con esa gran sonrisa es porque estas demasiado feliz- rió mi padre.

-Si, nunca bailo. Okey...¿sabes que pasa hoy?- pregunté con una gran sonrisa.

-Eh...¿vas al instituto?- frunció el seño.

-Y además de eso...- espere respuesta de su parte.

-¿Te vienes para acá?-

-¿Y despues? Vamos pa, que poca memoria, hombre- me quejé.

-Y bueno...em...¡ah! ¡La competencia!- exclamó contento.

-¡Bravo! Impresionante lo tuyo...- comencé a aplaudir.-hombre, ¿que tienes en la cabeza que no te acordabas de la competencia de esta noche?- pregunté preocupada.

Para olvidarse de eso tenía que tener millones de cosas revoloteando en su cabeza.

-Perdón, estoy con muchas cosas en la cabeza. Tengo que pensar en mi trabajo y en el de la discográfica...son muchas cosas- se disculpó.

-No importa, ¿iras hoy? Si no puedes, no hay problema-

-Obviamente iré a ver a mi hija cantar, vas a brillar- sonrió.

Y aquí vamos con el momento sentimental...

-Gracias, pa- sonreí y trató de ser serio.

-No hay de que, me tengo que ir. Tal vez no nos veamos pero estaré allí a las 20:30- me dió un beso en la frente y se fue.

Y otra vez ir al instituto...

Agarré mi bolso y las llaves del auto y me dirigí a éste para irme.

[...]

-¡Amiga mia!- gritó Sarah y me di media vuelta para verla.

-¡Sarah!- grité y la abracé.

Mi amiga comenzó a saltar emocionada mientras gritaba.

-¡Estoy nerviosa!- me miró con sus ojos abiertos como platos mientras me agarraba de los hombros.

-Tranquila...estás mas nerviosa que yo- la miré extrañada.

-Si, estoy muy nerviosa...oye...¿por qué estás tan tranquila?- preguntó confusa.

-Mm...porque si. Debo estar tranquila para que todo salga bien- me encogí de hombros.

-Si, que no te vayas a quedar sin voz otra vez- hizo un gesto con las manos como si estuviese rezando.

-Ojalá que no- suspiré.

Vi a David que venía caminando hacia nosotras con una hermosa y perfecta sonrisa.

Sonreí y Sarah se dió media vuelta para ver a la persona a la cual le sonreía.

-Hola, chicas- dijo y nos dimos nuestro súper saludo.

Si, habíamos inventado un saludo con las manos.

-¿Están nerviosas?- preguntó como si no fuese obvio.-Del uno al diez, ¿cuánto?- dijo divertido.