La Música puede unir Corazones

Matthew "el secuestrador"

Bella

Desperté en un lugar desconocido, parecía la habitación de un chico. NO, NO NO NO NO, ¿QUE MIERDA HAGO EN LA HABITACIÓN DE MATTHEW? ¿¡Y SI HICIMOS ALGO Y NO LO RECUERDO POR MI BORRACHERA DE AYER!?

Me levanté de la cama y me asusté al pisar algo, ese algo era el cuerpo de Matthew tirado en el piso. ¿Había dormido en el piso para dejarme su cama?

-Hey, Matthew despierta. Matthew...- intenté despertarlo pero el muy idiota era de sueño pesado.-¡¡MATTHEW!!- grité.

-¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde?- dijo saltando del susto y lo miré fijamente.

-¿Quieres explicarme que hago aquí en tu cama que está en tu habitación y tu habitación en tu casa y tu casa en tu terreno?- dije asustada.

-Bueno, te explicare...- dijo y crucé mis brazos esperando respuesta.-Ayer estabas muy borracha, podríamos decir que estabas drograda y te hice subir al auto para traerte a casa ya que estabas muy loca, era por tu bien- me sonrió.

-Podrías haberme llevado a MI casa, ¿por qué estoy en TU casa?- pregunté desesperada.

-¿Querías que te entregue con tu padre y le diga: mire aquí le entrego a su hija, cuidado que está drogada?- dijo mirandome serio.

-¿No sucedió nada no?-dije asustada.

-Aah, me faltó la parte en que llegamos y tu comenzaste a besarme y terminamos en la cama. Esa fue la mejor parte- dijo guiñándome un ojo.

-¿¡QUÉ!?- grité desesperada.

-HAHAHA ¡ERA UN CHISTE, ERA UN CHISTE!- rió a carcajadas al ver mi reacción. Le pegué con la almohada en la cara unas 100 veces.

-¡IDIOTA!- grité enojada.

-Se que me amas- dijo seguro.

-Ni en tus sueños- dije cruzándome de brazos y levantando una ceja.

-Mm... Tu no lo quieres admitir- me guiñó un ojo.

Le mostré el dedo del medio y me puse de pie para irme.

-¿Que haces?- dijo al ver que me levantaba.

-Me voy, Dah- lo miré seria.

-No puedes- dijo divertido.

-¿Por qué?- dije confusa.

Me mostró unas llaves. ¡¡EL MUY IDIOTA ME ENCERRÓ!!

-¡¡NO PUEDES ENCERRARME, IDIOTA!!- grité golpeando el piso con mi pie.

-¿En dónde dice eso?- preguntó divertido.

-Eso se llama secuestrar y si me secuestras voy a llamar a la policia- dije buscando mi celular, no iba a llamar a la policia era solo para que me deje salir.

-¿Buscas esto?- habló el idiota mostrándome mi celular.

-¡AAAG!- gruñí y me tiré encima de él para rescatar mi querido celular.

-¡AAA!- gritó el marica de Matthew.

-¡DAME ESO, IMBÉCIL!- estaba muy enojada.

Matthew como tiene mas fuerza, obviamente, logró darme vuelta quedando arriba mio. Él me agarraba de mis brazos impidiendo cualquier movimiento y tenía sus piernas de cada lado de mi cuerpo. Esa pose parecía otra cosa. ¡Bella que mal pensada, por dios!

-¿Qué querías?- me miró divertido y rodeé los ojos.

-¡Sueltame!- grité pataleando como una niñita.