La Música puede unir Corazones

50. Andrew

Me recosté en el respaldo de mi cama y crucé mis piernas. Tomé el pequeño cofre de mi abuela y lo abrí. De él saqué el segundo diario que en la tapa decía mi nombre escrito con letra cursiva. Recuerdo ese diario. Había escrito en él casi toda mi vida en la secundaria.

En la parte de atrás había una nota, y por la letra en ella supe enseguida que era de mi abuela. En la nota decía que no había leído nada de ese diario. Sonreí al leerla e imaginé a mi abuela husmeando entre aquellas páginas. La nota no me convencía lo suficiente.

Abrí el diario y comencé a leer la primera página. Los recuerdos comenzaron a aparecer de a poco en mi memoria. Algunos tristes y otros divertidos. Algunos me sacaron lágrimas y otros me hicieron reir hasta quedarme sin aire. Algunos me hicieron pensar que era mejor estar aquí en Hollywood y otros me hicieron querer volver.

En una de las páginas hablaba sobre Andrew...creo que debería contarles acerca de él.

Andrew es guapo, divertido, con buen físico y sobretodo...popular. El chico más popular de la secundaria. El chico con el que cualquier chica desea estar.

Yo estaba loca por él, créanme que estaba loca enserio. Pensaba que era el chico ideal, mi príncipe azul, bla bla bla. Todas esas cursilerías que pasaban por mi mente en ese tiempo.

Cuando lo veía pasaba algo así:

Pasaba Andrew por el pasillo y todas las chicas (incluyéndome) giraban su cabeza como la película "el exorcismo". Típicooo.
Pasaba Andrew cerca de mí y me tropezaba con mi propio pie. Típicooo.

Andrew me sonreía y yo quedaba en estado de shock. Típicooo.

Andrew levantaba un objeto pesado (él cual hacía que se marquen sus músculos) las chicas babeaban. Típicooo. Andrew comía, las chicas babeaban. Típicooo. Andrew corría, las chicas babeaban. Típicooo. Andrew respiraba, las chicas babeaban. Típicoooooo.

Ay, no tan así.

¡Cállate mierda, que tú no estabas!

Continúo...

Luego de un tiempo, por alguna extraña razón me "convertí" en alguien popular. Todos hablaban de mí como si fuese la Reina de Inglaterra, maso. Estaba...algo asustada. No sabía por qué era popular de un día para el otro y tampoco sabía de qué hablaban a mis espaldas. Después de unos días me enteré que había pasado un rumor de oreja a oreja de que Andrew estaba enamorado de mí.

No sabía si era verdad o no, pero tampoco se lo iba a preguntar.

Hasta que un día de esos se acercó a mí, se recostó en mi casillero y sonrió. Esa hermosa sonrisa torcida que hacía que millones de chicas queden bobas con ese simple gesto. Le devolví la sonrisa y traté de ocultar mis nervios.
Me pidió para hablar después de clases y acepté.

Ya se imaginarán como estaba yo. Alice se acuerda muy bien. Pobre Alice, la volví loca ese día.

Flashback

Caminé por aquel pasillo que conducía hacia la cancha de basketball, la cual estaba vacía. Busqué a Andrew con la mirada pero no logré encontrarlo.

-Bella-le escuché decir y salté de un susto-lo siento-rió-¿te asusté?

-No, no pasa nada-solté una risita tímida.

Nos sentamos en las gradas y pasamos un buen rato hablando acerca de nosotros.

-Oye-se acercó a mí, quedando a pocos centímetros de distancia-Eres muy hermosa, Bella.

Un aire frío recorrió todo mi cuerpo.

-Gracias-bajé la mirada tímida para ocultar mis mejillas ya sonrojadas.